Los ciudadanos deben pensar bien su decisión a la hora de depositar su voto. Es una decisión que deben tomar de manera responsable en esos quince segundos en que están solos en la urna. Es en esos quince segundos que están frente a la urna es como definirán el rumbo del país, es como decidirán lo que desean para sus hijos y nietos, así como los jóvenes decidirán su futuro y en general es como todos los mexicanos decidiremos que es lo que queremos de nación.
Las
mafias del PRI ya se sienten con el triunfo en la mano porque las televisoras,
sus televisoras, pretenden manipular la opinión pública difundiendo a Peña
Nieto como el inalcanzable, con ello pretenden crear un ambiente ciudadano que
establezca la percepción ciudadana de
que la elección ya está decidida. Nada más falso. La evidencia ha demostrado
que eso no es siempre así. Lo verdaderamente importante es la decisión del
pueblo, y ésta la ha estado conquistando Andrés Manuel López Obrador, de eso no
hay duda, mientras Peña Nieto va en caída libre y Josefina o se estanca o cae,
AMLO avanza firmemente.
El PRI pretende resurgir de entre
las cenizas sobre la base de presentar al PAN como incompetente y al PRD e izquierdas
como peleoneros, pero desde luego pretenden ocultar toda su historia y
pretenden ocultar los intereses que realmente defienden. Se justifican
señalando que el país ya cambió y que no podrían gobernar de manera autoritaria
y corrupta tal como lo hicieron mientras eran dueños de los pinos. Que ahora
están obligados a ser democráticos, careta que no presentan a la hora de tomar
decisiones en el congreso de la unión, siguen siendo los mismos de siempre. Y
son esos precisamente quienes estarían nuevamente gobernándonos, los Beltrones
que tienen fama de mafiosos y corruptos igual que los Moreira, los Gamboa, los
Paredes, los Hank Rhon y hasta los Ney González eso sin decir nada de los
Ulises Ruiz, los gober preciosos y los corruptazos Yarrington y demás
especimenes Tamaulipecos. Es toda esa fauna nociva, esa que siempre ha
gobernado la que está detrás de Peña Nieto. Y eso sin contar al animal político
principal: Salinas de Gortari.
¿Cómo creerla a toda esa fauna
nociva que ahora son diferentes? ¿Cómo creerle si el grupo interacciones,
principal financiador de la campaña de Peña Nieto es de Hank Rhon y de su socio
Luis Videgaray quien es el coordinador de la campaña del Mexiquense metido a
candidato? ¿Cómo creerles si protegen los intereses rentistas de los
principales monopolios de la nación, esos que se dedican a evadir los
impuestos, o de sus televisoras? Esos son los intereses que se niegan a tocar y
que pretenden perpetuarlos con su llegada a los pinos.
Un ejemplo típico de lo que
representan esos perversos como nefastos intereses lo cita Denisse Dresser
cuando dice: “A quien no crea que esto es así,
le sugiero que lea los discursos atávicos de Beatriz Paredes, que examine la
oposición pueril de Enrique Peña Nieto a la reelección, que reflexione sobre los
intereses cuestionables de Manlio Fabio Beltrones, que estudie los negocios
multimillonarios de Emilio Gamboa, nuevo dirigente de la CNOP y próximo
presidente del partido. Allí está el PRI clientelar, el PRI corporativo, el PRI
corrupto, el PRI que realmente no cree en la participación ciudadana o en los
contrapesos o en la rendición de cuentas o en la apertura de la vida sindical
al escrutinio público. Si la biografía es micro-historia, entonces se vuelve
indispensable desmenuzar la de Emilio Gamboa ya que su selección reciente para
una de las posiciones más importantes del priismo revela mucho sobre el
ideario, los principios y el modus operandi de la organización. Emilio Gamboa,
descrito en el libro coordinado por Jorge Zepeda Patterson, Los intocables,
como el broker emblemático de la política mexicana; el intermediario entre el
dinero y el poder político. Vinculado al Pemexgate, al quebranto patrimonial en
Fonatur, al crimen organizado vía su relación con Marcela Bodenstedt y el
Cártel del Golfo, a las redes de pederastia, al tráfico de influencias. De
nuevo en la punta del poder dentro de su propio partido.”
Por eso mis
estimados como escasos lectores, deben pensar bien su decisión a la hora de
emitir su voto. No se dejen manipular por las televisoras, tal como pretenden
manipular la percepción ciudadana el día del debate, día para el cual
promovieron un encuentro futbolístico a fin de que los ciudadanos vean más a 22
personas detrás de un balón a que vean como AMLO le pones unas “nalgadas” al
producto Televisa llamado Peña Nieto en el debate organizado para el seis de
mayo. robertogbernal@gmail..com
PD. Antes las campañas solamente servían
para informarle al pueblo quien era el bueno, el destapado, con la idea de que
el ciudadano supiera por quien votar. La televisión ayudaba ignorando al
candidato opositor. Hoy las campañas si importan porque al PRI no le quedó más
remedio que competir, pero su alianza con las televisoras y los grandes
intereses corporativos y monopólicos sigue, ¿o creen que ha sido gratuita la
denuncia de López Obrador acerca de cómo ha sido bloqueado por los medios de
comunicación? Ha costado mucho a la nación que esos grandes consorcios ya no se
comporten como antaño: el fraude electoral del 88, el levantamiento zapatista
del 94, el asesinato de Colosio y de Ruiz Massieu, el error de diciembre. Por
eso se hicieron reformas en el 96 para hacer mas equitativa la competencia.
Pero los intereses perversos de los monopolios con los políticos priistas
siguen incólumes…..FELIZ DIA DEL NIÑO!!