¿En qué ha contribuido la
Universidad Autónoma de Nayarit para, si no resolver, por lo menos ser factor
de colaboración con el gobierno del estado para que éste resuelva los problemas
de Nayarit? Tal parece que ha sido a la inversa: La universidad, en lugar de
ser una institución de soporte, una institución de trascendencia para ayudarle
al gobierno, lo que ha pasado es que se ve como un lastre, como una pesada
carga para el gobierno, al grado que es el propio gobernador quien ha hecho
titánicos esfuerzos para apoyar la Universidad.
Nayarit
adolece de muchos problemas: pobreza generalizada en el campo, comercio
informal, dificultades para atraer inversión a pesar de los esfuerzos
gubernamentales por hacerlo, creciente desempleo, deudas crecientes de los
municipios que ahogan a los ayuntamientos, problemas financieros en el estado
que se reflejan en las declaraciones gubernamentales de “ajustar el gasto y
terminar con gobiernos obesos”, y por si eso fuera poco ahora con el problema
de la influenza, en fin, los problemas son diversos y de diferente magnitud. Y
que hace la UAN ante eso? Sólo pedir mas dinero y tratar de meter a la cárcel a
los ayuntamientos que le deben los recursos del impuesto del 12%, o hacer
colectas con cenas de gala para pasar la charola y recabar algunos centavitos.
En
alguna ocasión el gobernador del estado, Roberto Sandoval, declaro que estaba
solo, que no le ayudaban en la gestión institucional para traer recursos al
estado. La única voz que se escucho ante ese reclamo gubernamental fue el de
Gianni Ramírez quien trajo unos pocos millones de pesos para unas obras,
alrededor de trece millones. De ahí en fuera nadie dijo esta boca es mía. Y
obviamente, el ejecutivo del Estado debiera tener un equipo de gentes que lo
ayuden para sacar adelante a Nayarit.
En
el caso de la Universidad, el ejecutivo del estado, con todo el pleno respeto a
la autonomía universitaria, tiene la oportunidad de que se ponga al frente a un
universitario genuino, un universitario que ya no sea un simple burócrata o un
académico acartonado que no tenga la más mínima posibilidad de traer recursos
para la institución y para el estado o los municipios, un verdadero agente
colaborador con el gobierno estatal para que le ayude a resolver tantos y
tantos problemas.
Yo
supongo que al ejecutivo del estado le conviene políticamente un personaje con
ese perfil porque le ayudaría a salir de su gobierno con “bombo y platillo”,
seria un rector que no solamente ve a la institución educativa como una simple
institución formadora de jóvenes sino una institución transformadora del
entorno regional, que gestionaría codo a codo con el gobernador los recursos
que se requieren para obra pública, programas sociales, infraestructura y una
serie de acciones en beneficio de los Nayaritas.
Nayarit
requiere de ese tipo de personajes al frente de las instituciones, no
personajes aduladores que solamente piensan estar en un pedacito de poder
institucional mediante el servilismo y la adulación al gobernante. Ya no
estamos para eso. Si seguimos construyendo instituciones bajo esa visión
entonces Nayarit tiene un destino manifiesto: seguir siendo el cabúz de la
federación, seguiría siendo la cola del tren nacional.
Por
eso mismo, aunque entiendo que los universitarios tenemos autonomía para
decidir nuestras propias autoridades, lo real es que el gobernador es el jefe
de las instituciones en Nayarit y, por eso mismo, debiera de ejercer las acciones
que crea conveniente para que en la Universidad el cambio de rector sea
tranquilo, con apego a la ley pero con personajes con perfiles como el descrito
líneas arriba. Ya veremos en su momento las decisiones. robertogbernal@gmail.com
PD. Hay muy pocos académicos con
ese perfil, deberían hacer equipo. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx
