Nayarit es un barco a
la deriva. Está metido en un mar de problemas de los que tiene que salir sobre
la base de tener un buen capitán. Ese capitán hoy por hoy es Roberto Sandoval.
Y no es que me ponga en una postura
lisonjera hacia el gobernador, eso no se me da. Pero lo que sí quiero reconocer
públicamente es que el gobernador ha actuado con mucha prudencia política ante
el vendaval de problemas que tiene enfrente. Y espero que esa conducta política
siga así y no le vaya a ganar la pasión y tome decisiones propias de un
jovenzuelo inexperto o actúe en base al mitote y a la intriga.
Nayarit está caracterizado por sus
altos niveles de corrupción e impunidad, por la inseguridad, por el desempleo,
por el estancamiento económico, por la ineficiencia gubernamental expresada en
el montón de problemas que tiene enfrente como la deuda y otros temas. Pero así
recibió el gobierno y es en ése contexto en que tiene que actuar y tomar
decisiones. En lo personal me parece que mi tocayo ya maduró, ya no es aquel
muchacho que la “regaba” a cada momento, ya no es aquel jovenzuelo que no
perdía oportunidad para mostrar su torpeza política.
Tampoco creo que sea un gobernador
blandengue, que lo puedan doblar los grupos e intereses políticos enquistados
en Nayarit. Más bien, itero, está actuando con mesura, con prudencia política,
nada de tomar decisiones alocadas y ligeras. Y esto lo ha demostrado en sus
diferentes decisiones, particularmente respecto al tema de la burocracia y en
el tema de la educación, donde hay grupos con poder político y a los que hay
que tratar con tacto político, con “mano izquierda”. Ha tejido fino.
La última demostración de esta
conducta la hace evidente en el caso de la tenencia, la hace evidente en su
confrontación con el alfil de Ney, Alejandro Galván. Ney lo pretende apretar,
lo pretende presionar, y él responde con mesura, con prudencia política pero
con firmeza. Se notó un gobernador cuajado, no timorato, duro cuando se
requiere pero prudente, sin tensar la cuerda más allá de lo debido. Mucha
cautela, mucha prudencia, pero con “güevos”. Si los grupos políticos pensaron
en algún momento que en el gobierno iban a tener un títere, creo que se
equivocaron, Roberto está sacando la casta, enseña los dientes cuando es
necesario.
Y en el caso del diputado Galván, se
hizo necesario mostrar los colmillos. Al señalar que son ellos los que le
heredaron un “desmadre” gubernamental, los puso en su sitio. A Ney le mostró
que puede hundirlo, le mostró que en un abrir y cerrar de ojos, puede
destrozarlo de un manotazo. Pero no lo hace, solamente le enseña los colmillos
para que se ponga en paz y lo deje gobernar. Desde luego que los ciudadanos no
estamos de acuerdo en esa postura, los ciudadanos exigimos que un presunto
raterazo como Ney debe ir a la cárcel.
Pero dios no cumple caprichos ni
endereza jorobados. No somos el gobierno ni tenemos una oposición que lleve las
cosas por ese sendero. Seguramente que mi tocayo estaría de plácemes si la
oposición presionara hasta donde sea posible para hundir a Ney, pero que sea la
oposición y no el gobernador. De su parte vemos mesura, prudencia política, le
mide bien “el agua a los camotes” y eso muestra un personaje público más cuajado,
que no actúa en base a rencores ni cobra las afrentas que Ney le hizo y que lo
humillaron públicamente.
Sin duda alguna que su verdadero
perfil como gobernante se mostrará hasta después de la elección federal. En lo
que resta de aquí a la elección, veremos un Roberto grillo, un Roberto
orientado exclusivamente a ganar las posiciones federales, un gobernador
dispuesto a rendirle buenas cuentas políticas a Peña Nieto. Por eso veremos
desfilar un sin fin de programas sociales que servirán de pretexto para usar el
gobierno facciosamente para beneficiar al candidato priista a través de
llevarles cosas a los ciudadanos y estos haciendo fila para recibir su “plato
de lentejas” a cambio de su voto. La prostitución política que ya vemos como
normal. Pero mientras tanto, hay un gobernador prudente que toma decisiones sin
ligerezas, con prudencia política aunque a veces no sean acertadas. robertogbernal@gmail.com
PD. Quien debió de
ser el coordinador de la fracción panista en la cámara es Polo Domínguez, dado
que es el único diputado opositor que hace bien su papel como oposición
responsable……… Ha sido todo un mitotazo la “regada” que dio Peña Nieto en la
feria internacional del libro en Guadalajara. Iletrado a más no poder el chico
del copete, lo sacaron del guión que le hizo Televisa y no pudo con el paquete.
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