06 enero 2012

LOS POLÍTICOS LISONJEROS


A medida que se acercan los tiempos de las definiciones de las candidaturas, los “suspirantes” a ellas usan todos los recursos habidos y por haber con tal de ser candidatos. Algunos usan recursos públicos de manea camuflajeada y los que no pueden hacerlo y no quieren gastar de su dinerito, entonces acuden a un recurso muy socorrido para lograr ser el candidato del partido. El recurso de la lisonja. Esto se ve mucho en los del PRI a nivel estatal debido a que, evidentemente, el gobernador está haciendo política electoral para favorecer al PRI. Ni modo que lo haga para el PAN o el PRD.
            Cuando alguien se refiere a la lisonja, evidentemente se refiera a halagar, adular, “dar coba”, agradar, deleitar, entre otros sinónimos más. Desde luego, lisonjear a alguien es una acción muy común. La vemos en todos los ámbitos. En las relaciones entre género es muy socorrida, sobre todo cuando los hombres pretendemos conseguir los encantos de las mujeres, generalmente se recurre a “conquistarles la oreja” para decirles cosas bonitas con el fin de impactarles su vanidad y así hacerlas sentir mas bellas y deseadas. Desde luego lo mismo sucede en el sentido inverso, aunque es más fácil que un hombre caiga bajo los encantos de una mujer hasta con una simple sonrisa.
Desde tiempos inmemoriales se hace uso de la lisonja, bueno, hasta Jesús se refiere a casos semejantes cuando habla de los fariseos que devoran las casas de las viudas con pretexto de largas oraciones. Posiblemente iban a consolarlas por la muerte de su marido y a confortarlas orando por ellas, mientras que con ojos codiciosos miraban lo que la viuda tenía para quitárselo.
Pero también es un recurso muy utilizado en la política. Sobre todo cuando se trata de conseguir los favores del gobernante en turno. Los cortesanos, esos que rodeaban al Rey y lo aconsejaban, mediante la lisonja tenían la capacidad de conseguir favores. Los llamaban "favoritos", porque gozaban del favor del rey y halagaban su vanidad dándole los consejos que el soberano quería oír y con los que muchas veces los inducían a cometer errores trágicos.
El salmo 12 habla de los aduladores: "Hablan mentira cada uno con su prójimo; hablan con labios lisonjeros y doblez de corazón”. No nos engañemos, todo el que adula tiene una segunda intención que encubre con una lisonja. La lisonja es la carnada que esconde la punta del anzuelo. Cuando el pez lo muerde, no sabe que le va a costar la vida. Las palabras de mentira que escuchan los poderosos muchas veces son los elogios inflados e hipócritas que les dirigen sus hombres de confianza. Si él se los cree, acabará estando rodeado sólo de lobos feroces disfrazados de ovejas que no buscarán otra cosa sino saciar sus propias ambiciones. No se por qué esto me recuerda al gobierno de Toño Echevarría y a la corte que rodea a la anciana precandidata del PAN.
Hay un proverbio que dice: "Si el  gobernante atiende a palabras mentirosas, todos sus ministros serán impíos."  Claro, porque pronto descubrirán de qué pie cojea y explotarán su debilidad. Pero los hombres rectos, que no entran en ese juego, serán vistos con malos ojos y serán apartados. Todo dependerá de quien recibe los elogios, viendo si tiene capacidad de discernir entre la falsedad o la sinceridad. También esto me recuerda al gobierno de Toño.
Pero ¿A qué viene todo esto? Pues a que cada día que pasa hay algunos políticos que andan lisonjeando a mi tocayo y a Peña Nieto para conseguir sus favores, el favor de ser candidato y que lo apoyen con todo. De hecho, me quiero referir a un precandidato que ya ni la “chingó” en su lisonjera declaración. A nuestro amigo Manuel Cota.
¿Qué dijo? Que el gobernador ha asumido su papel de estadista. Faltó muy poco para decir que mi tocayo es un político de mayores alturas de miras que Mahatma Gandhi o que Nelson Mandela. Y al iletrado de Peña Nieto también lo lisonjeó al declarar que llegó al 2012 “con entusiasmo, unidos, con un candidato con trayectoria, con compromiso y cumplidor, con Enrique Peña Nieto que mostró con prudencia y con un buen tejido político que se llegó a la candidatura única y en consecuencia ir a la competencia con un  buen candidato” Ja, como si Salinas y su mafia necesitaron de los priistas para imponer a Peña Nieto como candidato. Se le olvida a Cota decir que Peña Nieto representa lo más pulcro de la pudrición del PRI, eso sin contar sus “rebalones” recientes, ayudado además por su hija, que demuestran su real dimensión. Es mucha la lisonja de Manuel en tan poco espacio. Se ve que es experto en el arte de adular.
Pero pónganse “buzos” mis estimados como aguantadores cuatro lectores, los procesos electorales, como bien lo sabemos por experiencia, suelen ser un carnaval de lisonjas en que los candidatos compiten para ganarse el favor del pueblo. Los demagogos lisonjean al electorado para obtener su voto, haciéndoles toda clase de promesas fabulosas, asegurándoles que si los eligen a ellos, van a obtener todo lo que desean y que todo va a ser mejor. Pero no se les olvide que cuando llegan al poder,  sólo piensan en enriquecerse y dejan que el pueblo siga muriéndose de hambre. robertogbernal@gmail.com
PD. Tal parece que mi tocayo no va a cargar con el muerto que representa Ney. Hace declaraciones muy valientes y, subliminalmente, está invitando a que la oposición se ponga las pilas y finque denuncias contra el chaparrito ex gobernador. Pero la oposición ni suda ni se abochorna, no entienden que el gobernador, aunque jurídicamente si puede actuar, no puede hacer las denuncias correspondientes, le sale caro políticamente. www.trincherauniversitaria.blogspot.com

OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?