Dice un refrán: Más
vale tarde que nunca. Y es que a pesar de que el fondo estaba quebrado
financieramente desde el 2006, tal como lo he sostenido desde hace mucho
tiempo, apenas hasta ahora los jubilados del SPAUAN se andan poniendo las pilas
para exigir auditoria y transparencia en el manejo del fondo de pensiones. Pero
como lo digo, no importa que sea hasta ahora, lo bueno es que ya les salió la
casta para exigir lo que los del STUAN hemos exigido durante años, mientras que
los del SPAUAN, por dolo, apatía, desconocimiento, indolencia o simple vale
madrismo, no hacían. Ahora si, unidos, con la misma bandera, hay que exigir
rendición de cuentas y transparencia del fondo de pensiones.
Sólo espero que dicha exigencia no sea un simple bandera
política para tratar de disputar la dirigencia del SPAUAN. No se vale manipular
los intereses genuinos de los académicos, activos y jubilados, en torno al
fondo de pensiones, con el fin perverso de usar ese interés para ganar
simpatías en aras de conquistar la dirigencia del SPAUAN para después, una vez
logrado el objetivo, echarle tierra al asunto. Necesitamos ir a fondo en el
tema del fondo: Auditoria y fincamiento de responsabilidades a quienes son
responsables de su quebranto.
Y no es que esa demanda sea una simple visión punitiva
como dicen aquellos que justifican el saqueo, sino que ya es el tiempo de
sanear la institución de tanta corrupción e impunidad, de tanto lodo. Es
nuestro espacio de trabajo y por tanto debemos actuar para que los responsables
del quebranto financiero del fondo de pensiones, sean sancionados conforme a
las leyes.
El horno no está para bollos. El país cada vez más se
está hundiendo en una situación muy difícil y por tanto es tiempo de estar
unidos para enfrentar esta situación que se viene. De hecho ya están señalando que
van a reducir las pensiones para los trabajadores del gobierno federal que
tienen IMSS e ISSSTE, lo cual significa que de un momento a otro también las
universidades serán tocadas en ese tema y, si seguimos con el mismo modelo
universitario basado en la corrupción e impunidad, donde el presupuesto se
ejerce discrecionalmente sin sujeción a las leyes y reglamentos, entonces las
cosas se van a poner cada vez más difíciles.
Habemos algunos que podemos contribuir a conseguir los
recursos que la universidad necesita, pero jamás estaremos dispuestos a
realizar ese esfuerzo si los recursos se siguen destinando a un barril sin
fondo donde la corrupción sea el pan de cada día y donde nadie pueda sancionar
a los saqueadores del presupuesto. Nadie en su sano juicio va a realizar
esfuerzo alguno para que al final no se sepa en manos de quien quedo el dinero.
Aquellos que dicen que hay que hacer un fondo nuevo son
aquellos que quieren seguir de comparsas de los saqueadores. ¿Cómo es posible
que haya académicos que se presten a decirnos que ya nos olvidemos del fondo de
pensiones y que mejor vayamos pensando de donde vamos a sacar dinero para hacer
uno nuevo? Pero lo peor no es eso, sino que además nos digan que el nuevo fondo
de pensiones debe hacerse sobre la base de mutilar lo ganado en los contratos
colectivos? O sea, que en lugar de que la aportación sea de uno a tres, tal
como está ahora, nos digan que debemos aportar al igual que la universidad,
peso a peso, o que aumentemos la edad de jubilación, o que les digamos a los
trabajadores académicos y administrativos que durante diez años nadie debe
jubilarse, así como si tuviéramos garantizada la vida por ese tiempo por lo
menos. Nada de eso fuera necesario si regresaran los 300 millones que mas o
menos se llevaron y que se fueron al caño de la corrupción.
Por eso mismo, los del STUAN estamos de acuerdo en el
planteamiento realizado por los jubilados del SPAUAN en el sentido de que,
antes de pensar en la generación de un fondo nuevo, hay que obligar a la
rendición de cuentas y a la transparencia del fondo de pensiones. Estamos de
acuerdo en que se practique auditoria y que se sancione a quien se tenga que
sancionar si incurrieron en responsabilidades.
Los jubilados del SPAUAN hicieron la petición de
auditoria a diversas instancias nacionales. Lo que si les digo es que ese tipo
de demandas no caminan si no se ejerce presión necesaria y suficiente como para
lograr que se realicen. Les recomiendo que deben ejercer alguna acción de
movilización, una acción que demuestre ante la opinión pública y ante las
instancias gubernamentales que no se está dispuesto a aceptar el saqueo que del
patrimonio de los trabajadores universitarios se hizo. Si se animan, aunque no
nos inviten los acompañaremos, también sufrimos del mismo mal. robertogbernal@gmail.com
PD. Ángel Gurria, desde
la OCDE plantea que hay que reducirle las pensiones a 26 millones de
trabajadores en el país. Hay que poner
nuestras barbas a remojar señores. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx