Le pregunta un médico a la paciente: ¿Qué
edad tiene su hijo? Y la paciente dice: 38 o 35, no me acuerdo; Otra vez el
médico: ¿Cuánto hace que vive con usted? Responde: Unos 45 años...Abogadocio,
el abogado del pueblo, le pregunta a Medicucho: Doctor, antes de hacer la
autopsia, ¿usted le tomo el pulso a la víctima?; No. Otra vez abogadocio:
¿Usted le tomó la presión arterial; No. Nuevamente: ¿Usted controló la
respiración?; No. Vuelve a preguntar Abogadocio: Entonces ¿Es posible que la
víctima estuviese viva cuando la autopsia comenzó?; No. Y otra vez: ¿Cómo puede
usted estar seguro?; Porque el cerebro del paciente estaba en un frasco sobre
la mesa. Por ultimo: Pero ¿podría el estar vivo aun así? Si, es posible que el
estuviese vivo y ejerciendo la abogacía en algún lugar…… Si esos son los
diálogos a los que llama mi amigo el secretario general, nomás que no sea
diálogo de sordos.
¿Por
qué el gobierno se empeña en criminalizar la protesta amenazando que se
aplicará la ley? El mismo Pepe Espinoza
dice que se atengan a las consecuencias y que sean responsables de sus actos,
pues claro, si las instituciones gubernamentales están podridas y no responden a
los reclamos sociales es lógico que el pueblo tiene que salir a protestar
cuando sus gobernantes son incompetentes para resolver los problemas.
Si
uno acude a las instituciones que deben darnos transparencia resulta que son
los primeros en ocultar la información, si acudes con las instituciones
encargadas de combatir la corrupción resulta que son las primeras en solaparla
y propiciar con ello la impunidad, si acudes con las instituciones encargadas
de la justicia resulta que son los primeros que te extorsionan, si vas con las
de derechos humanos resulta que te quieren convertir en delincuente, si exiges
que te den buenos servicios por lo que pagas de impuestos resulta que te
quieren cobrar aparte, si vas a exigir
justicia laboral se amafian con los violadores de los derechos laborales y si
protestas amenazan con meterte al “bote” ¿Pos entonces en que desgraciado
estado vivimos?
El
diálogo como lo impulsa el secretario general de gobierno es un instrumento
eficaz de gobernabilidad y de desactivar posibles conflictos o reclamos
sociales en las calles. Pero ese instrumento es eficaz si existe la voluntad
política de parte del gobierno y sus instituciones de dar respuestas a los
reclamos de la sociedad. Pero cuando no hay respuesta, cuando el dialogo se
vuelve un simple instrumento de mediatización de los reclamos, cuando la práctica
de dialogo la convierten en “dar atole con el dedo” a la gente o se convierte
en la forma de aplicar la política del “mamalonche”, esa de traerte vueltas y
vueltas y no resolver, entonces el dialogo se hace inútil y, en consecuencia,
tomar la calle se vuelve un lugar común.
Amigo
Pepe Espinoza, hace un año tu intervención fue eficaz para propiciar el dialogo
entre autoridades universitarias y STUAN.A un año no ha habido solución a los
escasos y pequeños problemas que hemos planteado. Y hemos obligado a la
autoridad mediante la protección de la justicia federal a que se reúna y
platique con nosotros, y se dialoga, pero no hay voluntad política de arreglar
las cosas. Eso sin contar con la ayuda que le hemos dado a las autoridades
universitarias para resolver los problemas financieros por los que atraviesa.
Ha habido dialogo pero no hay solución. Hemos acudido a tus instancias laborales
y ahí se practica el tortuguismo. En esas condiciones ¿Cómo no quieres que se
tome la calle?
Y
evidentemente, un momento propicio para hacer pública nuestra inconformidad es,
desde luego, la venida del cantante Juan Gabriel. En el STUAN vamos a valorar
esa posibilidad para expresarnos sin afectar a terceros, simplemente
colocaremos nuestro aparato de sonido y nuestras mantas en un lugar que no
impida el tráfico ni molesten a quienes ahí quieran disfrutar del espectáculo artístico
que se dará en el nuevo lienzo charro, auditorio o centro de convenciones. Y
ese es un derecho constitucional QUE PODEMOS EJERCER LIBREMENTE porque no
afectará los derechos de terceros. Sin embargo, a pesar de eso, sé que corremos
el riesgo de que nos lancen a los cuerpos policiacos y nos desalojen y si vamos
más allá, nos conviertan en delincuentes. De
mi parte, estoy a tu disposición para un posible diálogo, tampoco creas que me
gusta andar de alborotero y desgastándome sin haber necesidad. robertogbernal@gmail.com
PD. Para ilustrar a quienes no entienden
cómo deben comportarse si están al frente de las instituciones, les transcribo
este párrafo del libro DIALOGO Y DEMOCRACIA DE Laura Baca Olamendi editado por
el IFE: “Es imposible pensar en una democracia en la que estén ausentes tanto
la garantía de libre e irrestricta expresión como la confrontación de las
distintas posiciones. El diálogo y la tolerancia son importantes porque ambos
hacen referencia al problema de la libertad de los ciudadanos. El diálogo
supone a la tolerancia como su medio de expresión natural en un orden
democrático. Debemos recordar que el principio de la tolerancia encarna
simultáneamente un precepto de la convivencia civil y un método para la
solución pacífica de los conflictos. Así, mientras que el tolerante reconoce el
derecho legítimo de expresión de quienes --por una u otra razón-- profesan
puntos de vista que no son los suyos, el intolerante representa la voluntad
autoritaria que no reconoce otro interlocutor que aquel que ha sido previamente
determinado. El primero es representativo de la democracia mientras que el segundo
lo es del autoritarismo”. www.trincherauniversitaria.blogspot.mx