
Esa es nuestra realidad,
un pueblo empobrecido y con bajo nivel educativo, sumido en una crisis financiera
que se refleja en que los ayuntamientos
no tienen dinero para pagar aguinaldos. Un pueblo con representantes populares
que dejan mucho que desear. Y este comentario viene generado por la noticia que
leí el día de ayer, en la que se dio un cambio en la dirigencia estatal del
PRD, quedando como tal, nada más y nada menos que la señora esposa de Guadalupe
Acosta Naranjo.
Quiero dejar sentado que
ese asunto del cambio de dirigencia perredista les compete, en primer término,
a los militantes de ese partido. En realidad me gustaría saber la opinión de
los perredistas respecto de ese cambio. No deseo criticar la postura de mi
amiga Sonia Nohelia, nueva dirigente del PRD en Nayarit, aunque tenga ganas,
como tampoco critico que Acosta Naranjo impulse a su señora para dirigir los
destinos del PRD en el estado, pero sí los ciudadanos deberíamos saber qué
opinan los perredistas en ese sentido.
Y es que ese tipo de
cosas que a mí en lo personal me parece muy grotesco. Ya no se ve bien el hecho
de que sucedan ese tipo de situaciones en instituciones políticas que se
suponen son y representan la posibilidad de cambio. El PRD, con todo y lo
deteriorado que está en Nayarit, alberga en su seno gente que bien puede
desempeñar ese papel. Y no digo que Sonia no lo pueda hacer, no, lo que digo es
que se ve muy grotesco que ese partido se siga manejando como una empresa
familiar.
¿Qué acaso no es un
partido que dice que hay que luchar contra la corrupción y la impunidad? ¿Qué
acaso no es un partido que se ha caracterizado por promover la democracia? ¿Qué
acaso no es un partido distinguido por impulsar la moralidad de las
instituciones? ¿Dónde queda esa lucha cuando los ciudadanos vemos que ese
partido se convierte en un instrumento de una familia que lo maneja a su libre
antojo? Por ese tipo de reflexiones es porque me pregunto ¿Y qué dicen los
perredistas?
Pero avanzando un poco
más, como ciudadano me interesa que no se den ese tipo de cosas. Y más cuando
sabemos que la posibilidad de rescatar a Nayarit de una clase política que
privilegia los negocios y la frivolidad como ejercicio de gobierno, debe
hacerse a través de una alianza por lo menos del PRD con PAN y con candidatos
que tengan solvencia moral socialmente reconocida. ¿Cómo hacer eso si los que
dirigen los partidos son peor que los que pretendemos combatir?
Como ciudadano me da
vergüenza que el futuro de Nayarit quede en manos de gentes que no actúan con
responsabilidad social, sino con base en intereses de grupo y de partido. De
parte de mi partido, el PAN, es un hecho que se impulsará la alianza, pero
ahora, con la nueva dirigencia, en el PRD ¿Se garantizará la alianza? Ya vimos
cómo nos fue, ya vimos que nos vendieron como puercos flacos a cambio de un
buen puño de dinero ¿Se repetirá esa historia?
Cierto día le pregunté a
un amigo personal de Acosta Naranjo: Si “Mochilas” (así le dicen a Acosta)
tiene ante sí la posibilidad de hacer la alianza, y por otro lado no hacerla a
cambio de un puño de dinero, ¿Por dónde se va?. Jajajajajaja, lo que si te digo
es que no le tiembla la mano para agarrar el dinero. Me respondió. Por eso
mismo, ahora, viendo los acontecimientos en ese partido, donde la nueva
dirigencia se da casi en la clandestinidad, me pregunto ¿Se repetirá la
historia y los Nayaritas quedaremos condenados a soportar un gobierno como el
que tenemos y todo porque a los políticos opositores les gusta más el dinero? robertogbernal@gmail.com
PD. Lo bueno de todo es
que las decisiones de construir la alianza o no, son de nivel nacional, no
estatal. Lo malo es que allá está Acosta. A ver si los perredistas se ponen las
pilas y hacen algún movimiento para no permitir que ese proyecto de rescate de
Nayarit se pierda por intereses personales, de grupo y familiares….Ahora que
habrá feria del empleo, una persona que no digo quien es, fue a una oficina del
gobierno pidiendo trabajo. Total, que se entrevista con un funcionario de medio
pelo y le confiesa que carece de testículos, pero que es una persona muy capaz,
a lo que el funcionario le respondió: - Mire amigo, el no tener testículos no
es impedimento para trabajar. Está usted contratado. El horario laboral es de 8
a 5, pero usted puede llegar a las 9 de la mañana. El tipo responde:- Yo no
necesito horario especial, le dije que lo que no tengo son testículos, pero
capacidad sí la tengo.- Sí, ya sé amigo, pero como en esta oficina se rascan
los testículos de 8 a 9, pues usted no tiene nada que hacer aquí. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx