17 agosto 2017

AL GOBERNADOR ECHEVARRÍA AHORA SÓLO LE FALTA EL PODER JUDICIAL



El Gobernador Echevarría ya tiene bajo su control el poder legislativo. Ahora sólo le falta el control del poder judicial. Pero, aun así, ya tiene los dos poderes en la mano (ejecutivo y legislativo) y la inmensa mayoría de los municipios. Tiene todo para hacer un buen gobierno. Ya no hay pretexto como para no hacer un buen gobierno. Tiene todo para dar buenos resultados concretos.
            Con el nombramiento de Polo Domínguez, queda un congreso a modo, con mayoría de 17 diputados para sacar adelante los acuerdos que se tengan que hacer. El resto de las fracciones no pintan para nada. De hecho, la fracción de mayor oposición, el PRI, queda en manos de otro aliado, de un “gato” del gobernador traidor de los priistas. En MORENA un diputado muestra cierta resistencia a integrarse a su fracción MORENISTA por el zafarrancho que inició el ex candidato de este partido a la alcaldía capitalina, Pavel Jarero, quedando asi un poco más reducida. Y los demás no pintan para nada. En esas condiciones, el gobernador Echevarría sacará acuerdos de manera aterciopelada, razón por la cual no tendrá pretextos como para no hacer un buen gobierno.
            En el poder judicial, como sabemos, el gobernador del sombrero, manipuló a la anterior legislatura con sus “gatos” que funcionaban como diputados para llenar de magistrados amigochos al poder judicial. Magistrados que nos cuestan mucho a los Nayaritas y que no se justifican, pero, al ser amigochos del gobernador con amor proclive a los equinos, los metió al poder judicial para tener control transexenal en ese poder. ¿El gobernador Echevarría echará a la calle a esos integrantes del “club de toby” que regentea el del sombrero que tiene gusto por los equinos? Se comprometió a eso y tiene a un congreso listo para tomar las decisiones en ese sentido y empezar a cumplirle a los ciudadanos.
            El del sombrero jugó a poner un gobernador que le proteja las espaldas y ganó. Por eso traicionó a Cota y se movió hacia el hoy gobernador electo. Ganó. Luego se movió para ganar la coordinación de la fracción parlamentaria del PRI en el nuevo congreso y ganó. También quería imponer al nuevo fiscal para controlar ahí esa instancia y que no lo persigan por el desmadre de estado que deja y por haber saqueado al erario público. Aquí no ganó porque lo pararon en seco, pero tenía esa intención perversa. Y en el poder judicial tiene a sus magistrados, ahí también gana. Dudo mucho que el gobernador Echevarría se los quite. Ojalá y lo haga, pero lo dudo.
            O sea, pues, a pesar de que deja un estado hecho pedazos y a pesar de que el gobierno federal lo tiene en la mira por corrupto, el del sombrero sigue dando lata en el medio político y seguirá tal como se ve, pues sigue moviéndose para tener control político donde se pueda. El problema es que todo puede cambiar en cuanto deje la silla. Los integrantes de su pandilla que deja en puestos públicos se le pueden volver unos engendros para recargarse con el nuevo gobernador. Muera el rey viva el rey.
            Y aquí es donde mi amigo Pedro Antonio Enríquez Soto, que no es del corral del gobernador electo, pero tampoco es del corral del sombrero, puede jugar un papel determinante e importante para Nayarit. En realidad, puede Pedro Antonio Enríquez fortalecerse como un auténtico poder independiente del ejecutivo y del legislativo y puede en realidad servir de contrapeso a los excesos que puedan realizar los aliancistas que no cantan mal las rancheras en eso de la soberbia y la corrupción.
            Pedro es un hombre inteligente y preparado. Tiene tablas políticas y es conocedor de las leyes. Si mantiene una relación de verdadera autonomia del poder judicial puede incluso convertirse en un excelente candidato a la gubernatura dentro de los cuatro años, una vez que termine Echevarría y pueda competir contra los que ya son candidatos naturales en este momento como lo son Castellón Fonseca y Polo Domínguez, más los que se acumulen una vez que pasen las elecciones federales del año que entra y sean senadores o diputados federales.
            En lo personal no creo que Pedro Antonio sea un hombre muy dejado o que sea comprable por el nuevo gobernador. No es un personaje que se compre con permisos de taxis o un buen fajo de billetes. Es un hombre probo que, en el contexto del control político que hoy ejercen los aliancistas, bien puede hacer el papel importante de funcionar como contrapeso a los excesos y a la clásica soberbia que tienen los funcionarios que pierden piso una vez que se suben a un ladrillo gubernamental. Si ahorita ya andan algunos como gallinas culecas creyendo que conquistaron júpiter ¡imagínense si no hay ningún contrapeso que los llame a la cordura y al equilibrio político! Por eso la importancia de que Pedro Enríquez ejerza una verdadera división de poderes y no suceda como hasta ahora: el poder se centraliza en el gobernador y los otros dos poderes solo funcionan como “gatos” del ejecutivo en turno.
PD. ¿Cuál fue la negociación que se hizo para dejar al buen Polito Domínguez como líder del congreso? ¿Cuál fue el “Acuerdo EN LO OSCURITO? Ya sé, me van a decir que no hubo acuerdos en lo oscurito y que todo es igual de transparente que las aguas del rio mololoa. ¡Disfruten su fin de semana!

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