Ante el escándalo mayúsculo en
la Universidad Autónoma de Nayarit, y ante la nula voluntad política de parte
de las autoridades por castigar a los ladrones y saqueadores universitarios con
el argumento de una fantasmal auditoria, ya hay voces universitarias que
invitan a interponer las denuncias penales contra los saqueadores y ladrones
universitarios.
Y
es que el caso está llegando a un grado de cinismo exacerbado que no se puede
ni debe permitir. Todos sabemos que los responsables de la crisis financiera
son los líderes de los sectores y los rectores en turno y, a pesar de eso,
tratan de curarse en salud señalando que no habrá borrón y cuenta nueva. Es el
equivalente del grito del ladrón cuando dice: ¡agarren a los rateros! ¡O es
equivalente a una declaración del Mochaorejas pronunciándose por el castigo a
los secuestradores! Así, en la Universidad, vemos la cínica posición del líder del
SETUAN, el venerable anciano Luis Manuel Hernández Escobedo, cuando dice que
habrá castigo a los culpables cuando todos sabemos que él es uno de los
principales causantes de la crisis financiera.
El
documento que empieza a circular dice así: “SE LES INVITA A PARTICIPAR EN LA COMISIÓN ESPECIAL QUE SE
ESTÁ FORMANDO POR MAESTROS JUBILADOS, ACTIVOS, ADMINISTRATIVOS Y EN GENERAL POR
MIEMBROS DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA A EFECTO ENTRE OTRAS COSAS PARA:1) DENUNCIAR
PENALMENTE ANTE LAS AUTORIDADES CORRESPONDIENTES AL EX RECTOR JUAN LÓPEZ
SALAZAR Y OTROS QUE RESULTEN RESPONSABLES DEL ROBO MÁS GRANDE QUE HA TENIDO LA
UAN EN TODA SU HISTORIA; 2) DENUNCIAR A TODOS LOS AVIADORES MAESTROS O ADMINISTRATIVOS
QUE COBRAN EN LA UAN; 3) DENUNCIAR A TODOS LOS ADMINISTRATIVOS Y MAESTROS QUE
COBREN INDEBIDAMENTE DOS PLAZAS O PERCIBAN SUELDOS O PRESTACIONES ADICIONALES
QUE NO LES CORRESPONDEN. SU PARTICIPACIÓN ES MUY IMPORTANTE
PARA RESCATAR Y PONER ORDEN EN LA UAN, YA SEA QUE LO DECIDAN DE UNA MANERA
ACTIVA O SOLO DENUNCIANDO LOS HECHOS QUE CONOZCAN Y SI TIENEN ALGUNA PRUEBA
MEJOR.”
Sin duda
alguna, si este tipo de acciones llegan a cristalizarse, el rector Nacho Peña
tendrá que dejar de lado su discurso acerca de la famosa auditoria que solo revisa
el año 2015 cuando todos sabemos que la esencia del problema no está exclusivamente en
ese año, para dar paso a una postura en la que tendrá que decidir abiertamente
si solapa a Juan López Salazar y a los líderes de los sectores que son los
corruptos a quienes hay que encarcelar, o si de plano se deslinda de ellos e
inicia la construcción de una nueva universidad sin la pesada carga que representa
la fuga de recursos con criterios políticos para mantener el control político
interno.
Desde luego
que ya existe el antecedente de una denuncia penal que nunca prosperó por lo
menos hasta ahora. Sin embargo, me parece que interponer una nueva denuncia
penal ante la nueva situación es impostergable. El escenario es distinto, antes
no había cuentas congeladas a partir del SAT y del Infonavit, hoy si las hay y
eso creo es una evidencia que nadie puede negar y que representa a todas luces
un delito de desviación de recursos. Por otro lado, Juan López Salazar no da la
cara y el rector Nacho Peña no ha dicho una sola palabra como para que lo
traiga por lo menos a que dé una explicación a la comunidad universitaria y a
la sociedad.
Esa postura
del rector Nacho Peña de no traer a Juan López Salazar, no para que rinda
cuentas porque eso lo hará hasta, según él, que estén los resultados de la
fantasmal auditoria, sino para que ante el mayúsculo escándalo, por lo menos dé
explicaciones a la comunidad universitaria y a la sociedad Nayarita. Nadie sabe
dónde anda Juan López Salazar a ciencia cierta y, sin embargo, no se le llama
para nada, tal parece que hay toda la intención de mantener la postura de
protegerlo a costa de lo que sea.
Tal parece
que este escándalo se trata de politizar y echarle tierra. No se entiende
porqué las instituciones de la transparencia y las fiscalizadoras guardan
silencio ante el escándalo, no se entiende el por qué el gobernador no dice una
palabra acerca de la evidente desviación de recursos y la realización de delitos
en la Universidad, tal parece que se tapan con la misma cobija y sólo se trata
de ganar tiempo.
¿Por qué
tanta impunidad en el caso de Juan López Salazar si todos sabemos con la
evidencia hoy mostrada que cometió delitos? ¿Por qué no funcionan las
instituciones encargadas de la fiscalización de los recursos? ¿Por qué ante la
evidencia las autoridades estatales guardan silencio y no toman posición alguna
y las universitarias tratan de prolongar las cosas como para que se olviden
usando una fantasmal auditoria de pretexto? ¿Por qué los diputados no dicen ni
una palabra ante la evidencia de corrupción? Es obvio que hay mano negra en
este asunto, es obvio que debe haber mucha gente de alto nivel involucrado en
ese tipo de temas, es obvio que Juan López Salazar “salpicó” a políticos y
funcionarios para que no le hicieran nada. El caso Juan López es una muestra más
de la pudrición de las instituciones en Nayarit, por eso se requiere que haya
un cambio de a deveras no solamente para encarcelar a Juan López y cómplices,
sino para que Nayarit salga adelante.
PD. Si hubiera sido una señora que se haya robado unos
calzones de una tienda departamental, ya estuviera en la penal. Pero a los
rateros de cuello blanco se les protege. Se mochan.