Buenos "chupes" |
Aunque decidí hace rato no escribir una columna directa para mi amigo Acosta Naranjo, hoy me veo obligado a hacerlo por la referencia que hizo sobre mi persona en las redes sociales. Textualmente, Acosta Naranjo dice así: “Veo en la prensa ataques de "amigos de Martha" en mi contra, me acusan de todo, parece que se están equivocando de enemigo.. Simancas, Roberto González, Temo Navarrete, Bañuelos y Carlos Hernández entre otros atizan la discordia y rompen los acuerdos.. Entiendo entonces que ya no se respeto a la palabra empeñada.. Lo mejor seria la unidad para vencer.. no lo creen así!!con esos amigos”.
Es de verdad una lástima que Acosta siendo aspirante a gobernar a los Nayaritas, empiece a satanizar a quienes opinamos sobre el quehacer político de todos los políticos. Es de verdad una lástima, que Acosta, siendo uno de los prospectos fuertes para abanderar la alianza, asuma conductas propias de un político golpeador y no conciliador. Es lamentable que Acosta, en lugar de convocar al diálogo con quienes opinamos críticamente sobre su actuar, muestre su rostro intolerante. Yo no veo a Raúl Mejía, Gerardo Montenegro, Roberto Sandoval, Martha Elena ni a Carlos Carrillo Santana criticando, mucho menos satanizando, a quienes opinan sobre ellos, bien o mal, como sea. Sólo veo a Acosta Naranjo, y lo veo crucificando a quienes hemos opinado de alguna manera sobre su quehacer político.
Recuerda estimado amigo, que eres un hombre público, vives de nuestros impuestos, los ciudadanos te pagamos para que hagas tu función pública bien, eres nuestro empleado aunque ahorita tengas licencia. Por esas razones estas sujeto al escrutinio público, razones que nos dan el derecho de opinar sobre ti, desde nuestra perspectiva, buena o mala, grande o miope, pero nuestra. Respeta esa libertad de expresión aunque no te favorezca.
La crítica en el medio, especialmente en el medio político, siempre estará presente. Y hay de toda, destructiva y constructiva. Pero tú, como político curtido, debes tener la capacidad para enfrentar a ambas. Si tienes argumentos para rebatir la crítica no te debe preocupar lo que digan de ti, pero si no los tienes entonces si preocúpate, porque habemos algunas gentes que escribimos en la prensa y creemos que tenemos una responsabilidad social que cumplir, y es la que consiste en desmadejar la retórica de los políticos para ponérselos en blanco y negro a la sociedad, para desmadejar los discursos y posiciones políticas de los políticos que muchas de las veces con discursos demagógicos envuelven a los electores y se los echan a la bolsa.
Esa responsabilidad social, es la que me ha obligado a decirle a la sociedad el tipo de candidato que serías si ganas la contienda interna. Sé que eres buen tribuno, eso lo dije ayer, siempre he dicho que eres un político experimentado, con mucha capacidad intelectual aunque no muy preparado académicamente, que te haz forjado en la lucha social pero también en las grandes ligas de la política. Esas son las fortalezas que te veo, pero también veo tus debilidades y esas son las que te he criticado para que las conviertas en oportunidades, no para que las ocultes a los ciudadanos y pretendas darnos una imagen distorsionada de quien eres realmente.
. Todos saben que si vemos esas debilidades, nos damos cuenta que te gusta mucho traficar con la política, que vendes y traiciona candidatos (había que ver que opina Navarro Quintero, López Tirado y López Obrador en este sentido), que pactas hasta con el diablo con tal de satisfacer ambiciones de poder (léase Felipe Calderón), que nos hablas de seguridad ciudadana pero te ligas con delincuentes (Léase Godoy Toscano o la corrida que te dieron por no citar a reuniones de la comisión de seguridad en los momentos de violencia generalizada en el país), que nos hablas de honestidad pero usas dinero “oscuro” para promocionarte políticamente, que nos hablas de tolerancia pero agredes y muestras tu rostro intolerante cuando se te critica (¿O no te acuerdas cómo me agrediste en el Real de Don Juan?), que nos hablas de democracia pero tienes secuestrado al PRD (Ayer te lo dijo el regidor perredista por Xalisco), que hablas de unidad pero no pones orden para que tus correligionarios no anden amenazando y chantajeando posibles candidatos para que les den posiciones públicas (ahí está el caso de Heriberto Castañeda), en fin, toda una monedita de oro que algunos te han sintetizado con la frase de que eres un peligro para Nayarit y los Nayaritas.
Por lo demás, te digo que sigo siendo tu amigo, pero eso no debe convertirse en una ley mordaza. Yo como ciudadano aspiro a tener un buen gobernante, limpio, honesto defensor en el discurso y en los hechos de la democracia y que lo demuestre con su práctica política, no que sea un demagogo. Yo espero compromisos claros de tu parte con los ciudadanos, convence al pueblo de que puedes ganar la elección y dile a qué te comprometes como gobernador, porque hasta ahora no he visto compromisos concretos de tu parte en los diferentes temas inmediatos, de corto, mediano y largo plazo. ¿Qué vas a hacer con la tenencia vehicular? ¿Qué vas a hacer con el montón de impuestos que tenemos? ¿Vas a comprometerte con que se le instaure juicio político al gobernador o lo vas a dejar ir tranquilito después de haber saqueado al estado? ¿Cómo vas a generar empleos? ¿Y la corrupción? ¿Y la impunidad? Y así sucesivamente te puedo señalar muchos aspectos
Para terminar, te digo que tanto a Martha Elena como a ti, los considero amigos, pero si no quieren la amistad de este insignificante ciudadano, tampoco creas que me voy a cortar las venas. Sigo apoyando a Martha Elena porque creo que ella sí puede ganar, porque ya hemos visto que tiene el respaldo popular, pero eso no me convierte en incondicional de ella, mucho menos en “gato”. También a ella le digo que debemos construir un gobierno diferente al que se forjó con Toño, libre de los espantosos errores que se cometieron, a pesar de los cuáles sigo sosteniendo que ha sido si no el mejor, sí uno de los mejores gobiernos que hasta ahora hemos tenido. Por eso, siempre lo he dicho, soy hombre libre, sin ataduras ideológicas o políticas que me obliguen a callarme cuando alguien me lo dice. Guardo silencio cuando creo oportuno y prudente hacerlo, no porque obedezca órdenes de alguien. Y esto no te debe dar motivo para señalar que estoy rompiendo acuerdos. Sólo te digo que yo no firmé acuerdos que incluso desconozco cómo los registraron dado que en el instituto estatal electoral tuve que solicitarlos a través de la ley de transparencia. ¡Qué fácil es echarle la culpa a alguien si se rompen los acuerdos! Te mando un cordial saludo. robertogbernal@gmail.com
PD. No hay, aunque me faltan muchas cosas por decir. www.cainay.blogspot.com