Ese Juan López Salazar salió
todo un pájaro de cuentas. Quienes lo llevaron a la rectoría de la Universidad deberían
ser también responsables no solamente por haber puesto a un delincuente al
frente de la Universidad, sino por haberlo impuesto aún a sabiendas de que no cubría
los requisitos para ser rector. Quien iba a pensar que un simple contandorcillo
modosito, que pululaba sin pena ni gloria por los pasillos de palacio de
gobierno y después contratado por Castellón Fonseca para que le asesorara
financieramente, iba a salir más sagaz que el Chapo Guzmán. Al Chapo ya lo
agarraron varias veces y a Juan López no lo pueden agarrar.
Robó
durante casi 18 años a la Universidad pues fue tesorero de Castellón Fonseca, otros
seis años con Omar Wicab y sus seis años de rector. ¡Cuanta lana no se ha de
haber llevado manejando casi 18 años el presupuesto de la UAN! Y Para Colmo de
males, lo protegen no solamente las propias mafias universitarias quienes
llegaron al grado del incendio de las oficinas de finanzas de la UAN, sino que
también tal parece que lo protegen desde las más altas esferas gubernamentales.
El
gobernador le dio un ultimátum, así como amenazándolo, a lo cual seguramente a
Juan López le debió de haber dado un infarto de la risa que le causo ese aviso
gubernamental. Le valió un soberano pepino el ultimátum del gobernador para que
se presentara tranquilamente a declarar. Luego el gobernador, ante la burla de
Juan, sólo guardó silencio. Luego vino la orden de aprehensión que liberó el
Juez y que fue ampliamente difundida por el fiscal, orden que, en lugar de
minimizar a Juan López, en franco reto hacia el fiscal y hacia el gobernador,
se ampara. ¡Para Ripley! ¿Quién iba a pensar que ese modosito contador se iba a
enfrentar a los dos hombres más poderosos de Nayarit hasta ahora?
Y
el tema no es nada simple. Enfrentarse al gobernador y al fiscal no es una cosa
sencilla. Todos sabemos que los dos personajes gubernamentales son de mucho
poder y que con un simple gaznuchi pueden minimizar a cualquiera. Sólo que con
Juan López está siendo distinto el asunto. Juan López, el modosito contador,
simple y sencillamente está ignorando y burlándose del gobernador, del fiscal y
de paso del juez que liberó la orden de aprehensión.
¿O
como se le puede llamar al desprecio que Juan López ha hecho de aquellas
palabras del gobernador cuando decía: es un buen hombre, yo no creo que haya
hecho nada malo, le doy toda la seguridad posible para que venga y etc.? ¿Cómo
se le puede llamar al desprecio de la defensa que de él hacia el fiscal cuando decía,
completamente apegado a derecho, que hay presunción de inocencia y que no puede
decir que es culpable? Si yo fuera Juan (¡ni dios lo mande!) y tuviera esos
apapachos de los dos hombres más poderosos de Nayarit en este momento, de
inmediato acudiría a su llamado y me pondría a sus órdenes. Pero no, Juan los
ignora y, al hacerlo, se burla de ambos y de pilón del juez que liberó la orden
de aprehensión.
Desde
luego, el fiscal tiene muchos elementos para hundirlo. Y eso que el fiscal aún
no ha accionado con la denuncia que interpuse por los setenta millones de pesos
que son un evidente fraude hacia la universidad. Seguramente tendrá que voltear
a ver esa denuncia cuando le notifiquen mi amparo por inactividad procesal que
interpondré ante la justicia federal. Si el fiscal no actúa en esa denuncia
obviamente que saldrá raspado, cosa que por ningún motivo deseo, solo que desde
aquí le hago un exhorto para que esa denuncia camine.
Pero
a Juan López tal parece que toda esa cola que tiene no le quita el sueño, pues
tranquilamente se amparó contra la orden de aprehensión, lo cual hace evidente
que les dará la pelea a ambos personajes. ¿A que se atiene Juan López? Sabe que
las mafias internas lo protegen porque están hasta el tronco hundidos con él en
los malos manejos del dinero universitario, pero, ¿A qué se atiene en el caso
de las autoridades estatales? ¿También los habrá salpicado con dinero
universitario? Eso ya no lo podremos saber a ciencia cierta.
Pero
también quizá Juan López le apuesta a la política. Como sabe que el gobernador
y quizá el fiscal ya van de picada, ya van para afuera, quizá el Juanito esté
pensando en que al gobierno del estado llegue el rarito, quien seguramente no
le hará nada pues las mafias universitarias, esos corruptos que han saqueado a
la Universidad, están apoyando al chiquillo hijo de Toño Echevarría Domínguez.
Si ese proyecto triunfa, Juanito López tendría impunidad durante cinco años
(uno que ya prácticamente lleva y los
cuatro del nuevo gobernador), la libraría fácilmente y entonces si regresaría a
Nayarit como un hombre poderoso, lleno de dinero y libre de polvo y paja. ¡Viva
Nayarit! Obviamente, el gobernador y el fiscal, serían la burla de Juan López
Salazar quien, hasta ahora, los ha evadido.
PD. Y Nachito ahora sigue burlándose
de los universitarios y Nayaritas que piden transparencia. Publicó una nómina
que no es nómina. Sólo viene el listado de nombre con su categoría y nivel. Así
que si mis estimados lectores en número de cuatro quieren saber cuánto gana algún
universitario no lo podrán saber, si quieren saber cuántos han contratado de recién
ingreso y donde están, tampoco lo podrán saber porque no viene sus antigüedades.
Si usted quiere saber cuánto nos quitan a todos de Impuesto sobre la renta,
tampoco lo podrá saber. O si quieren saber cuánto les están descontando del infonavit
o del Seguro social pues tampoco lo podrán saber. Si quisieran saber cuántos y
quienes son los que trabajan en la primaria y la secundaria del “pelón” tampoco
se podrá saber. O si quiere saber cuántos cobran de comisionados bajo el mando
del “pelón” tampoco se podrá saber. O si quiere saber quiénes son los que metió
la FEUAN a cobrar pues tampoco lo podrá saber. Si quiere saber cuántos y
quienes son los ex funcionarios que sigue cobrando y cuánto cobran, no lo podrá
saber, y así sucesivamente. Bueno, es tan grande la burla de Nachito Peña a los
Nayaritas que ni siquiera puso a que unidad académica o departamento están
adscritos. Lo único que mis estimados lectores en número de cuatro pueden saber
es quienes son los trabajadores administrativos, docentes, los jubilados y
pensionados y los que son parte de la burocracia universitaria. Ese Nachito
salió listillo. Le vale un soberano pepino la ley de transparencia.