De grave se puede calificar la situación
por la que está atravesando la fiscalía del estado de Nayarit. Todo eso, desde
luego, derivado de lo sucedido en el municipio de Santa María del Oro. El
resultado del zafarrancho es que los policías detenidos están amparados presumiblemente
contra los actos de incomunicación y tortura. ¡Machetazo a caballo de espadas!
Las
permanentes denuncias contra la policía estatal han sido recurrentes. De hecho
hice pública la denuncia de los pobladores serranos y de los pobladores de la
comunidad de Salazares acerca de los actos arbitrarios que cometieron en esos
lugares. De ese tipo de denuncias hay muchas. Pero ahora, resulta que la marina
arresta a los policías estatales ¿Qué es lo que les sabrán? ¿Por qué los
detienen?
Sin
duda alguna es un caso insólito ver que aquellos quienes deben velar por la
seguridad de los ciudadanos ahora anden amparados contra las acciones de la
Marina. No es un caso normal. Seguramente esto se ventilará en los medios
nacionales y si no es así es porque se puso un cerco de información para no sacar
a luz estos asuntos en el plano nacional pues esto revela una situación
peligrosa y difícil.
Las
redes sociales están infestadas de comentarios acerca del suceso y de las
implicaciones que se presumen. La verdad es que muchos ciudadanos ya están
lanzando rumores acerca de qué es lo que
piensan sobre el evento y sobre qué es lo que está detrás de ese tipo de
situaciones. Algunos incluso llegan a hacer comentarios acerca de las
implicaciones que le pueden llegar al innombrable del poder ejecutivo.
Si
los policías implicados están metidos en hechos delictuosos seguramente serán
castigados. Pero la pregunta que de inmediato sale a la luz es ¿Y se quedarán
callados? ¿No “cantarán”? ¿Se llevarán ellos la parte más fea de la posible e
intrincada red de presumibles complicidades con funcionarios de la propia
fiscalía? La verdad es que este asunto se antoja interesante como para darle
seguimiento.
De
hecho sería bueno que los ciudadanos supiéramos bien las cosas. ¿Por qué la policía,
como dicen en las redes sociales, estaba vigilando una fiesta donde había,
dicen, muchos personajes “pesados”? ¿Por qué fue la marina a hacer lo que hizo
y que desató la balacera? ¿Cuántos muertos hay en realidad? ¿Quién le informó a
la marina de ese evento o fueron sus propios sistemas de inteligencia quienes
determinaron lo que ahí se estaba presentando? ¿Qué papel juega el fiscal en
todo este embrollo?
La
verdad es que existen muchas dudas sobre lo que está pasando. A los ciudadanos
nos asusta que repentinamente empiecen nuevamente las balaceras y empiecen a
morir gente inocente, gente que no tenemos nada que ver con el manejo de las
armas ni mucho menos tenemos nada que ver con hechos delictuosos. Debe haber
mucha preocupación ya en amplios sectores de Nayarit porque si la seguridad
hasta ahora tenida, se termina, no solamente habrá más muertos, sino que la
pobreza se incrementará. Todos sabemos que la inseguridad ahuyenta las
inversiones.
Espero
y esto no llegue a más, espero que el gobierno del estado nos siga brindando
esa seguridad que hasta ahora hemos disfrutado. Lo malo es que es un secreto a
voces que esa seguridad siempre ha estado agarrada de hilos muy delgados que en
cualquier momento pueden reventarse. robertogbernal@gmail.com
PD. Las indicaciones del presidente
Peña Nieto al parecer han sido muy claras y van en serio. Cualquier autoridad
que no goce de la confianza de los ciudadanos debe ser denunciada. Y obviamente
en este tenor pueden entrar las autoridades universitarias…… Lo sucedido
evidencia que en Nayarit no se ha erradicado el narcotráfico, sino que siguen
prevaleciendo los intereses de estos señores que se dan el lujo de que la policía
los custodie. En fin, esperemos que los ciudadanos no tengamos que vivir
nuevamente en la zozobra, el temor y el miedo de estar en un lugar y tiempo equivocados.
www.trincherauniversitaria.blogspot.mx