Todos sabíamos que el candidato
de Roberto Sandoval era Toño Echevarría García. Conociendo a Toño Echevarría Domínguez,
el padre del candidato, sabíamos que sus bravuconadas de decir que su hijo
seria gobernador, provenían de haber pactado con Roberto Sandoval, igualito
como cuando pactó con Ney para entregarle el gobierno. ¿O ya no se acuerdan
cuando siendo gobernador declaró públicamente, como si él fuera autoridad
electoral: “Ganó Ney”? Después de esa declaración se terminaron las demandas de
juicio político contra Toño. Ney nunca le hizo nada porque le entregó el
gobierno, traicionando asi la esperanza que los Nayaritas habíamos depositado
en los Echevarría para construir un Nayarit más próspero. Los Echevarría le
entregaron el gobierno al PRI cuando el pueblo se los habíamos quitado.
Pero,
ahora las cosas cambiaron. El pacto que Toño Echevarría Domínguez hizo con
Roberto Sandoval para hacer gobernador a su cachorro a cambio de impunidad, tal
como a él se la dio Ney, se acabó, lo hizo pedazos Peña Nieto al culimpinar a
Roberto Sandoval para que apoye a Cota. Como lo dije, lo tiene que hacer ganar “a
güevo”, está de por medio su pellejo. O lo hace ganar o se va al bote y le
quitan todo lo robado junto con toda su pandilla gubernamental, entre ellos,
por supuesto el ladrón de la UAN Juan López.
Evidencia
de que ese pacto ya se hizo pedazos y que el recargón gubernamental se está
dando ya hacia Cota, es la quejadera de algunos de los principales
colaboradores del candidato Toño acerca de que ya empezó la compradera de credenciales
y la “compra de conciencias” a mil pesos. Nada nuevo, siempre es lo mismo. Para
quedar bien con el chiquillo seguramente que Roberto Sandoval lo ha de querer
engañar diciéndole que también a él lo va a apoyar. Falso. Está de por medio su
pellejo. Peña Nieto no le perdona si pierde la elección.
Ante
el abandono del Roberto Sandoval al proyecto Echevarría, ¿Qué hará Antonio Echevarría
Domínguez? Y pregunto que hará él, porque sé perfectamente que, quien decide
los movimientos de su cachorro es él, su hijo no tiene autonomía política. Y la
pregunta no es ociosa, porque en el nuevo escenario, sabe que las posibilidades
de perder ya se le aumentaron. Y Toño “grande” nunca juega a perder, por eso
siempre pacta con los del poder. Sabe perfectamente, como él mismo lo dice, que
nomás hay dos partidos: El de los vivos y el de los pendejos, no hay colores.
Toño
“grande” tiene tres opciones: 1) Se va hasta el final, se la juega, así como va;
2) Se recarga con Peña Nieto buscando alguna salida política para su cachorro y
3) Se suma al proyecto de Andrés Manuel buscando una salida que le convenga a
Navarro para hacerlo ganar. ¿Cuál de estas opciones le conviene para no perder
o por lo menos salir lo menos raspado posible? Si la respuesta la diéramos los
ciudadanos, fueran muy diversas, sobre todo porque muchos tienen definida su
preferencia política y eso los inclina en uno u otro sentido. Pero quien tiene
la decisión no es ni siquiera el candidato, es el padre del candidato, Toño Echevarría
Domínguez. Por una simple razón: No va a enviar a su hijo al rastro político a
que se lo despellejen.
Sumado
a lo anterior, Toño Echevarría Domínguez, tiene enfrente el riesgo de las
dirigencias partidarias nacionales, tanto del PRD como del PT, en el sentido de
que se le puedan rajar para irse a la cargada con López Obrador. Una situación
así le complica más el escenario político. Pero supongamos que las dirigencias
nacionales no se le rajan y lo siguen hasta donde él mismo decida en esas tres
opciones. ¿Cuál tomaría?
Por
supuesto, la peor que pudiera tomar es la de apoyar a Peña Nieto. Ya se va, no tiene
ningún sentido sumarse a un presidente que ya se va y que, lo peor, que no
tiene las cosas a su favor en el país como para imponer un heredero en la silla
presidencial. Y, obviamente, sostenerse hasta el final es oponerse a Peña Nieto
y su candidato Cota, lo cual, no le haría ninguna gracia a Peña como para
apoyar a Nayarit bajo el mando de Echevarría suponiendo que éste ganara. Si
Toño Gana en contra del interés de Peña, no solamente va a tener en contra a
Peña durante el año que falta, sino que tendría a López Obrador en contra el
resto de sus cuatro años. No le conviene a Nayarit que Echevarría gane, por
donde sea perdemos los Nayaritas pues no tendríamos el visto bueno del nuevo
presidente, sea Peña durante un año o el heredero de Peña o López Obrador.
Lo
que más le conviene a Toño Echevarría Domínguez y a Nayarit es pactar con López
Obrador, buscándole una salida política a su hijo mediante un acuerdo con el
mismo peje. ¿Cuál salida política? Hay muchas, senador, diputado federal, ser
parte importante del gabinete presidencial u otras tantas como para
garantizarle dentro de cuatro años que ya nadie se interponga en su camino y
sea el futuro gobernador, pero dentro de cuatro años. El Peje estaría aún de
presidente de la nación.
La
única opción para Nayarit siendo Echevarría gobernador, jugándosela hasta el
final, es que el PAN gane la presidencia de la república, ya sea con Moreno
Valle, Margarita Zavala o el de los “moches” Anaya. Pero todos esos se me hacen
muy ojones para que sean palomas. Conociendo a Toño, y su “mi gusto es”,
seguramente sostendrá a su hijo hasta el final. El resultado es previsible:
Será su primera participación política y su primera derrota. Para que se vuelva
a levantar estará difícil.
PD. Y la pasarela de los
candidatos en la UAN es para ver quien les da más dinero, pero en puños de
saliva.