
Los Nayaritas no queremos un gobernador peleonero, rijoso, que se comporta como bandolero o porro. Los Nayaritas queremos un personaje que tenga sensibilidad con la gente, que construya un gobierno con mucho humanismo, que atienda la equidad de género y no sea misógino. Nunca esperamos un gobernador que sea todólogo y sea capaz y experto en todas las áreas. Ningún gobernante en el mundo podría tener ése perfil. Ni modo que deba saber de construcciones y arquitectura, de economía, de política, de planeación, de agricultura y ganadería y de otras tantas áreas que conforman el aparato gubernamental. Para eso se rodeará de buenos asesores, tal como lo dice Tarla Halonen presidenta de Finlandia, un país que con muchas limitaciones en términos de recursos es una potencia,: “Un buen gobernante es el que escoge a los mejores asesores”. Ejemplo Mexicano de la postura de Tarla es Benito Juárez. En Nayarit, Martha Elena sería un buen ejemplo si escoge a los mejores asesores para integrar su gabinete, independientemente del color que sean.
Las fortalezas de Martha son precisamente su sensibilidad, su gran capacidad para atender a la gente, su don de gente. Y esas son habilidades y características que sirven ahorita a quienes pretendemos construir un proyecto sólido con miras a la contienda constitucional. Por eso Martha, con ese don de gente, con su gran fortaleza de desarrollo humano que posee, en lugar de contestarle las agresiones a Naranjo, mejor le tiende la mano. Y esa es una mejor postura política que la que asume Naranjo quien en su desesperación por subir en las encuestas pretende hacerlo como los artistas, sobre la base del escándalo.
Acosta mantiene una actitud despreciativa hacia Martha Elena cuando declara que ella es una simple ama de casa que se va a dedicar a cuidar de sus hijos y nietos mientras él gobierna. ¿Acaso no son las amas de casa las que sufren las peores consecuencias de la inseguridad, del desempleo aparte de ser los pilares de las familias Nayaritas? Las amas de casa sufren de la inseguridad cuando ven que sus hijos salen de casa y no saben si van a regresar o no porque las balaceras están por todos lados. Las amas de casa sufren del desempleo porque mandan a sus hijos a educarse en las instituciones de educación y cuando egresan resultan que no pueden encontrar empleo y son ellas las que vuelven a proteger a sus hijos ante tanta falta de oportunidades para los jóvenes. Pero para Acosta Naranjo, la ama de casa, que sufre las peores consecuencias de este desorden económico social y político, no debe gobernar, la pretende mantener recluida en las cuatro paredes de una casa sin oportunidad de dirigir un gobierno con esa sensibilidad que caracteriza a las amas de casa, que son las que sufren en silencio. Esa postura misógina y excluyente de Acosta Naranjo es nefasta en estos tiempos, es una postura que no es congruente con los tiempos actuales donde las mujeres reclaman mayores espacios en la toma de decisiones de la vida pública.
Y para colmo de males, después de que agrede a Martha Elena, luego, tal como es su costumbre, pone su “cara de yo no fui” y dice que protegerá a las mujeres. Esa es una mas de sus incongruencias como aquellas que le he señalado y que aquí se las recuerdo: habla de democracia y es intolerante, habla de democracia y tiene secuestrado a un partido, habla de transparencia y rendición de cuentas y no aclara de donde proviene el escandaloso recurso para su promoción política personal, habla de seguridad y se vincula con delincuentes y ahora habla de apoyar a las mujeres pero quiere tenerlas recluidas en sus casas sin posibilidades de éxito profesional ni reconocimiento social.
Y la verdad he tratado de no estar criticando a Acosta Naranjo porque se que es indispensable en la alianza, pero de su parte no cierra el “pico” y no se limita a hacer sus propuestas, siempre está agrediendo a mi precandidata cuando ella solamente ha tenido respeto hacia él. Desde aquí le sugiero a Acosta Naranjo que ya le “baje”, que haga sus propuestas donde quiera y en el terreno que sea, pero que deje de estar tirando la piedra y escondiendo la mano. Hasta se ve mal. robertogbernal@gmail.com
PD. Con Martha las mujeres tiene garantizados sus espacios en la vida pública, con Naranjo, la mujer será limitada en sus aspiraciones. Es misógino. www.cainay.blogspot.com