La corrupción corroe a nuestras
instituciones. No es novedad eso. Todo mundo lo vemos. Alcaldes y funcionarios
municipales que se auto asignan obras inflando su valor para la repartición de
las consabidas “mochadas”; lo mismo en el gobierno estatal; un legislativo
subordinado completamente al ejecutivo corrompiendo los principios constitucionales
de separación de poderes; un poder judicial donde la justicia se compra y se
vende amén de su subordinación al poder
ejecutivo con magistrados chapulines que fueron impuestos por los
gobernadores, un instituto de transparencia que practica por los cuatro
costados la opacidad, un órgano de fiscalización que dice que hay muchos
rateros en Nayarit pero nunca cae uno a la cárcel y asi por el estilo, todo el entramado
institucional está podrido. Por supuesto, la UAN es emblemática en el tema de
la corrupción pues tenemos rectores que no rinden cuentas a sabiendas que son
unos ladrones consumados. ¿Quién va a limpiar las instituciones en Nayarit?


Y luego vienen
los del PRI: Cota y Raúl. De ellos obviamente ni para qué hablar. Su partido es
el responsable de esta situación, han sido ellos quienes son los responsables
del hundimiento de Nayarit no sólo en el atraso económico, sino en la pudrición
institucional que hoy aqueja a Nayarit. Así que pensar en ellos como actores
incansables contra la corrupción en Nayarit es una mera quimera. Finalmente
está mi amigo el doctor Navarro Quintero, quien no aparece por ningún lado en
el escenario político, tal parece que no le importa jugar a ganar porque no se
escucha por ningún lado. Eso quizá es producto de algún esquema de compensación
política que le hayan prometido a cambio de jugar a levantar la votación de
Morena en Nayarit, o sea, hacerlo senador de primera minoría en el 2018 a cambio
de “sacrificarse” en ayudar a levantar los votos de Morena en Nayarit, asi que,
pensar que el doctor va a limpiar las instituciones en nuestra tierra está
difícil, porque no se ha presentado ante los ciudadanos como una opción
políticamente viable hacia el triunfo, le hace falta dejar la modorra política
y la zona de confort al saberse ya casi senador para el 2018.
Bajo esos
escenarios podemos decir que la caballada está flaca. Tal parece que seguiremos
condenados a ver políticos que entran con las dos manos atrás y salen con ellas
cargando costales de dinero. No hay para donde voltear, todos nuestros
políticos querendones están cortados con la misma tijera, ninguno trae las
manos limpias y obviamente todos tienen cola que les pisen. Asi que mis
queridos lectores en número de cuatro, vayamos poniendo nuestras barbas a
remojar porque vamos a seguir siendo pasto de políticos corruptos que se
adueñan de los espacios de poder para seguir enriqueciéndose a costa del hambre
de nuestro pueblo que seguirá pagando sus impuestos por los siglos de los
siglos sin que se eleve su nivel de vida. Tampoco quiero un santo de
gobernador, en política no existen los santos. Y como se trata de escoger,
porque de todas maneras alguno va a ganar, vayan viendo cual es, desde su punto
de vista, el menos malo.
PD. No hablé a
propósito de Layín, porque si hablamos de él puede venir algún circo y robarnos
a nuestro payaso favorito…. Lo que dice un excelente intelectual mexicano John M.
Ackerman a propósito de la salida de Videgaray de Hacienda: “ José Antonio
Meade ya fue Secretario de Hacienda, con Felipe Calderón Hinojosa. En
2012 contaba, y esconde hasta la fecha, toda la información sobre#NarcoMonex;
Meade
es el ejemplo viviente de la continuidad y de la vigencia del#PactoPRIAN, desde
2006 y hacia 2018. Meade también fue el autor
anti-"intelectual" de la manipulación estadística que
"redujo" milagrosamente la pobreza en 2015”…. Y lo que dice mi amigo
Pedroza del PAN local una vez que consultó a Walter Mercado
“Tan
mal está el Gobierno Federal que la salida del Secretario de Hacienda obedece
al costo político de la visita de Donald Trump, y no a las erratas constantes
que tienen que ver con el tema de la gasolina, la energía eléctrica, para ellos
lo último es cosa menor”.