Como ya se los he dicho en anteriores
ocasiones, tengo interpuesta una denuncia penal contra Juan López Salazar y
quienes resulten responsables por un presunto fraude por casi setenta millones
de pesos a la UAN. Dicha denuncia se encuentra interpuesta en la fiscalía general
del estado. Ahí, hasta ahora, duerme el “sueño de los justos”. Desconozco las
razones del por qué el ministerio público no ha actuado en dicha denuncia.
Pero
lo que les quiero informar a mis escasos cuatro lectores, es que en el fraude
cometido por la empresa denominada Asesoría Integral San Petersburgo, a quien
Juan López Salazar les pagó la suma de 69,737,891.45 pesos mediante dos trasferencias
bancarias, realizadas el 25 de noviembre de 2015 y el 17 de diciembre del mismo
año, está presuntamente coludido Nacho
Peña para encubrir el fraude a la UAN.
Dichas operaciones fueron observadas por el órgano superior de
fiscalización quien dijo: “En las afectaciones a la cuenta 1.1.8.14.2.1 Asesoría
Integral San Petersburgo, no se anexó la documentación comprobatoria y
justificativa por pagos de servicios empresariales, por la cantidad de
69,737,891.45 (sesenta y nueve millones setecientos treinta y siete mil
ochocientos noventa y un pesos 457100); además se observó la falta de
autorización o documento donde se establece el objeto, vigencia, bien o
servicios a otorgar, plazos de pago e importe total de la contraprestación del
bien o servicio de las erogaciones realizadas al proveedor; asimismo el
proveedor en mención no se encuentra registrado en el padrón de proveedores
proporcionado”.
En
el dictamen de auditoria que hace el despacho Sallez Sainz Grant Thornton a la
Universidad Autónoma de Nayarit, y que está firmado por Juan López Salazar,
Marcela Luna López y Claudia Estela Santana Ibarra tratan de proteger dicho
fraude, pues en su último párrafo dice: “ Durante el ejercicio 2015, la
Universidad pagó el aguinaldo a sus trabajadores a través de un tercero
denominado Asesoría Integral San Petersburgo S.A. de C.V., el cual cobró el
5.7% del pago total; por dicho pago no se cuenta con la evidencia del pago del
impuesto sobre la renta detenido a los trabajadores”.
Primero
habria que preguntarse: Suponiendo que fuera cierto ¿Por qué Juan López aceptó pagar
la suma de casi setenta millones de pesos por haber solamente dispersado la
nómina del aguinaldo? Desde luego eso es completamente falso porque van a tener
que demostrar toda la operación que implica ese movimiento, es decir, van a
tener que demostrar que la Universidad primero tuvo que transferirle los fondos
a dicha empresa, en que cuenta y en qué tiempo, porque como se ve, la empresa
primero cobró y luego supuestamente hizo la dispersión, ya que recibió los
pagos el 25 de noviembre del 2015 y el 17 de diciembre de ese año.
En
segundo lugar, por qué el despacho o los implicados afirman que se hizo la
operación si no les consta tal operación, ya que yo tengo la evidencia
testimonial de que eso no sucedió. ¿De quien tengo la evidencia testimonial?
Del propio Juan López Salazar. Esto es muy serio, porque entonces el mencionado
despacho Sallez Sainz Grant Thornton debe demostrar que dicha operación se
realizó y eso no lo pueden esconder porque tendrían que decirnos y demostrarnos
a qué institución financiera le hicieron dichas transferencias de fondos para
poder dispersar los recursos a los trabajadores. No lo pueden esconder con el
incendio a las oficinas de la Secretaria de Finanzas.
De
todo este gran fraude, denunciado por el escribano de la trinchera, Nacho Peña
guarda silencio a pesar de que es una observación del órgano superior de
fiscalización y de que está anotado dentro del dictamen de auditoria realizado
por el mencionado despacho. Y no solamente eso, sino que también tengo la evidencia
testimonial de que ya sabe de este asunto y, sin embargo, permanece callado, no
dice nada y lo que es peor, no hace la denuncia correspondiente de tal situación
anómala. Sin duda alguna, esta penosa situación de daño al patrimonio
universitario también tiene responsabilidad Nacho Peña por estar aparentemente
coludido con Juan López Salazar para protegerlo.
Desde
luego, tengo pleno conocimiento de que esto constituye un delito que alcanza
sin duda alguna al actual rector, quien está puesto al desnudo ante la opinión pública
y ante las autoridades por su complacencia en no denunciar dicha situación.
Quizá por esto, el ministerio público no hace nada ni actúa en consecuencia pues
dicha denuncia sigue durmiendo ahí sin llevar actividad procesal alguna. Por
esa razón, como lo dije, recurriré a la justicia federal para que se me ampare
y esa denuncia, que refleja actos de corrupción en los que Nacho Peña está presuntamente
coludido, camine.
Como
es de todos conocido, todo mundo señala en las redes sociales que eso está a
los ojos vistos de todo mundo, que a Nacho Peña para eso lo pusieron, para que
tapara las corruptelas de quien lo puso en el cargo. Si, quizá eso sea cierto,
pero hasta ahora nadie demuestra nada, pero, con esta denuncia, se ponen las
evidencias de tal relación de complicidad y de la acometida de delitos que
dañan la institución. Espero que el fiscal se dé cuenta de esta situación y
ponga orden en ese punto pues, si no fuera por el fiscal, este gobierno estaría
más reprobado de lo que ya está, por los actos de corrupción.
PD. Y ahora con el tema de los
aviadores, Nacho Peña también está obligado a actuar, si no lo hace entonces también
adquiere responsabilidades de las que tendrá que responder por seguir haciendo
pagos indebidos. Y de la misma manera tendrá que responder por el dinero que
entrega a la FEUAN y los pagos de la primaria y secundaria que son,
evidentemente, desvíos de recursos públicos.