Recuerdo
cuando le dije al entonces candidato a gobernador Rigoberto Ochoa Zaragoza, ahí
en las instalaciones de la escuela de medicina: “Una vez que sea gobernador ¿Qué
hará con toda la caterva de ladrones que tenemos enquistados en la rectoría? Y
Espero que no me vaya a decir que será respetuoso de la autonomía”. ¿Saben qué
me respondió Rigoberto? ¡¡¡Que sería respetuoso de la autonomía! A puro tapar
la robadera y el saqueo.
Otro
gobernador, Celso Delgado, lo correteamos por todos lados para exigirle que
limpiara a la Universidad, hasta que, una vez que llegó Salinas de Gortari, a
quien Simancas Robles y este escribano de la trinchera, abordamos ahí por Nayar
Abastos. En un pequeño círculo estaba Simancas, Celso Delgado, Salinas de
Gortari y el de la trinchera. Simancas, en tono enérgico le dijo a Salinas: “¡Señor
presidente, en la Universidad hay corrupción, queremos su ayuda para que se
haga auditoria en la universidad!! Afirmación a la que el entonces gobernador,
con un rostro desencajado y pálido, respondió: “ya se está haciendo señor”.
Simancas, frente al presidente le dijo al gobernador ¡Mientes! El resultado de
todo ese enjuague fue que Celso tuvo que firmar un convenio para hacer
auditoria externa, como testigo de honor, con los que representaban el
movimiento de entonces y del lado de la Universidad la mafia universitaria
representada por los líderes de los sectores y el rector Villaseñor. El
despacho que estaba haciendo la auditoria no duró una semana porque el
venerable anciano dirigente del SETUAN los corrió para impedir que se
descubrieran los desfalcos. Celso Guardó silencio, quedando su honorabilidad
como palo de gallinero.
Luego
llegó Toño Echevarría, quien tuvo arranque de caballo fino y parada de burro. A
los que queríamos que se limpiara la Universidad nos paró en seco y, con esa
decisión, siguió protegiendo a los corruptos. No les hizo nada, excepto en una
ocasión que les dio dinero “para que durmieran tranquilos” porque no tenían para
pagar aguinaldos, y les dijo que transparentaran el ejercicio de los recursos
al pueblo. Castellón Fonseca, para justificarse hizo un circo de transparencia
en el hotel que está a un lado de palacio de gobierno, y de ahí no pasó. El
grado más aberrante de corrupción fue cuando Castellón siendo rector antes que
Toño llegara a la gubernatura, saca un acuerdo del consejo general
universitario para ¡apoyar a Lucas Vallarta como candidato a la gubernatura! O
sea, el “progresista” de mi amigo Castellón ¡Partidizó la Universidad! ¡¡Dilapidó
los recursos universitarios para apoyar un candidato!!
Llega
Ney y pues para qué decir las cosas con Ney. El reinado de corrupción en la UAN
floreció en su máxima expresión. Bueno, de hecho, desde cuando estaba de
alcalde le quito varios milloncitos a la Universidad dizque para sanear
financieramente al SIAPA. Hizo entonces un convenio con Omar Wicab quienes al
firmar ese convenio aceptaron públicamente que estaban cometiendo el delito de
desviación de recursos, pero en este reino de la corrupción e impunidad, pues
no pasó nada. Y con el gobernador actual pues ya sabemos la historia.
Es
decir, políticos van y vienen en el gobierno del estado y en la UAN no pasa
nada, todos han dejado que en la UAN hagan y deshagan a su antojo con los
dineros del pueblo destinados a la Universidad. Los que andan queriendo
sentarse en la silla gubernamental, ninguno ha dicho esta boca es mía, sólo
hasta ahora el doctor Navarro Quintero está señalando públicamente que la rescatará
de quienes la han hundido escandalosamente en el lodo de la corrupción. Y obviamente,
rescatarla significa quitársela a los corruptos que la tienen hincada. Ese es
el tipo de compromisos que queremos de los políticos, compromisos públicos, de
cara al pueblo, para que si llegado el momento estando en el ejercicio de
gobierno no cumplen entonces con toda libertad señalarlos como mentirosos y
corruptos por no hacer nada.
Hasta
ahora sabemos que las autoridades universitarias no han hecho nada por fincarle
responsabilidades a los saqueadores universitarios, nos han dicho que hasta allá
por febrero ya que salga la fantasmal auditoria, a ver si se nos olvida la
denuncia o los reclamos contra los rateros universitarios. Yo espero que, si llegara
Navarro Quintero a la gubernatura, en realidad realice las acciones necesarias
para sanear esta noble institución ya que quienes hoy están al frente aún no
dan muestras concretas de ir al fondo de las cosas. Solo nos dicen que no hay
dinero y que ya nos avisaron que a lo mejor no nos pagan en diciembre y hasta ahí.
¿Qué
dirán respecto de la UAN el resto de los aspirantes a la gubernatura? ¿Asumirán
un compromiso público para sanear la institución o se harán como que la virgen
les habla para no hacer nada ahí? Los ciudadanos queremos ese tipo de
compromisos hechos hasta ahora por Navarro Quintero quien va por MORENA a
tratar de conquistar la gubernatura.
PD. Y tal parece que los
políticos que quisieron conseguirle dinero a las autoridades universitarias, nomás
no pudieron. Si lo hubieran logrado ya estarían echando las campanas al vuelo.
Esperemos que las autoridades universitarias nos digan cuales fueron los
resultados de sus gestiones. Ojalá y se dejen ayudar.