12 agosto 2014

EMPIEZAN A SALIR A FLOTE LOS FALSOS REDENTORES

Motivados por ponerse en la antesala por la sucesión gubernamental, empiezan a salir a flote los falsos redentores  de siempre. Se dicen líderes agrarios, otros empresarios que dan empleo, los más se dicen auténticos representantes populares y otros lambiscones del gobernador en turno simple y sencillamente son sanguijuelas que solos buscan que el dedo divino los señale como los ungidos.
Cada día más, crecen los oportunistas, los desleales, los “atrapa – centavos” siendo de una forma u otra los falsos redentores, personas de doble moral, tan hábiles que se deslizan silenciosos como las serpientes buscando el enriquecimiento personal sacando provecho ante cada situación electoral y que afanosamente buscan el poder para seguirse enriqueciendo mediante el tráfico de influencias. Se habla mucho de los dirigentes políticos, de los que vemos sus caras en los medios de comunicación pagados para que los lisonjeen, en espectaculares y spot de televisión, pero lo cierto es que, los verdaderos escorias, los verdaderos buitres, los verdaderos azarosos y traidores son los que venden el honor de su familia, su honor propio, y la poca o ninguna credibilidad que ostentan y cuando se les ve a simple vista, se cree que estos no son capaces de romper un plato, por supuesto que rompen la vajilla completa.
¿Cuántos políticos de ahora, de esos que ahora se rasgan las vestiduras para sacrificarse en aras de sacarnos de la pobreza, no han tenido la oportunidad de demostrar que han sido eficaces y eficientes en el ejercicio público y al final de cuentas sólo evidenciaron que están compuestos de la misma piel de aquellos buitres que solo ven en el gobierno la carroña que hay que comerse?
Hay falsos redentores oportunistas que son los que no tienen ninguna trayectoria como luchadores sociales de un partido político, pero gracias a sus parientes, amigos, socios comerciales, compadres o a sus amantes, reciben una candidatura para contender por algún cargo de elección popular, y pasan a integrar los poderes, sin ningún mérito, ninguna preparación, ningún conocimiento en la materia legislativa y administrativa. Lo peor es que sin la más remota idea de la responsabilidad que tienen ante el pueblo, ante la nación y ante la historia.
Hay otros que nacen en los algodones, con camas King Size y colchones por lo menos spring air, que jamás han conocido lo que es la pobreza, que no han sabido lo que es hacer cola en el seguro social o sufrir las discriminaciones en los hospitales por no tener dinero ni para una aspirina o que no saben lo que es comer carne una vez a la semana mientras que el resto con arroz, frijoles y chile cuando está muy bien surtida la despensa, ah! Pero eso sí, están dispuestos al sacrificio por lo pobres. Se dicen generadores de empleos pero pagan salarios de hambre y los esclavizan en sus empresas al grado que hasta les han hecho huelgas de hambre frente a palacio de gobierno y, mientras los huelguistas sufren por sus prestaciones, ellos se pasean en diferentes lados del país jugando a los gallos, divirtiéndose en los jaripeos o visitando las ciudades europeas.
También están los demagogos. Esos políticos son los que prometen los “bueyes y la carreta” en aras de ser apoyados por la ciudadanía. Prometen las perlas de la virgen al grado tal que en muchos casos se despegan de la realidad en aras de convencer a los ciudadanos con sus mejores propuestas. Saben a la perfección que sus propuestas son inviables y sin embargo tratan de convencernos de que hay de llegar a la luna de rodillas. Con sus propuestas “innovadoras” buscan afanosamente el poder escondiendo en sus bolsillos los verdaderos y mezquinos intereses que los mueven. Este tipo de falsos redentores son hábiles en el vocabulario y el discurso político al grado de envolver a los ciudadanos en su demagógica retórica.
Muchos falsos redentores de unos y otros partidos son ya, en estos momentos, gobernantes electos, y otros se aprestan a tomar el poder para, como siempre, beneficiarse ellos y sus colaboradores más cercanos. Pero los ciudadanos comunes, los convidados sólo a la fiesta de su legitimación en el poder con nuestro voto a cambio de baratijas -“utilitarios”-, no nos engañamos como párvulos, no olvidamos que somos convidados de ocasión y que seguramente estos políticos harán exactamente lo mismo que han hecho casi la totalidad de quienes los han precedido en el desempeño de puestos de elección popular y de quienes han sido designados para despachar en las dependencias de gobierno; que engreídos con el poder que el pueblo colocó en sus manos, niegan, obstaculizan, o en el mejor de los casos se desentienden de su responsabilidad de trabajar para mejorar las condiciones de vida de la gran mayoría de los ciudadanos. Y a la vuelta de la esquina, dentro de tres y seis años, y así sucesivamente, dependiendo de la elección de que se trate, ya sea local o federal, de nueva cuenta se presentarán ante nosotros los mismos u otros mesías con carretadas de dinero producto de trabajo del pueblo, con el mismo cuento y con las mismas promesas para pedirnos otra vez nuestro voto a cambio de más basura. robertogbernal@gmail.com
PD. Y ustedes mis estimados lectores en número de cuatro, “pónganle nombre al niño” ¿Quiénes les convences de todos aquellos salvadores del pueblo que ahora andan declare y declare como pericos en jaula? Ya los conocen. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx


OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?