Iniciamos el año con el
gasolinazo y en consecuencia con la escalada de aumento precios por todos lados.
Esos son los efectos de las reformas estructurales que nacieron como resultado
del pacto por México que nos regalaron los PRIISTAS, PANISTAS y PERREDISTAS,
quienes ahora vienen a “salvarnos” de la desgracia con sus candidatos. Hipocresía
política pura y llana.
Pues
bien, el desastre que están causando esas reformas en las familias mexicanas
cuyas protestas se dan por doquier con el tema del gasolinazo, están siendo
justificadas por el priismo nacional y local bajo el discurso de su dirigente
nacional, un discurso que, de manera espontánea, arranca del ronco pecho de los
ciudadanos una mentada de madre a todo pulmón.
Dice así:" Nos solidarizamos
profundamente con todas las mexicanas y los mexicanos ante este escenario
responsable del Gobierno de la República donde se reconoce el precio real de
los combustibles en nuestro país. Anteriormente, era un precio artificial de
las gasolinas y el diésel, todos los mexicanos gastábamos cerca de 200 mil
millones de pesos por año para mantener ese precio que estaba subsidiado,
mantenerlo un año más, significaría elevar los impuestos en esa magnitud o
recortar el gasto público por 200 mil millones de pesos en un año, ¿qué
significaría un recorte de esa magnitud? Es lo equivalente a la mitad del
presupuesto anual del IMSS, o es dos veces el programa social que atiende a los
mexicanos más necesitados con programas de atención social, que es el programa
nacional de Prospera, por esa razón, ante el aumento del precio del petróleo,
el aumento del valor del dólar con respecto al peso y otras monedas del mundo,
el Gobierno de la República ha actuado de manera responsable, ha eliminado el
precio artificial de los combustibles y, en consecuencia, pudimos salvar los
programas de seguridad social, de atención a la pobreza, de construcción de
infraestructura que tanto necesita nuestro país, que estaban en riesgo ante la
posibilidad de mantener el precio artificial de los combustibles. En la mayor
parte de los países del mundo, los precios de los combustibles responden al
precio del petróleo, al costo de transportar y almacenar los combustibles, al
margen comercial. Una buena noticia que trae la Reforma Energética para nuestro
país, es que ahora se permite la competencia entre los sectores privado y público
para extraer petróleo, para refinar el petróleo y convertirlo en gasolina, para
transportar y almacenar los combustibles, y para que exista competencia entre
gasolineras, lo cual se traducirá en mejores condiciones de vida”.
Ese
discurso, sin duda, es un esfuerzo más que hace el gobierno de la república por
justificar sus medidas en medio de la protesta nacional. Para eso usa a los
medios de comunicación, las redes sociales e incluso a opinadores de “prestigio”
nacional que escriben bajo la misma sintonía que el discurso del dirigente
nacional. Por el lado de los partidos, los que se dicen de izquierda, pero que
son vasallos del gobierno de la república, sin duda alguna que no quieren pagar
el costo político de las medidas Peña Nietistas, por eso se desmarcan un poco
del apoyo a los efectos de las reformas que en un tiempo ellos apoyaron a
cambio de prebendas y privilegios del gobierno.
La
esencia del discurso priista, arrancador de mentadas de madre, es que el precio
esta subsidiado y que es mejor no subsidiarlo y pagar el costo real porque, el
subsidio significaría afectar programas sociales. Que la competencia es
benéfica para nuestro país en ese sector (como en otros). Otro argumento que el
precio está más bajo que el de otros países y, en esencia, que toda esa
política de retirar al Estado mexicano de la economía y que sea el mercado el
regulador de los precios, trae beneficios a la población. Neoliberalismo puro y
llano.
En
primer lugar, han quitado subsidios en el campo, han quitado subsidios en la
salud, en la educación y la evidencia es que las cosas no han sido mejores,
sino peores. En segundo lugar, privatizar bajo el supuesto de la competencia no
es otra cosa más que una forma encubierta de hacer negocios de parte de la clase
gobernante. ¿O ya no nos acordamos de los bancos, de las carreteras, de los teléfonos
etc? En todos lados fue el mismo discurso y el resultado es que esas reformas
solo fueron negocios de los dueños de México, algunas treinta familias que se apoderaron
de los principales sectores de la economía del país. En tercer lugar, señalar
que la gasolina es más barata en México que en otros países, pero ignorando la
capacidad adquisitiva de la población es hacerse pendejo. En México, ahora con
el gasolinazo y el aumento de los salarios a 80 pesos, necesitamos poco más de
once días de trabajo para llenar un tanque de gasolina de sesenta litros, en
Noruega se necesita medio día de trabajo para llenar el mismo tanque y en otros
países es lo mismo simple y sencillamente porque en México ganaremos diez pesos
por hora de trabajo mientras que en otros países andan hasta en más de 460
pesos la hora de trabajo. Por último, dicen que el aumento a la gasolina y a
los combustibles en general, gas electricidad incluidos, sólo afectarán a quienes
tienen autos. Ni vale la pena comentar argumentos tan estúpidos.
Y
bueno, hay que entender que los neoliberales están siendo fieles a sus
principios de doctrina. El problema es que el neoliberalismo, al poner al mercado
como el mecanismo regulador de la economía mediante el retiro de los subsidios,
está evidenciando lo que el mismo mercado no conoce: Justicia. Con ello, el
gobierno neoliberal renuncia a cumplir la responsabilidad histórica que tiene
como es la de buscar el bienestar del pueblo mediante una justa distribución de
la riqueza. Para el mercado es mejor, si el pueblo no tiene dinero para comer, que
se mueran, a eso le llaman eficiencia. En aras de la eficiencia imponen
políticas públicas criminales. Por eso les mientan la madre.
PD. Seguimos sin
aguinaldos en la UAN.