
Y
es que los ciudadanos sabemos de qué pie cojean los integrantes de la clase
política local pero diario nos quejamos. ¿Qué acaso como ciudadanos no
permitimos eso? ¿Entonces de qué se quejan? ´¿O qué hacemos como ciudadanos cuando
vemos todos los atropellos, “agandalles”, extorsiones, actos de corrupción y
toda esa pléyade de acciones que representan traficar con el gobierno para
hacer negocios? Si no somos capaces de reaccionar ante la descomposición
institucional que vivimos, entonces ¿de qué nos quejamos?
Exoneraron
a Ney y no hicimos nada. Quieren vender el terreno de beisbol y medio hay
respuesta ciudadana. Modificaron la ley municipal para quitarle poder al
ciudadano y tampoco hicimos nada. Hay corrupción descarada en la asignación de
las obras públicas y tampoco hacemos nada. Hicieron una ley de participación
ciudadana que impide la participación y tampoco hicimos nada. Reformaron la ley
electoral y “caparon” las candidaturas ciudadanas y tampoco movimos un dedo.
Modificaron la ley para poner otro fontanero que tape el “mierderío” y tampoco
hicimos nada. Siguen endeudando al estado y tampoco hemos hecho nada. Entonces,
si como ciudadanos no hacemos nada, ¿de qué nos quejamos?
El
gobierno a diario nos dice que hay millones y millones de pesos casi tirados
por las calles. Aparte, permanentemente nos trae con circos y artistas para
tenernos contentos. Como en la época romana, Pan y circo y todos contentos.
Como ciudadanos dejamos mucho que desear. De los partidos políticos
difícilmente podemos esperar gran cosa. Estamos metidos en una descomposición
de las instituciones y no se ve por donde pueda haber transformación.
¿De
qué nos quejamos si nosotros como ciudadanos permitimos que este tipo de
gobierno llegara al poder? Sabíamos que la alianza era el único camino para
ganar, así como también sabíamos que Acosta Naranjo estaba haciendo el negocio
de su vida al evitar la alianza pero llevándose muchos millones de pesos a sus
bolsillos. Como ciudadanos debimos habernos unificado en torno a la candidata,
aunque no sea santo de mi devoción, que en ese momento era la opción para que
no llegara este gobierno. Pero como ciudadanos dejamos mucho que desear.
Nos
dejamos comprar por una despensa, una camiseta o unos trescientos pesos. O por
ambiciones personales dividimos la votación a sabiendas que eso beneficiaria a
quien ahora nos gobierna. Entonces, si sabemos eso ¿para qué nos quejamos? ¿Si
como ciudadanos no hemos sabido estar a la altura de las expectativas que
requiere Nayarit, entonces asumamos el costo político de nuestras decisiones.
Se
que muchos me dirán que aun habiendo perdido se puede seguir luchando y lo sé.
Pero como dijeran en mi rancho ¿Qué pinche necesidad hay de eso si pudimos
haber ganado? Los que nos gobiernan son fieles a sus principios, están en lo
suyo, haciendo negocios a mas no poder y usando el dinero del pueblo para
seguir en el trono. Como ciudadanos, dijera el chaparrito ex gobernador que nos
endeudó hasta la madre, hagamos la parte que nos toca y unifiquemos como pueblo
en torno a un proyecto de unidad. Si no es así, al rato no nos volvamos a
quejar de que el del sombrero hace lo que le da su regalada gana. robertogbernal@gmail.com
PD. Un amigo, disfrutando de la
seguridad Nayarita iba de noche por una oscura calle cuando, a la vuelta de la
esquina, se le aparece un extorsionador con pasamontañas, y le dice:-Tu, ¡dame
tu reloj! El pobre hombre, todo asustado pero con seguridad, se lo da.-¡Pero si
es un rolex falso! exclama el ratero encapuchado. -Pues, ¡dame la cartera! Se
la da sin rechistar. !Chingado¡ Si está vacía y encima es de plástico. A esto
que le pregunta:-Pero hombre, ¿Usted donde trabaja? Yo, En la fiscalía. El
ladrón se levanta el pasamontañas y pregunta:-¿En qué mesa del ministerio
público? ¡A todos los conozco! www.trincherauniversitaria.blogspot.mx