05 diciembre 2011

ROBERTO Y NEY: “VUELAN LAS PEINETAS”


Empiezan a aventarse las peinetas el gobernador y el ex gobernador de Nayarit. Se empiezan a dar los primeros roces entre mi tocayo quien quiere ejercer el poder tal como corresponde, y los intentos transexenales de Ney. Mientras éste lanzó a uno de sus alfiles y dicen que prestanombres también, el diputado Alejandro Galván, a cuestionar el asunto de la tenencia vehicular y a alborotar la “gallera” para que los ciudadanos no paguemos tenencia, mi tocayo por su parte defiende el pago de la misma porque hasta ahora no sabe de donde va a sacar los recursos que ese impuesto significa. 
            Mientras sea un pleito de “lengua” seguramente no pasará nada. Como dicen en mi rancho, allá por Villa Hidalgo, cuando hay pleitos de comadres: “De lengua, hasta que nos matemos”. Y es que casi estoy seguro que ese imaginario pleito no pasará de ser unas simples bofetadas guajoloteras entre uno y otro. ¿La razón? Pues que hay un proceso electoral y ellos son del mismo bando, así que, como dicen los abogados, “más vale un mal arreglo que un buen pleito”.
            Es obvio que hay cosas detrás de esas posturas del enviado de Ney, Alejandro Galván. El diputado no da “paso sin huarache” y menos si son del mismo partido. ¿Quién en su sano juicio va a creer que le sale lo defensor de los intereses ciudadanos a Alejandro Galván si cuando Ney hizo esa machincuepa de dejar la tenencia como garantía de la criminal deuda, él andaba de dama de compañía del entonces gobernador? Si de veras hubiera querido que los ciudadanos no paguemos tenencia vehicular debió de haberse opuesto  desde entonces a que se quedara como garantía del préstamo, ya que todos sabíamos que se iba a derogar como impuesto federal en el 2012.
            La lealtad de Alejandro Galván al PRI debería mostrarla en el sentido de darle opciones al gobernador, debería de demostrarla sobre la base de proponerle alternativas de solución a mi tocayo y no solamente asumir una postura golpeadora pero eso si, de beneficio para nosotros los ciudadanos, o ¿habrá algún ciudadano Nayarita que quiera pagar la tenencia sabiendo que ya desaparece como impuesto federal el año que entra?
            Es una posición muy cómoda la del alfil de Ney, el diputado Alejandro Galván. Avala la posición de Ney de dejar la tenencia como garantía y ahora que ya no está su patrón de gobernador, entonces si pretende aparecer como el salvador de los intereses ciudadanos. Pero hay que entender su postura, es parte de la estrategia Neycista de mantener su influencia en las decisiones políticas venideras. Ney deja endeudado al estado de manera criminal, deja la tenencia como garantía vehicular, deja un montón de basificados, deja problemas con los jubilados y pensionado de la educación, deja problemas con la Universidad y no deja dinero en las arcas gubernamentales. Y entonces, bajo ese contexto, manda a uno de sus diputados a criticar las decisiones gubernamentales en torno a la tenencia. Y seguramente que pronto habrá otro tipo de cuestionamientos.
            Pero, ¿a qué obedece entonces la postura del enviado de Ney, Alejandro Galván, para empezar a golpear al gobierno de mi tocayo? Pues simple y sencillamente a una cosa. A poner de rodillas al gobernador para que no actúe en contra de Ney y no lo bloquee a la hora de definir al otro candidato al senado de la república, porque ya Cota es uno, falta el otro. Ney quiere ser candidato a senador y seguramente tratará de doblar al gobernador Sandoval para imponerse como candidato.
            Mi tocayo está entre la espada y la pared. Por un lado, mientras no tenga manera de obtener recursos que le permitan sustituir los ingresos por la tenencia vehicular, va a tener que sostener esa medida antipopular que por supuesto le va a generar un costo político elevado a los candidatos del PRI. Pero por otro lado, tiene la necesidad de quitarse a Ney de encima y eso solamente lo puede lograr si Ney no es candidato a senador. Por eso mismo, Ney utilizará a todos sus diputados en el congreso para impulsar que se derogue el impuesto a la tenencia y, una vez que le den la candidatura al senado, ordenarle a sus diputados en el congreso que ya le pongan tierra al asunto de la tenencia. Por eso, mi tocayo está entre la espada y la pared, necesita mantener el impuesto sobre los vehículos pero no quiere que Ney sea senador.
            El gobernador requiere de hacer cosas fuertes. Primero, puede doblar a Ney sobre la base de dar a conocer la documentación sobre la cual Ney endeudó a Nayarit. Si González Morfín, presidente del senado de la república, declaró que Ney utilizó documentos apócrifos, entonces mi tocayo puede sacar a flote eso y así Ney puede meter reversa ordenándole  a Galván que ya se calle. Esto puede tener viabilidad en los planos nacionales porque con toda certeza los priistas nacionales no van a querer otro Moreirazo. Y segundo, puede iniciar un verdadero plan de austeridad que le permita obtener los recursos que sustituyan lo que se dejaría de ingresar al dejar de pagar tenencia. Pero mientras son peras o manzanas, veremos de qué cuero salen más correas, o si de plano, en lugar de aventarse las peinetas, se dan de besitos en las mejillas. robertogbernal@gmail.com
PD. Ya hay distinguidos perredistas trabajando en el gobierno de mi tocayo. Ya les dieron hueso y entonces si ya se callaron ¡Que bonita izquierda! ¿Y ahora con qué cara van a apoyar a López Obrador? ¿Y los intereses ciudadanos que tanto defienden? De izquierda tienen lo que yo tengo de físico nuclear. No me opongo a la formación de gobiernos plurales, pero una cosa es eso y otra muy distinta es su integración personal al gobierno del PRI. Si por lo menos les hubieran dado una posición de primer nivel estaría bien, pero ni eso. www.trincherauniversitaria.blogspot.com

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CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?