En la ciudad de México, desayunaron
Gustavo Madero y Juan Manuel Oliva de parte del PAN y Jesús Zambrano y
Guadalupe Acosta Naranjo de parte del PRD. EL objetivo, cocinar las alianzas en
el país. Nayarit es parte de ese menú, pero para el año que entra. Es muy bueno
ese proyecto porque es la única manera de rescatar el gobierno de Nayarit.
Obviamente los comentarios a este tipo de proyectos son variados.
Para
empezar, algunos perredistas locales ya empezaron a decir que si está bien la
alianza con el PAN, pero sin los Echevarría, es decir, sin el rarito ni su mamá
como candidatos a nada. Eso me parece muy bien, esa familia ya ha robado mucho
en Nayarit como para seguirles engordando el caldo. De nada sirve una alianza
para rescatar posiciones de poder si el objetivo es “quitar al pinto para poner
al pinto”, es decir, no se trata de quitar a unos y poner otros peores de
rapiñeros.
También
he visto que Acosta Naranjo se ha comprometido a no ser candidato a nada. Yo
espero que aunque él no sea candidato, no se trate de atragantar con poner
candidatos y sobre todo, no le vaya a ganar la tentación de asumir posturas que
a la postre se traduzcan en eliminar la posibilidad de la construcción de la
alianza. El papel de Acosta, si quiere redimirse ante el pueblo de Nayarit es
solamente impulsarlas en el centro del país pero que no meta la mano en lo
local. Acosta Naranjo debe estar fuera de la construcción local de la alianza.
Además
de eso, la alianza no debe ser solamente con el PAN y el PRD sino con otras
fuerzas políticas y sociales que también están excluidas de la toma de
decisiones en Nayarit. Es decir, hay que sumar a todas las fuerzas políticas y
buscar candidatos que no tengan tanta cola que les pisen o que sean candidatos
de esos brincolines que no se sueltan de una cuerda cuando ya quieren estar en
otra aunque su papel haya sido mediocre.
Precisamente
por este tipo de proyectos, los gobiernos municipales panistas y el único
perredista, deben hacer buenos gobiernos, gobiernos que sean bien vistos por
los ciudadanos, gobiernos que se conviertan en atractivos para que a la hora de
votar la gente se sienta identificada con ellos. Desgraciadamente, hay algunos
presidentes municipales que no dan el ancho o hacen gobiernos frívolos que son
desde luego, muy repudiados por los ciudadanos, y ese repudio se nota ahí, en
las urnas.
Las
condiciones para rescatar posiciones el año que entra están dadas. En las
condiciones en que nos encontramos, es muy probable que con la alianza y buenos
candidatos se puedan rescatar presidencias municipales, regidurías y sobre
todo, ganar la mayoría del congreso, situación que de inmediato cambiaría el
escenario político para el segundo trienio de Roberto Sandoval.
Esperemos
que quienes tengan la responsabilidad de la construcción de este proyecto
político estén a la altura de las circunstancias y no vayan a actuar torpemente
o anteponiendo sus intereses de grupo o partidarios por sobre los intereses generales
de los Nayaritas. robertogbernal@gmail.com
PD. Pero también espero que los
Nayaritas ya dejen de venderse tan barato, ya dejen de votar por una camiseta,
una torta o una despensa. Uuuuuu. www.trincherauniversitaria.blogspot.com