23 marzo 2011

DEBATE SIN REGLAS CLARAS NO ES DEBATE, PUEDE SER “CENA DE NEGROS”

He sido insistente en que la convocatoria para seleccionar al candidato de parte de la alianza PAN-PRD no tiene las reglas bien establecidas de manera clara, transparente. La inexistencia de esas reglas claras y transparentes hace que el proceso de selección se preste a un manejo muy discrecional de parte de quienes lo conducen. Yo espero, por el bien del proyecto aliancista en el que tenemos depositada la esperanza muchos ciudadanos Nayaritas, que el proceso sea sacado de manera “aterciopelada”, que sea un proceso limpio, transparente, que no se preste a impugnaciones ni se preste a que sea denostado.
            Para eso se requiere que las cosas sean claras, que haya reglas claras en las que todos los aspirantes estén de acuerdo. Ayer escribí algunas preguntas de las que los ciudadanos desconocemos las respuestas. Las preguntas están referidas a aspectos elementales de cualquier debate, reglas que en cualquier debate deben estar claramente establecidas y sobre todo, ACORDADAS,  con todos los aspirantes.
            Sin reglas claras preestablecidas, el debate se puede convertir en una “cena de negros” en las que se pueden presentar situaciones poco agradables a los ciudadanos que conviertan al proyecto de la alianza en un proyecto no atractivo para los electores. Y digo esto porque no solamente puede presentarse la diatriba, la descalificación hacia el adversario y compañero de fórmula, sino que además pueden darse situaciones de “amarres políticos” para tronar a algún aspirante en el seno del debate, es decir, hacer una alianza “coyuntural” para irse juntos sobre un adversario y así convertirlo en perdedor ante los ojos ciudadanos.
            Y bueno, uno de los mecanismos establecidos en la convocatoria para la selección del candidato son los debates. En la base sexta inciso b de la convocatoria se dice que habrá dos debates. Tal parece que las fechas ya las establecieron, desconozco si las fijaron con el aval de los aspirantes o no, pero creo que las fechas son el 28 de marzo y el cuatro de abril. Desde luego que si van a ser dos debates, debe especificarse los temas que se van a tocar en cada uno, ni modo de repetir los mismos temas y las mismas propuestas en los dos debates. Entonces aquí salta la primera pregunta ¿Ya se pusieron de acuerdo en la comisión de candidaturas, con acuerdo de los que van a debatir,  en qué van a debatir primero? Eso es elemental, si eso no está claro, cualquier aspirante puede no asistir, pues no se puede ir a un evento en el que se desconoce que se va a tratar.
            Por otro lado hay otras cuestiones también importantes. Recordemos que esta es una contienda interna para seleccionar al candidato de la alianza PAN-PRD. Y uno de los mecanismos para hacerlo son los dos debates, otro la encuesta. ¿Cuánto vale cada debate? Esto también es fundamental para la toma de decisiones de cualquier aspirante. Si por ejemplo los debates valen 30% del total de la decisión ¿esto significa que cada debate vale el 15%? Si esto fuera así, puede suceder que algún aspirante decida no asistir a alguno de los dos debates y con ella pierda el 15% que ese debate representa y que luego sea dividido entre los otros dos contendientes que si decidan asistir. Pero la ponderación de los debates, el peso específico de los debates en la decisión final de quien será el candidato de la alianza no existen, o por lo menos no se lo han hecho saber a los ciudadanos. Pero si un aspirante no tiene claras esas reglas, está en su derecho de no asistir y, si así lo decide, impugnar tal procedimiento por considerar que viola los principios establecidos en la ley electoral, uno de ellos es la transparencia del proceso.
            Con estas pingües reflexiones quiero dejar sentado que cualquier aspirante tiene todo el derecho de exigir reglas claras, transparentes, acerca de los debates y de todo el procedimiento de selección del candidato. Si no se hace es porque se están aceptando tácitamente las decisiones de esa manera. Itero, los ciudadanos que tenemos fé en ese proyecto de la alianza para sacar adelante a Nayarit, tenemos todo el derecho de exigir que las cosas sean claras y transparentes. No podemos aceptar que ese proyecto se tire a la basura por no hacer las cosas claras, no podemos aceptar que la confianza y la esperanza que tenemos en ese proyecto se ensucie simplemente por manejar las cosas sin transparencia. robertogbernal@gmail.com
PD. Si en la alianza PAN-PRD decimos que vamos a transformar Nayarit, entonces hay que empezar por la casa. En lugar de imponer condiciones de competencia, es mejor acordarlas y construir consensos. Democracia en lugar de imposición.

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