La Marcha desarrollada por los priistas es un evento que es necesario comentar. No por el número presentes en esa manifestación, que sin duda es importante, sino más bien es necesario comentar lo que es marcha refleja según mi muy particular parecer. Y es que no se puede ignorar un evento como esos sobre todo porque se desarrolló en el contexto del proceso electoral que vivimos.

En segundo lugar, lo que salta a la vista es que es una marcha generada por la intervención de Ney en el proceso electoral, pero más específicamente en la designación del candidato a gobernador por ese partido. Todos recuerdan que la respetable esposa del gobernador hizo un destape político a favor de mi tocayo Roberto Sandoval para la gubernatura de Nayarit. Eso generó la inconformidad de Raúl y Gerardo. El destape de Roberto Sandoval ha generado muchas reacciones encontradas, pero seguramente esas fricciones se van a resolver en el transcurso de los días y entonces si veremos al priismo muy unificado para ir a la contienda constitucional. Roberto Sandoval ya casi es un hecho que será el candidato oficial del priismo. Esto también debe poner a pensar a la alianza opositora, pues Roberto es el que ha salido siempre, en todas las encuestas amigas y enemigas, como el que mayor preferencia electoral tiene, incluso por encima de Martha Elena. Así que si en la alianza opositora le avientan a un candidato que apenas anda en el 10% de preferencia electoral, el priismo arrollará avasalladoramente y se llevará la gubernatura sin mayor problema. Eso es precisamente lo que desean los priistas, que les enfrenten a un candidato “cuichito”, un “pichoncito”. Por eso mismo itero, sólo Martha es la que le puede competir en serio el PRI.
En tercer lugar, la marcha refleja otra cosa. Por las expresiones ahí desarrolladas en las pancartas y lonas, los priistas se van a sacudir el mal gobierno Neycista y no van a cargar con el peso político que significa el mal desempeño de Ney. La marcha evidencia que el PRI no cargará el muerto que significa hacer un mal gobierno. Sin duda este planteamiento es importante porque el candidato del PRI no va a pagar esa factura política. Esto es importante porque seguramente gran parte de la estrategia de la competencia política de parte de la alianza PAN-PRD se basará en la crítica al mal desempeño de Ney. Todo mundo sabe que mal gobierno es señal de mal candidato. Por eso, desde ahorita los priistas se deslindan de Ney para que en la campaña política no les pegue en temas como el de la deuda y el de la inseguridad. Hasta los priistas van a criticar a Ney y con ello se limpian de toda la “boñiga” que les pueda caer por ello.
En fin, la marcha priista representa un evento importante que lleva muchas aristas. Lo cierto es que el priismo está ahí, actuante, vivo, con poder. Y esto es necesario que lo reconozcan en la alianza, no tratar de auto engañarse y decir que las cosas están bien para ganar la elección constitucional sin problema y con cualquier candidato. No, lo mejor es ver las cosas con objetividad, ver esa fortaleza que el PRI muestra ante los ojos de todo mundo para saber con qué adversario político se estará enfrentando la alianza opositora. Cerrar los ojos a una realidad es un error político grave que se puede traducir en una estrepitosa derrota electoral. El PRI ahí está, y viene con todo, no perderán el poder tan facilito, por eso los opositores no solamente deben poner a Martha Elena de candidata, sino que además deben poner buenos candidatos en todos los espacios que se juegan sin generar fricciones, desencuentros que se traduzcan en desbandadas políticas. robertogbernal@gmail.com
PD. Y las balaceras siguen. www.cainay.blogspot.com