Un profesor
universitario, reconocido en la UAN por su gran espíritu sindicalista,
jubilado, planteó un discurso que impactó eficazmente a los reunidos en cierto
lugar muy reconocido. Ese profesor universitario, se llama Tiburcio Castillo
Madrigal. Transcribo íntegramente sus incisivas palabras que dieron en el mero
corazón de los jubilados. Dijo así.
“Los docentes de la UAN, estamos agraviados, muy
ofendidos, vilipendiados, por la parte oficial que sistemáticamente no cumple a
cabalidad con el contrato colectivo. Lo cumple como quiere y como da su gana,
afectando nuestros intereses laborales. Ante estas irregularidades que nos
agreden, los docentes hemos sido pasivos, sólo nos quejamos y nos lamentamos
amargamente, pero eso es todo, no pasa nada, hemos sido indolentes, debemos
reconocerlo.
Hoy, ante la felonía mas grotesca y escandalosa, que es
el desvío y usufructo del fondo de pensiones y jubilaciones, ese fondo sagrado
para los docentes que quincena a quincena aportan con parte de su sueldo a este
fondo, para que ahora nos salgan con la “chambombada” de que no saben donde
esta esa cuantiosa cantidad de dinero, ni quienes son los responsables de ese
fondo.
Nuestro dirigente sindical: Bien gracias. “Yo no sabia,
no me daba cuenta del manejo de esa cuenta”, lavándose las manos, igual como lo
hizo en diciembre cuando a todos los docentes no se les pagó el aguinaldo en
tiempo y forma; con un “yo no se” o “sólo dios sabe lo que sufrimos Luis Manuel
y yo”. Todas las cosas tienen un limite, es hora de decir basta y poner un
hasta aquí. Sabemos que implica una toma de conciencia de los docentes, porque
hasta hoy, ha habido apatía y desinterés ante esta situación que estamos
viviendo. No esperemos a que empeoren las cosas, debemos actuar nosotros, nadie
lo va a hacer ni nadie nos va a regalar nada.
Hoy tenemos la gran oportunidad, a pesar de nuestras
diferencias que son naturales en un conglomerado humano, de tener un espacio
donde coincidir y luchar por el bienestar laboral de nosotros y de nuestras
familias. Recordemos que, para que este comité llegara a la dirigencia del
SPAUAN, al unísono votamos por él, brindándole nuestro apoyo y confianza. Hoy,
ante su mediocre desempeño, ha perdido rotundamente la confianza de sus
agremiados, porque no nos garantiza nada. Así como votamos por este comité,
debemos votar y llevar a la dirigencia del SPAUAN a compañeros que tengan
capacidad y compromiso de lucha por el bienestar de los docentes activos y
jubilados, cambiando radicalmente la relación RECTORIA- SPAUAN en beneficio de
los docentes. Compañeros, no es tiempo de lloriqueos ni lamentaciones, hoy es
tiempo de unir nuestras voluntades y dejar muy en claro que ya no vamos a
permitir que pisoteen nuestros derechos, que los docentes tenemos dignidad y
que vamos a luchar por lo que nos corresponde. Mi humilde reconocimiento a los
compañeros aquí presentes, su presencia habla de su interés y eso se valora y
nos motiva para seguir luchando. Es cuanto compañeros.”
Ese discurso que lanzó el profesor Tiburcio Castillo
Madrigal, fue bien aceptado por el medio centenar de jubilados y activos ahí
reunidos. Desde luego, ese tipo de expresiones, sin duda alguna son discursos
emotivos que son bien recibidos por los docentes ahora que se acerca el tiempo
de elecciones en el SPAUAN y hay la necesidad de renovar su dirigencia.
Tiburcio Castillo bien pudiera ser un excelente dirigente sindical, pues ha
dado muestras concretas de que es sindicalista cien por ciento.
Las conversaciones por el inminente proceso de cambio de
dirigencia esta haciendo despertar a los spauanistas, quienes ya no ven en mi
amigo Carlos Muñoz una alternativa genuina ni de confianza para defender el
contrato colectivo de trabajo ya muy mutilado durante su gestión. Por esa
razón, están surgiendo las voces de los sindicalistas universitarios, entre
ellos, por supuesto, Tiburcio Castillo, el ingeniero Ignacio Villa Esqueda,
Toño Aguilar, Chema Curiel e incluso algunos docentes que provienen de las
filas Feuanistas pero que se dan cuenta que, ya no es posible seguir con la
misma postura mediocre y complaciente del Sindicato respecto de las condiciones
laborales de los académicos universitarios.
Y ese despertar es bueno para la universidad. Nuestra
institución lo que menos necesita son académicos adormilados, puramente
chambistas, que no se preocupan por mejorar el espacio de trabajo de todos, ya
no ocupa académicos que estén en la Universidad “sólo por una feria” que para
muchos incluso es hasta la propina de sus verdaderos ingresos. La UAN requiere
académicos comprometidos realmente con su universidad, con su entorno, con su
pueblo y para eso se requiere tener una postura critica ante su propio espacio
de trabajo, postura critica que les permita ver cómo mejorar la Universidad,
incluso ayudándole a las autoridades a buscar los financiamientos necesarios
para mejorar las condiciones laborales de todos. Colaborar con la autoridad no
debe ser sinónimo de complacencia ni de servilismo como hasta ahora se ha
entendido la relación SPAUAN- rectoría, sino la colaboración debe de darse en
un marco de respeto mutuo, de respeto a los ámbitos de competencia de cada
quien, de respeto a la ley, de respeto a la transparencia y a la rendición de
cuentas y de respeto a las conquistas laborales logradas. En el SPAUAN puede
haber muchos candidatos a su dirigencia, todos buenos, pero debe haber la
unidad en torno a estos conceptos y no hacia las personas. Si todos los que
aspiran se mantienen firmes en el respeto a estos conceptos, al final no
importará quien sea el dirigente. Lo bueno es que ya comenzó el despertar de
los docentes universitarios, espero que no los vuelvan a dormir. robertogbernal@gmail.com
PD. Me dicen que
también quiere ser dirigente Héctor Béjar Fonseca y hasta Salvador Villaseñor.
Hay muchos años de historia universitaria ahí, y habemos muchos que no olvidamos
esa parte de la historia. La vivimos en carne propia. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx
