En realidad, no entiendo por qué
le dicen “Toñito” al rarito. Ya tiene sus años encima y seguramente muchos vellos
allá en el punto negro final del intestino como para que le sigan diciendo “Toñito”.
Pero, en fin, debe ser de cariño. Aunque lo importante que hoy deseo escribir
no es, por supuesto, el nombre o apodo que le pongan al hijo del ex gobernador sino
empezar a ponerlo en blanco y negro ante los ciudadanos para que luego estos no
se digan engañados a la hora de escoger candidato. Esa es una responsabilidad
social que tenemos los que de alguna manera estamos inmersos en los medios de
comunicación.
Y
quiero iniciar con unas preguntas. ¿Habrá alguien que aún tenga duda de que el
rarito hijo del ex gobernador Echevarría busca el gobierno para seguir
traficando con él? ¿Habrá alguien que crea la perorata que trae con eso de
crear empleos cuando a sus empleados de sus diferentes empresas los tiene con
sueldos de miseria y no les reparte utilidades sino compensaciones? ¿Habrá
alguien con alguna duda respecto de que los Echevarría buscan el gobierno para
mantener y acrecentar sus negocios y que lo que menos les importa es la pobreza
de la gente? ¡¡¡No tienen llenadera!!! ¡¡Son un barril sin fondo!! ¡¡Que los
compre quien no los conozca!!
Nomás
échenle un ojo a los Echevarría: Toño grande doce años de tesorero del gobierno
estatal, luego efímeramente secretario general de gobierno, después gobernador,
o sea 18 años en la mamadera. La señora diputada federal y senadora otros
añitos más en la mamadera. Y como ya no tienen a quien lanzar porque Toño
grande ya no puede, ni la señora tampoco, pues entonces el rarito, no queda
otra. Quiere cuatro años en la mamadera del gobierno estatal. Y seguramente que,
si Toño grande ve que su cachorrillo no va a ganar, lo saca de la jugada y le
compra alguna diputación federal o senaduría, dejando colgados a todos aquellos
que ahorita andan de creyentes de sus falsas promesas.
A eso se debe su desenfrenada actividad
política como falso redentor cual es, recorriendo el estado gastando recursos en
regalitos a través de su fundación álica, recursos que luego recuperan de la
secretaría de hacienda, y a eso se debe el albazo, que no es otra cosa más que
una evidencia de la voracidad política, que recién acaba de dar en el PAN. Esa ambición
desenfrenada, esa voracidad política, es el signo de lo que será su gobierno una
vez que llegue a ser gobernador, lo cual sucederá cuando la luna sea de queso.
Y
no estoy diciendo nada respecto de su escasa como nula trayectoria política al
no haber sino ni siquiera presidente de acción ciudadana, no estoy diciendo
nada acerca que su nula experiencia en el ámbito de la administración pública
toda vez que el gobierno no es una empresa, ni mucho menos una empresa que
luego la consideren de su propiedad, tampoco digo que quiere el gobierno para
seguir haciendo negocios como lo hizo cuando su padre era gobernador, tampoco estoy
diciendo nada de su falta de sensibilidad social al no conocer siquiera cómo se
siente no tener para los frijoles y las tortillas, ni mucho menos le critico su
desfachatez con el pueblo a quien insulta cuando se sube a sus caballos que
comen mejor que la inmensa mayoría de las familias de Nayarit, mucho menos
critico su falsa postura de opositor cuando todo mundo sabe que hace negocios
precisamente con quienes dice combatir, no digo nada de eso, que quede claro.
Lo
único que quiero decirles a mis escasos lectores en número de cuatro es: ¿Los
Nayaritas necesitamos en el gobierno un personaje que con ese perfil? Yo estoy
seguro que no. El gobierno no es un juguete de niño rico, tampoco es un juguete
para satisfacer la vanidad de un junior, ni mucho menos es una empresa que se
sume a las demás empresas de su propiedad, no, nada de eso. El gobierno es el
espacio donde la voluntad ciudadana deposita su confianza para que una persona
dirija los destinos del pueblo, es el espacio que debe ocupar una persona que
cale hondo en los sentimientos del pueblo y que se convierta en su líder, aquel
en el que el pueblo se siente identificado. Y el rarito, por ninguno de sus
cuatro costados es un líder social. Es un chiquillo que reparte dinero, sin
ningún mérito social.
Si
en realidad quiere convertirse en un auténtico líder social, que deje de andar
haciendo sus payasadas de iniciativas o de andar prometiendo los “bueyes y la
carreta” a donde sea que se para y mejor que haga varias cosas: 1) que
demuestre que resuelve el problema del Sutsem, que le ponga la muestra al gobernador
actual resolviendo el problema y, sobre todo, que traiga al estado los cerca de
1500 millones de pesos que se les deben a los agremiados; 2) De la misma
manera, que resuelva el problema de la UAN y que de inmediato traiga el dinero
para el pago de los aguinaldos por lo menos; 3) Que resuelva todos los
problemas laborales que tenemos los sindicatos en el estado; 4) que de
inmediato resuelva los problemas de desabasto de medicamentos en todos los
hospitales de Nayarit. Nomás con esos ejemplos. Si lo hace hasta yo lo apoyo.
Pero si pretende convencer a los ciudadanos con puños de saliva y toneladas de
papel, desde ahorita le digo que se vaya a inflar burros por el pivote.
PD. Ya empieza a caminar la
denuncia ante la fiscalía general del estado. Bien por el fiscal. Espero
contribuir en algo en ese terreno pues también tengo interpuesto por ahí algunas
cosillas que luego les comento.