El
primer deseo, es, por supuesto, que tengamos un buen gobierno para el año que
entra. Con hombres y mujeres con solvencia moral reconocida, sin corruptos,
mentirosos o falsos redentores, que se dediquen a gobernar bajo el principio
Juarista de vivir en la medianía, sin ambición de hacer negocios desde y con el
gobierno y con la idea de servir al pueblo para sacarlo de la ancestral pobreza.
Desearía
que Cota fuera campesino de a deveras, que Raúl Mejía dijera sus discursos en
serio sin hipocresías, que Layín dejara de ser un payaso y ser vasallo de los
gobernantes en turno, que Polo Domínguez tuviera más “güevos” en sus
planteamientos políticos, que a Navarro Quintero no se le vaya a convertir en
obsesión querer ser gobernador y que el rarito, dejara de ser rarito y dejara
de lado los calzones de su madre y los bigotes de su padre para que aprenda a
volar solito.
También
quisiera que el año que le queda al gobierno en turno se caracterizara por no
decir más mentiras, mas engaños con declaraciones sobre un crecimiento Nayarita
que solamente se ve en los puños de saliva que nos avientan quienes nos
gobiernan, más engaños en un combate a la pobreza que nadie sabe en donde se da
porque desde el CONEVAL pasando por la sierra, los valles y las costas
Nayaritas, nomás vemos pobreza, no más un gobierno donde los moches de las
obras son el pan de cada día, no más un gobierno que sigue endeudando a
Nayarit, no más un gobierno con una inseguridad soterrada caracterizada por una
paz sepulcral debido al terror de ser secuestrado o extorsionado, no más jun
gobierno que protege corruptos y guarda un cómplice silencio ante la
escandalosa corrupción galopante por todas las instituciones.
Quisiera
también que hubiera partidos políticos no gobernados por las mafias que se
dedican a vender candidaturas y a hacer cosecha política en tiempos de
elecciones, que el Ramoncillo Cambero ya no hiciera negocios con el PAN, que a
nuestro querido Judas se le quitara lo judas y dejara de lado su ambición por
los chelines y ya no siga siendo un mercenario de la política, que el PRI no
siga siendo un instrumento político del gobernador en turno, que el crimen
organizado no domine las candidaturas ni los procesos de elección y, sobre
todo, que el gobierno no interviniera en el proceso electoral.
Añoro
que en la Universidad Autónoma de Nayarit se termine la corrupción, que el
gobernador y Veytia en serio encarcelen a Juan López Salazar, que Nacho Peña
deje de ser solapador del ladrón más grande que hemos tenido en la UAN y que ya
no le de dinero a la FEUAN ni les de privilegios al “Pelón” ni a Carlitos Muñoz,
que se acaben los aviadores de cuello blanco que cobran como magistrados,
funcionarios gubernamentales, líderes políticos pero también los charalillos
que sirven hasta para distribuidores de esos polvos mágicos que convierten la
tristeza en alegría, pero también esos ex funcionarios y ex rectores ya no
sigan medrando en la UAN o incluso que no medren esos funcionarios y directores
que ”defienden” con su alma a la UAN donde cuya defensa proviene de los
negocitos que hacen en corto, en fin, quisiera que en verdad los universitarios
regularan su conducta como tales bajo los principios de rendición de cuentas y
transparencia pero en los hechos y no en los discursos.
También
me gustaría que los ciudadanos Nayaritas, incluyendo al de la trinchera y a mis
escasos cuatro lectores, tuviéramos más educación cívica para que sepamos
escoger a los mejores hombres y mujeres para que nos gobiernen y no nos dejemos
comprar por una despensa, unas láminas de cartón, unos quinientos o mil pesitos
por cada voto, por la venta de la credencial, por unos sacos de cemento o de
plano por una simple de promesa de chamba.
Viendo
como realidad esos deseos me doy por satisfecho. Pero dios no cumple caprichos
ni endereza jorobados, asi que el año que viene los vamos a tener que enfrentar
de manera muy severa empezando con los gasolinazos que se derivan de los
resultados de la reforma energética que nos regalaron el PRI, el PAN y el PRD y
cuyos candidatos ahora en tiempos de elecciones vienen a ser nuestros
salvadores. O sea, primero nos chingan y luego nos vienen a prometer las perlas
de la virgen para que volvamos a votar por ellos. Pero la culpa no la tiene el
indio sino el que lo hace compadre. La culpa no la tienen ellos, porque ellos
hacen precisamente lo que saben hacer: corromper, negociar, traficar, manipular
y usar a los ciudadanos. La culpa es de nosotros los ciudadanos que seguimos
votando por los mismos ladrones, corruptos y traficantes de influencias que en
cada elección se nos vienen a presentar como los salvadores de nuestra
ancestral pobreza.
PD. A pesar de todo, les deseo
un feliz y próspero año nuevo. Paradójicamente, le expreso mi solidaridad a la
familia ARANDA PLATA, de allá de Villa Hidalgo municipio de Santiago Ixcuintla
Nayarit, por el sensible fallecimiento de Don Jorge Aranda Casillas, de quien
tengo grandes recuerdos por ser considerado por esa familia como parte de la
misma. Mis condolencias y sincero pésame. QEPD.