Ayer, pobladores de Palmar de
Cuautla, de allá de por el municipio de Santiago Ixcuintla, unidos en una organización denominada “Ciudadanos al rescate de Palmar
de Cuautla”, me visitaron en mi oficina. Su interés era pedir auxilio de manera
pública al ejecutivo estatal, a la opinión pública Nayarita y a diferentes
autoridades y organizaciones sociales y políticas. Me solicitaron que publicara
su texto, que dice así.
“Al
señor gobernador Roberto Sandoval Castañeda, a la opinión pública, a las
organizaciones sociales, a los representantes del Congreso del Estado de
Nayarit, a los partidos políticos, a las Secretarías gubernamentales, a los
líderes políticos independientes y naturales y a la presidenta municipal de
Santiago Ixcuintla. Señores nuestros: Palmar de Cuautla se debate entre su
resistencia y los embates del mar por no desaparecer. Palmar de Cuautla y sus
moradores piden auxilio, Palmar de Cuautla necesita ayuda urgente, Palmar de
Cuautla reclama de forma pacífica pero urgente ayuda porque no es justo que
desde hace tanto tiempo no se atienda el problema tan grave que vive esta
comunidad, porque n es justo que las familias (niños y mujeres) vean llorando
que su único patrimonio, que son sus viviendas, se las está tragando el mar y
sin ninguna esperanza de que se solucione el problema. Tampoco es justo que se
diga y se crea que solucionar este desastre cueste muchísimo dinero porque en la
práctica y la realidad, salvar a Palmar de Cuautla y sus dos mil quinientos
habitantes aproximadamente no tiene precio, y porque “Palmar de Cuautla también
es Nayarit”. Esta es una reflexión: Señor gobernador: sabemos que usted es
capaz de salvar nuestro pueblo”. Hasta ahí está el llamado de auxilio por boca
del presidente de la organización Francisco Ceja Ponce.
Algo
de historia para que los lectores
dimensionen la antigüedad del problema. Esta parte es tomada del libro
Cuauhtli, el antiguo Aztlán, de José Ramón Palomares Medina: “Una decisión que se le
debe aplaudir a JULIAN GAZCÓN MERCADO. (Gobernador de Nayarit. 1964 – 1969.) y
que a el mismo este hecho le da satisfacción ocurrió en un diciembre, cuando
visitaba junto con su esposa la playa de El Novillero.
Cuando alguien le hacía el comentario sobre el Canal de Cuautla
y como sus consecuencias estaban acabando con este pueblo, esto le hizo
recordar y comentó: que siendo gobernador los pescadores le pidieron hacer un
canal para conectar la laguna de Agua Brava con el mar a fin de capturar más
larva de camarón. Sólo había que abrir una boca de cuatro metros de ancho y 30
centímetros de profundidad en Palmar de Cuautla. Pero decidió no efectuarla por
consejo del especialista holandés que le advirtió “no podemos calcular ni
predecir la fuerza del Océano”. Administraciones posteriores ordenarían el
dragado trayendo como consecuencia la destrucción del pueblo de pescadores.
El CANAL de Palmar de Cuautla, tiene
una gran variante con respecto al año en que se construyó, y hay quienes afirman
que fue en 1974 y la medida de ancho tampoco es la que se afirma, pues no
concuerdan con los datos proporcionados. La verdad es que hasta los documentos
oficiales así lo manejan, pero, dentro de las investigaciones que realicé, tuve
la fortuna de entrevistar a una persona que trabajó en ésta obra, el señor:
Bernardo Alcaraz Rodríguez, quien me asegura que el canal se abrió en el año de
1973, pues este señor se basa en la edad que él tenía cuando le tocó esta
tarea, sin embargo, el canal no se abrió en ese año, por que lo afirmo y lo
confirmo; por que mi padre tenía una tierra de un poco más de diez hectáreas al
otro lado, y en el periodo escolar de 1973 – 1974, me tocó trabajar dicha
tierra junto con mi padre, el siguiente año aun que estudiaba la Preparatoria,
me tocó volver a apoyar a mi padre en vacaciones, y por ello, tengo la
seguridad que fue en 1976, por que estuve presente el día que lo iban a
conectar con el mar, recuerdo como el pueblo se opuso a dicha conexión, se
habló a las autoridades informándoles de lo que pasaba, y el mismo gobierno dio
la orden de que así se dejara, una obra inconclusa, donde la anchura aproximada
era de entre 20 y 30 metros, y la profundidad que tenía en la conexión que le
habían hecho hasta la suspensión, era de un medio metro de profundidad, a una
distancia de algunos 30 metros de retirado entre lo más profundo que se había
excavado, sin embargo, aun que la obra estaba detenida, las mareas del mar
hicieron el trabajo pendiente, y comenzó a jalar la arena haciéndolo cada día
más y más profundo y más ancho de lo indicado, destruyendo los palmares, y las
tierras de cultivo que hasta hoy día algunas no se han indemnizado a los
campesinos dueños, incluso, hoy día aparecen nuevos dueños. Esta es la realidad
del canal de Palmar de Cuautla, que hasta este día, cuenta con más de un
kilómetro de ancho que solo trajo perjuicios y destrucción para sus habitantes
a quienes el mar les ha destruido calles y viviendas, y el gobierno no quiere
invertir en dar solución al problema, lo que pide es que sus habitantes se
salgan del lugar”.
Bajo estas reflexiones seguramente que
los Nayaritas ya ubicamos el problema en su real dimensión. Sin duda alguna
todas las autoridades, los partidos políticos y las organizaciones sociales
debieran mostrarle la solidaridad al señor gobernador para que juntos, bajo su
liderazgo, se apoye a los pobladores de Palmar de Cuautla. robertogbernal@gmail.com
PD. ¿Y la Universidad Autónoma de Nayarit se quedará cruzada de
brazos viendo la desgracia de un pueblo que a pesar de ser objeto de las
fuerzas de la naturaleza, no deja de apoyar a su Universidad?. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx
