Los comentarios de hoy se deben a la interesante columna de
Jorge Aguayo, quien publicó interesantes datos que, a los que “respiramos por
la herida” como dicen muchos porque no votamos por el junior Toño Echevarría,
se nos convierte como bocanada de oxígeno, con la esperanza de que se anularan
las elecciones. Pero dios ni cumple caprichos ni endereza jorobados y, aunque
anular la elección es como si pudiéramos llegar de rodillas a la luna, de todas
maneras, aquí van los comentarios, a lo mejor algún candidato y partido
político se anima a impugnar en los tribunales el reciente proceso electoral.
La
esencia del comentario de Jorge Aguayo es que el órgano electoral de Nayarit,
RASURÓ EL PADRÓN EN 73,180 ELECTORES, es decir, les quitó el derecho de votar a
esa cantidad de ciudadanos que, si hubieran votado bien pudiera alterarse el
resultado en regidurías, diputaciones, presidencias municipales y quizá hasta
en la gubernatura. Dice así don Jorge en uno de sus párrafos: “..el pasado 10
de mayo de 2017 los vocales ejecutivos del INE en Nayarit y conforme al propio
acuerdo del Consejo General del Instituto Nacional Electoral, se hizo entrega
al IEEN de la LISTA NOMINAL DEFINITIVA que se utilizara en los comicios del
domingo 4 de junio, la cual está integrada por 814,110 ciudadanos con derecho a
votar; mas una lista que el propio Ignacio Rodríguez Villaseñor, vocal del
registro federal electoral de la junta local ejecutiva del INE Nayarit, la
denomino “adenda”, con la cual adicionaron a dos ciudadanos, uno de Tecuala y
el otro de Tepic, los cuales promovieron ante las instancias administrativas su
incorporación a la lista nominal, por lo que con dicha acción la lista nominal
electoral definitiva quedaría integrada por 814,112 ciudadanos; la
reincorporación de estos dos ciudadanos se dio en una lista adicional, además
informaron que el pasado 12 de abril se resguardaron 3,005 credenciales en las
vocalías distritales de registros federal de electores ante la presencia de la
comisión de vigilancia, dichas credenciales son de ciudadanos que no recogieron
su credencial de elector. Entonces… ¿De donde saco el Doctor Celso Valderrama
su lista nominal de 740,932 ciudadanos?, pues aquí hay una diferencia de nada
menos que 73,180 personas……. Ahora, por si alguien pudiera
tener alguna duda de las cifras que aquí les he manejado, solo les diré que el
pasado 3 de mayo en reunión del Consejo General del Instituto Nacional
Electoral (INE) determinó LA VALIDEZ Y DEFINITIVIDAD DE LA LISTA NOMINAL que se
utilizará en la jornada electoral del próximo 4 de junio en las elecciones de
Coahuila, Estado de México, Nayarit y Veracruz, En donde el Consejero
Presidente del INE, Lorenzo Córdova, enfatizó que tanto la sociedad, como los
actores políticos de Coahuila, Nayarit, Estado de México y Veracruz PUEDEN
ESTAR SEGUROS QUE CADA DATO INCLUIDO EN EL PADRÓN ELECTORAL Y LA LISTA NOMINAL
DE SUS ENTIDADES FUE VERIFICADO, ES VÁLIDO Y DEFINITIVO”.
Sin duda alguna, si esto llegara a
acreditarse ante los tribunales electorales por algunos de los actores
políticos que contendieron en el reciente pasado proceso electoral, por ese
sólo hecho, POR RASURAR EL PADRÓN NO POR EL NUMERO DE ELECTORES QUE QUITARON
QUE ES ALTO, se cae la elección en Nayarit. No quiero ni pensarlo porque las
consecuencias de un hecho de esa naturaleza pondría patas para arriba a la entidad.
Conozco la seriedad de Jorge en este tipo de aseveraciones y no creo que
mienta. Alguna explicación debe tener el titular del órgano electoral respecto de
esta situación, o quizá a lo mejor pecamos de ignorancia o información, pero,
itero, si existe discrepancia en los datos proporcionados por el INE y los
datos con los que se realizó la elección local, entonces la cosa se vuelve
grave. Y más grave si los actores políticos llegan a impugnar la elección por
este hecho, lo cual quizá no llegue a pasar simplemente porque a lo mejor ya se
hicieron acuerdos en lo oscurito con el junior Echevarría y entonces no pasa
nada.
Pero si impugnan y se cae la
elección, si fuera cierto, lo primero que pasa es que el órgano electoral aumentaría
su falta de credibilidad social y quizá hasta sean sancionados por haber
cometido ese tipo de presuntos ilícitos. Pero también, el congreso que aún está
en manos de Roberto Sandoval y que termina sus funciones en agosto, tendría que
tomar determinaciones importantes para convocar a nuevas elecciones si llegara
a anularse el proceso y, en consecuencia, a poner un gobernador que inicie el
19 de septiembre. ¿Se imaginan el zafarrancho que tendríamos en Nayarit si se
junta la elección presidencial con otra nueva elección local como la pasada? Se
vendría una crisis política de severas proporciones, de sálvese el que pueda.
En realidad, lo que pueda acontecer
está en manos de los diferentes candidatos que intervinieron en el proceso pasado.
Hasta un candidato independiente a regidor puede solicitar que se anule la
elección por ese hecho, ya no digamos los que fueron candidatos a gobernador. Y
es que el problema no está en que el Junior Echevarría haya ganado con una
diferencia de 50 mil votos, poco más, sino en que, al haber rasurado el padrón,
se rompen los principios generales que regulan las elecciones. La ley Electoral
dice: Las autoridades y organismos electorales a que se refiere esta ley,
sustentarán el ejercicio de sus funciones en los principios rectores de
AUTONOMÍA, CERTEZA, LEGALIDAD, INDEPENDENCIA, IMPARCIALIDAD Y OBJETIVIDAD. Al
rasurar el padrón, se violentan por los lo menos cuatro de ellos: certeza,
legalidad, imparcialidad y objetividad.
PD. Espero
y el olor a fraude pronto se quite y no pase nada en Nayarit.
