Como siempre, aquí les envié sus reflexiones Raúl
Gómez. Son buenas, por eso se las transcribo. “Al principio de la nueva
administración,…. se intentó ocultar la verdadera situación de las finanzas públicas de la
entidad, pensando optimista y cándidamente que esta no podría ser tan grave que
no pudiera manejarse con algo de ingenio financiero y destreza política; sin
embargo en la medida en que se fueron enterando de las cosas que les ocultó el
anterior responsable, se puso en evidencia que la cosa no iba a ser tan fácil,
entonces para aminorar las presiones de trabajadores, proveedores, acreedores y
sociedad en general, optaron, como lo recomiendan los cánones de la política,
por echarle la culpa al que se había ido.
Hasta hace algunos días esta medida les
había venido funcionando, pero la falta de prudencia política les hizo
excederse en confianza, sobrevalorando
sus fuerzas y sintiéndose dominadores absolutos de la situación. Este error de
cálculo, combinado con las circunstancias del proceso electoral y del
rompimiento de la coalición pri – panal, los llevó a la provocación de un
gremio aletargado por mucho tiempo, pero todavía con un enorme poder y fuerza
política. Los resultados no se hicieron esperar, la sección 20 del snte sigue
vivita y coleando y ha respondido virulentamente a la provocación.
Los enterados de los intríngulis
políticos saben, desde luego, que si bien existe la justificación laboral,
detrás de ella se encuentran los temas de las plazas que se están concursando y
que por años, desde 1949, fueron parte
de la ínsula barataria que le obsequió el gobierno federal al snte, y
adicionalmente las precandidaturas a
diputado federal pendientes de ser asignadas; sin embargo la manifestación de
fuerza del snte, deja a descubierto que el del sombrerito aún no supera el tema
de las finanzas del gobierno estatal, pero peor aún, los argumentos que en los
últimos días ha empezado a manejar el y su gente no sólo no son los más
pertinentes, sino que los pueden llevar nuevamente a cuestionamientos políticos
y sociales que parecían haberse superado.
En efecto, el gobierno estatal
anterior, igual que el actual, y todos los gobiernos, manejan las finanzas
estatales con dos instrumentos: el presupuesto de ingresos, que señala de donde
se van a obtener y el monto de los ingresos con el que contará el Estado para
operar durante un año, y el de ingresos, que explica a detalle en que se van a
invertir y gastar los dineros; ambos documentos financieros deben ser iguales
en montos de recursos. Si la Ley de Ingresos (conste es una ley) señala que voy
a tener 100, el presupuesto de egresos correspondiente debe ajustarse
exactamente a esos recursos, ni un peso más, ni un peso menos.
De acuerdo con lo anterior, el dinero
que los maestros reclaman figuró en ambos documentos y el anterior gobernante debió haberlo
liquidado en su momento, si no lo hizo, entonces cuando llegó la gente del
sombrerito debió haberlo encontrado en las cuentas de bancos o en los cajones
del dinero y entonces debió haber procedido a su entrega al snte. Pero si no lo
entregó puntualmente el anterior y no lo encontró en los bancos ni en las arcas
el nuevo, entonces el gobierno anterior hizo uso de el para otros fines
distintos. El problema aquí es en qué momento se debe detectar este tipo de
irregularidades, y la respuesta es en el proceso de entrega recepción que se
lleva a cabo en un cambio de autoridades, lo que quiere decir que el nuevo
gobierno supo desde su llegada de estas anomalías, y aquí se derivan nuevos
cuestionamientos, o la gente del anterior era muy lista y pudo ocultar estos
faltantes, o la gente del nuevo ha sido muy torpe y no los detectó durante el
proceso de entrega-recepción; un cuestionamiento más grave es que aún
habiéndose dado cuenta no se lo hayan reclamado en su momento y sólo lo
estén dando a la luz pública hasta que
el dueño de esos dineros, el snte, los está reclamando, lo cual nos
lleva a un cuestionamiento todavía más grave, si faltan en la caja 200 millones
que son del snte, es suficiente con que las nuevas autoridades informen a la
sociedad a través de los medios que es una deuda que dejó la anterior
administración, o es necesario declarar que es una deuda que desvió a otros
fines la anterior administración y que se están haciendo los esfuerzos para la
aclaración de ello. Porque decir simplemente que el anterior no pagó 200
millones de pesos y que el actual se va a hacer responsable de pagarlos, es
como confesar que el gobierno del estado sufrió un robo y los responsables de
esclarecerlo y tratar de recuperar el dinero en
lugar de actuar se limiten a decir que le harán frente al desfalco y le
van a pagar su dinero a los maestros.
Para hacer frente a lo anterior el
nuevo presupuesto de ingresos y el de egresos, el de 2012, deberían señalar con
claridad que se están asignando los recursos suficientes para hacerle frente a
este adeudo, pero no, estos documentos señalan el mismo monto del año 2011.
Entonces de dónde se obtendrán los recursos para reponer este faltante, es un
misterio al que debe dar respuesta el responsable del manejo de los dineros
públicos actual.
Ahora bien, esto ha salido a la luz
pública por ponerse a jugar a las vencidas el gobierno actual con la mafia del
snte, sección 20, que tienen mucha gente y todavía con capacidad de
convocatoria, a través de la coerción si ustedes quieren, pero todos los demás
acreedores del gobierno del estado a los que se les siguen adeudando grandes
sumas de dinero, de dónde los va a sacar el gobierno actual para resolver estos
casos, que indican que el desvío de los 200 millones del snte puede ser sólo la
punta del iceberg.
Ney, es cierto, está en desgracia
política y es buen momento para echarle
la culpa de todo, pero política y socialmente será insuficiente su inculpamiento; la oposición puede hacer
buen uso de esta lamentable situación en la que se encuentra nuestro estado y
darles un buen susto a los caballos flacos del pri. El gobierno actual entonces tiene que
buscarse una mejor línea de argumentación para explicar casos como el del snte
y los demás que se pudieran seguir
presentando.
Finalmente, los recursos federados de
la educación representan más de un 60% del presupuesto del gobierno del estado
y este, siempre, o al menos desde hace 12 años dice el inefable Liberato, lo ha
manejado a su antojo el gobierno estatal, pero siempre con el visto bueno de la
sección 20, pues al final de cuentas son socios de este enorme presupuesto; de
esta complicidad los más lastimados son los niños del estado que reciben una
educación cada vez de peor calidad y los contribuyentes que, en esta ocasión,
deberán pagar dos veces el importe de los 200 millones desaparecidos. La mejor manera de que este conflicto reporte
un beneficio a la sociedad es que estos socios entraran en un verdadero conflicto
que los llevara a una ruptura definitiva, y que el gobierno estatal, de
resultar el ganador, tomara en sus manos de manera autónoma las riendas y el
destino de la educación en nuestra entidad. Se vale tener esperanzas, tenemos
gobierno nuevo que afirma que gobierna de manera diferente”. Uf! robertogbernal@gmail.com