Una especie muy folklórica de políticos es la de los brincolines. Los políticos brincolines, saltarines o chapulines son aquellos que una vez definí como los políticos trapecistas. Trapecistas por aquello de esos personajes circenses que se cuelgan de una liana, se dan volteretas en el aire para luego agarrarse de otra. Los políticos brincolines emulan a ese tipo de personajes sólo que los políticos brincolines hacen las cosas con mayor dificultad, deben tener mayores cualidades que la de los personajes circenses.
Mientras los personajes de circo, sólo tienen la habilidad física de saltar de una cuerda hacia otra y con ello mantener al público espectador con un “Jesús en la boca”, los políticos brincolines no solamente deben tener esa habilidad, la de colgarse de una liana política y pasar hacia otra sin despegarse, sino que además deben tener cualidades que no cualquiera las reúne: Deben ser cínicos, mentirosos, corruptos, demagogos y sobre todo, que cuando estén la frente de las multitudes lanzando buches de saliva no se les sonroje la cara de vergüenza.
Y bueno, vamos poniéndole nombre al niño. ¿Quiénes son esos políticos brincolines que hay en Nayarit? Pues vamos empezando con mi cliente actual, la “Chimoltrufia”. Quiso ser primero candidata a gobernadora y con su voz de crudo desmañanado siempre decía ¡No me rajo! ¡No me rajo! Y se rajó. Después cambió de liana y se hizo diputada federal. En ese entonces hizo diez compromisos que por supuesto ninguno cumplió. Después, sin soltarse de la liana de diputada federal quiso otra vez ser gobernadora, pero no le salió el tiro y se regresó a su curul. No soltó la cuerda. Y ahora quiere ser senadora. ¿Cuál es su mérito? Sólo ser la esposa del hombre rico del pueblo y tener un manager “rarito” que la regentea, su hijo. De ahí en fuera, es la personificación de la ignorancia y la mediocridad. ¿Los ciudadanos merecemos este tipo de personajes políticos a quien tenemos que pagarles? Por cierto, como muestra de evidencia de que la oposición solamente la lleva en los centavos, tal parece que ya le rentaron un local de su propiedad al gobierno de Sandoval por un monto de 150 mil mensuales. Quizá por ese tipo de cosas la “Chimoltrufia” no se opone al gobierno de mi tocayo ni exige cuentas y solamente navega con bandera de oposición, eso sin contar que Toño ya le puso diez al gobierno de mi tocayo jejejejeje, por eso cuando declaró eso pensé ¡pesos a tostones que ya hicieron nego
cios con el gober!
En su estancia en la rectoría les hizo muchos favore$ a los perredista$ (léase Acosta Naranjo y mafia que lo acompaña), quienes le pagaron haciéndolo candidato a gobernador. Ante la presencia de Navarro Quintero, este sujeto tuvo que renunciar pero a cambio de ello le pagaron con muchas candidaturas a diputados (de hecho a él le regalaron la cuarta pluri pero se la dio a uno de sus cómplices que fue diputado, o sea el “pelón” Hernández Escobedo) y a presidentes municipales, en donde puso hasta a sus fieles escuderos. Después, el hombre gato Acosta Naranjo, fiel a sus principios de mercenario de la política, le regaló la posición número uno de la fórmula para senador. Por eso es senador, porque perdió pero entró al senado como primera minoría. Ya todos sabemos que su estancia en el senado fue poco menos que oscura y gris y ahora, para no perder la costumbre, sin dejar esa liana, quiere ser diputado federal. Ah! pero eso si, prometiendo que ahora si, en tres años de diputado hará lo que no hizo en seis de senador, jejejejejje. Listillo desde chiquillo.
Y no solamente hay estos dos políticos brincolines en el PAN y en el PRD también hay más. En el PRI ya no se diga, esa es una política que siempre se ha hecho, por eso no sorprende. Sorprende en los políticos de izquierda y de derecha que critican a los priistas por esas prácticas y hasta se desgarran las vestiduras y se dan golpes de pecho cuando los priistas lo hacen. Por eso los ciudadanos ya no ven partidos, no ven colores, sino ven mejor la trayectoria de las personas debido a la fuerte prostitución política que caracteriza al medio de la política. Dado que la ideología, los principios y las plataformas políticas pasan a segundo término, los ciudadanos mejor optan por apoyar personas en lugar de institutos políticos. Muy bien lo decía Toño Echevarría en su muy estilo bravucón y rural: Nomás hay dos partidos, el de los vivos y el de los pendejos. Ante esa resumida como folklórica visión de la política, no es raro que la práctica del brincolín, sea el pan nuestro de cada día. robertogbernal@gmil.com
PD. Yo pensaba que nomás Pepito y Ney eran los de los cuentos. A Castellón Fonseca no le bastaron seis años para darse cuenta de la pobreza y de que los campesinos están jodidos. Ahora viene con el cuento de que facilitará la reconversión agrícola de Nayarit ¡No lo han podido hacer los gobiernos, ni él hizo nada durante seis años! ¿Cómo creer en este falso redentor?..... La anciana “Chimoltrufia” no cumplió ninguno de sus compromisos como diputada federal ¿Cómo creerle ahora a esta gran mentirosa? Luego dice que le avergüenzan las prácticas priistas de su partido el PAN ¿Y no le dará vergüenza no haber cumplido con sus compromisos? ¿No le dará vergüenza no defender las causas ciudadanas y quedarse como si le dio embolia por estar ciega, sorda y muda ante tanto problema que hay en Nayarit y ella parece que anda como niño del limbo? Digo, hay que ser “cerdos pero no tan trompudos”. www.trincherauniversitaria.blogspot.com
