El día de hoy, el presidente
nacional del partido MORENA, estará en Nayarit. Hará una gira por el norte del
estado, allá por los municipios de Rosamorada, Acaponeta y Tecuala. Sin duda
alguna, la presencia de Andrés Manuel fortalece los trabajos políticos
tendientes a lograr el triunfo en el venidero proceso electoral del 2018.
Y
es que, desde mi perspectiva, MORENA se ha convertido en una verdadera
esperanza para los mexicanos. Y no es porque sea la panacea, sino porque en
realidad a los mexicanos no nos queda otro camino más que el de MORENA si es
que queremos salir del hoyo en que nos han metido los gobiernos neoliberales
priistas y socios los líderes de la cúpula panista-perredista.
Desde
1983 en el país se dio paso al llamado modelo neoliberal en México. Para que
mis escasos lectores lo entiendan, ese modelo se caracteriza por señalar que el
mercado es el mejor mecanismo de asignación de recursos en un país. En ese
sentido, toda intervención del estado tiende a distorsionar el funcionamiento
económico de un país porque cuando el estado tiene metida la mano en los
diferentes procesos y no se deja a las libres fuerzas del mercado de la oferta
y la demanda asignar recursos, entonces vienen las ineficiencias. En el plano
externo, ese liberalismo implica abrir las fronteras y no poner restricciones
al libre comercio. Bajo esa teoría, los neoliberales organizaron al país.
Empezaron
por retirar al estado de algunas empresas. Empezaron las privatizaciones.
Cientos de empresas pasaron a manos de privados y muchas de ellas se “vendieron”,
por no decir que se las regalaron, a los principales socios de las mafias en el
poder, entre ellos están el caso emblemático de teléfonos de México y otros como
el caso de City Banamex Accival, del que al término del mandato de Salinas, uno
de sus principales socios era Roberto Hernández, quien al principio del
Salinato andaba pidiendo préstamos y al término del sexenio ya era uno de los
principales accionistas de ese grupo financiero corporativo.
Bajo
el pretexto de que los privados son eficientes se inició esa privatización. El
grado más aberrante de las privatizaciones es el caso de la reforma energética
en la que colaboraron el PRD y el PAN con los neoliberales priistas. Hoy los
recursos petroleros son de empresas trasnacionales y de mexicanos ligados al “sensei”
de los neoliberales: Carlos Salinas. Sólo recuerden cómo se han apropiaron de los
recientes yacimientos petroleros en Tabasco, que sorpresivamente “apenas
descubrieron”.
Luego
también iniciaron le liberalización externa. Firmaron el tratado de libre
comercio en 1994. Se comportaron más “papistas que el Papa” porque se abrieron
de par en par hacia Estados Unidos poniendo en completa desventaja a muchos
empresarios y sobre todo a los productores agrícolas quienes tuvieron que
enfrentar una competencia completamente desigual. Hoy siguen insistiendo en un
tratado de libre comercio en el que los gringos exigen, entre otras cosas, que
a los mexicanos les paguen bien.
En
su dogma de retirar al estado de sus responsabilidades sociales y políticas,
dizque porque su presencia promueve la ineficiencia, han impulsado políticas
públicas de restricción del gasto en educación al grado de poner en jaque al
todo el sistema educativo; de la misma manera han restringido el gasto en salud
y han instrumentado un cuadro básico de medicinas que no curan las principales
enfermedades de los mexicanos mandando a estos a curarse con los privados (privatización)
esto es, condenándolos a morir pues la pobreza hunde a la inmensa mayoría de
los mexicanos.
En
su afán neoliberal de reducir al estado a funciones meramente de seguridad y
justicia, iniciaron una cruenta lucha contra el crimen organizado combatiendo
la violencia con más violencia en lugar de combatir las raíces estructurales (pobreza
e injusticia) que dan origen a que el crimen organizado se fortalezca con
nuestros jóvenes. El resultado ha sido la muerte de miles y miles de mexicanos
sin necesidad de ello.
Los
resultados ahí están: EL índice de Gini, que es un indicador que mide la
desigualdad en la distribución de la riqueza (su valor de cero implica equidad total
en la distribución del ingreso y su valor de uno implica inequidad total), al inicio
del principio de Peña Nieto andaba en 52%, hoy anda en 79%, lo cual quiere
decir que pocos, pero muy pocos mexicanos, concentran la riqueza nacional.
Por otro lado,
tenemos cuentas externas deficitarias en la cuenta corriente de la balanza de
pagos con un déficit de más de 30 mil millones de dólares, situación que
presiona hacia el tipo de cambio para devaluarlo, pero se sostiene con
inyecciones de dólares provenientes de las reservas del banco de México que
cada día van para abajo, o sea, vamos en caída libre. A eso le sumamos salarios
de miseria, un costo de pensiones al año pasado de 1122 billones de pesos, ah,
pero eso sí, gastos enormes de funcionarios y políticos y con cerca de 7 mil
millones de pesos a los partidos para que estén tranquilos. En síntesis, el
modelo neoliberal ha mostrado ser ineficiente o, en otras palabras, los
priistas y sus socios políticos los panistas y perredistas vende patrias, han demostrado
que ese modelo es ineficiente y quieren seguir manteniéndolo a través de hacer
ganar al PRI y, si ven que no se puede dado el alto grado de putrefacción y
corrupción en que han caído, cambiarán hacia la alianza panista perredista, al
cabo son lo mismo. Por eso digo, con todo y sus bemoles, MORENA es la esperanza
de verdadero cambio, y no el “gatopardismo” (cambiar para seguir igual)
ofrecido por los panistas.
PD. Espero y el líder de los
Morenistas siga manteniendo su alta preferencia electoral.