Ya se mueven las aguas
en el proceso de cambio para la dirigencia sindical del SPAUAN. En otra de las
reuniones que se realizan entre los docentes universitarios, hubo alguien que
se lanzó un discurso asi. “Qué futuro tan difícil para los docentes de la UAN.
Tanto para activos como jubilados. El rector ya mandó un claro y contundente
mensaje, diciendo que el próximo año 2016 seria un año difícil para la economía
de la UAN, un futuro inmediato lleno de dudas que inciden directamente en los
docentes que han dado parte de su vida al servicio de la UAN, asi como el
bienestar de sus familias.
Ya vivimos una amarga experiencia este próximo pasado
diciembre. Los docentes vivieron días de angustia y zozobra en espera del pago
del aguinaldo que por ley les corresponde y que no fue pagado como lo señala la
ley, fechas en que los docentes esperan recibir ese pago en tiempo y forma para
sufragar compromisos y gastos propios de estas fechas con la familia. El rector
no informó a la comunidad universitaria causa o motivo de esta flagrante y
anómala situación, menos nuestro sindicato tenia la información del por qué o
qué pasaba con el aguinaldo de sus agremiados.
En las negociaciones para el aumento salarial se toma
como referente el aumento a la UNAM, de tal manera que en 2014 fue de 4.7% y en
el 2015 fue de 3.4%, retrocedimos o perdimos como se le quiera llamar 1.3%, asi
de claro y asi de cruda es la realidad que estamos viviendo los docentes, merced
a las torpes negociaciones de nuestro sindicato SPAUAN. Si el rector ya
vaticinó que el próximo año será difícil, ¿tendremos aguinaldo en tiempo y
forma? ¿Qué incrementos tendremos? Panorama desalentador.
Los docentes no podemos permanecer apáticos ni cruzarnos
de brazos, mucho menos esperar un milagro…..Pedimos que nuestro sindicato no
sea un sindicato dormido, que salga de ese marasmo y de ese conformismo
agónico, urge un sindicato lleno de energía, dinámico, visionario, moderno, con
capacidad de gestión dentro y fuera de la Universidad y que no se dedique a
hacer nada más lo de rutina y hasta ahí… La vida es de ciclos y varios de los
comisionados que ocupan una cartera en el comité ya por varios años, deben
ceder su lugar a otros compañeros, es obvio que quieren seguir en el comité,
pero deben entender que ya cumplieron y les reconocemos su trabajo y esfuerzo.
Nuestro sindicato urge de sangre nueva, con ganas de
generar un cambio radical en la relación laboral sindicato-rectoría en
beneficio de los docentes. Por ello no debemos descalificar ni menospreciar a
compañeros docentes que con visión puedan aspirar a la dirigencia del SPAUAN. Hay
docentes jóvenes preparados, con capacidad y madurez para tomar las riendas del
SPAUAN con acierto.
No debemos aferrarnos a la idea de que quienes ocupan
actualmente una cartera en el sindicato son la única opción para llegar
nuevamente al próximo comité. Ya conocemos por años su trabajo, su desempeño en
el sindicato, no denostamos su quehacer sindical, pero si lo evaluamos y
seguimos pensando con convicción que es necesario que se den cambios, ya no más
de lo mismo, ya no más titubeos ni tibiezas, históricamente tenemos que
reanudar con otra visión y de actuar.
La pregunta automática ¿Quién debe encabezar a este comité
al que aspiramos? Nos inclinamos por el perfil de un docente que tenga ganas de
trabajar por el sindicato, avezado en el aspecto jurídico porque el contrato
colectivo debe ser plenamente interpretado jurídicamente sin descuidar por
desconocimiento, cada una de sus aristas, su perfil jurídico político, para que
sea el líder que logre el respeto y dignifique a nuestra organización
sindical”. Hasta ahí el discurso.
Desde luego, de aquí se pueden hacer varias lecturas. La
primera es que ya no quieren a mi amigo Carlos Muñoz al frente del SPAUAN, por
su tibieza y por haberse mostrado como un líder agachón, incapaz de defender lo
logrado en los contratos colectivos y muy por el contrario por haber mutilado
varios de sus logros. De la misma manera señalan que los fósiles que se
acurrucan en el sindicato dicen que ya no deben estar, que ya deben salir de
las filas del comité para que en síntesis no siga siendo cueva de aviadores o
vividores de la política universitaria.
Obviamente, el discurso está plenamente dirigido, es una postura clara en
el sentido de que quien discurseó quiere un abogado. Pero, hay que ponerle
nombre al niño. ¿Cuál abogado? En la Universidad hay muchos abogados, pero
todos sabemos que hay de abogados a abogados. No debería ser cualquier abogado.
Me imagino que quien discurseo le falto decir mas cosas del perfil, no que
solamente sea abogado sino que tenga prestigio socialmente reconocido, que
tenga relaciones sociales y políticas que le permitan encauzar a la
organización por una ruta de fortalecimiento e independencia, que haya
demostrado pericia en las lides sociales y políticas, hasta electorales incluso
que tenga bigote. Ese perfil se parece al de mi amigo Héctor Béjar. robertogbernal@gmail.com
PD. Seguramente habrá
muchos académicos que no están de acuerdo con quien se lanzó ese mensaje,
porque de tajo, le cortan las aspiraciones a cualquier otro académico que no
sea abogado. En el SPAUAN hay muchos académicos que pueden hacer un buen papel
y no son abogados, ya he mencionado algunos nombres, pro hay más, como por
ejemplo José María Robles Naya, Eusebio Martínez, o académicos como Jesús
Zepeda, Julio Plascencia, Camelo Avedoy y otros tantos. La lista es muy larga. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx