Como lo hemos señalado, esta semana es de definiciones. Y como son pocos los actores los que se han puesto a negociar la construcción de la alianza, eso provoca que haya muchos que se encuentran mordiéndose las uñas, están entre la especulación y el nerviosismo políticos. Las negociaciones se están dando de manera cupular, de espaldas al pueblo, muy al margen de su participación. La participación quizá se dé a la hora de seleccionar los candidatos, pero en este momento, casi sólo las cúpulas partidarias tienen acceso a los arreglos.
Por eso hay mucha especulación, mucho mitote. Entre los que se dicen es que Roberto Sandoval será el candidato de la alianza o del PAN. Y quizá haya algo de cierto, porque hasta donde sé, el día de ayer estaba tocando las puertas allá en la ciudad de México en esas puertas políticas, la del PAN y la del PT. Pero también me dicen otras fuentes que no hay nada de eso, que no se saldrá del PRI. Luego también se dice que ya el abanderado de la alianza priista es Raúl Mejía, pero otras fuentes dicen que quien la trae es Gerardo Montenegro porque es ahijado de Elba Esther, lo mismo que el dirigente del PRI nacional, Humberto Moreira, quien es hechura política precisamente de la maestra. También se lanzó la especulación de que sólo habrá alianza PAN-PRD y que el candidato es Naranjo, pero otros señalan que habrá alianza amplia entre PAN-PRD-Convergencia y PT con Martha Elena a la cabeza.
En fin, las especulaciones y mitotes políticos son muchos, pero hasta ahorita no hay nada definido, hasta el momento en que estoy escribiendo estas líneas, no hay nada claro para nadie, todo sigue siendo incertidumbre. Pero lo que sí es cierto es que prácticamente todos los políticos, andan por la ciudad de México, haciendo amarres, haciendo tamales políticos, tocando puertas, cabildeando. Y es que así están las cosas, son situaciones que se deciden allá en México.
Sin embargo, en ése mar de incertidumbre, vuelve a salir la misma situación. Sólo Martha Elena está segura, nadie más trae ya su boleto, sólo Martha Elena tiene la seguridad de participar en la contienda constitucional. Los demás aspirantes están en la cuerda floja, ninguno de ellos tiene amarrada la candidatura como la tiene Martha Elena. Por eso, en ese mar de incertidumbre, lo único seguro hasta ahorita es que Martha Elena si va, Martha Elena sí estará en la contienda constitucional. Pero de lo que se trata no es que sólo participe, sino que se trata de asegurar el triunfo anticipadamente, por eso anda allá en México, tratando de sumar otras fuerzas políticas a su lucha.
El nerviosismo de muchos es porque no saben si les va a tocar o no. La ley electoral es muy clara en su artículo 71, el cual establece lo que debe contener el convenio de coalición. La fracción quinta de dicho artículo es una de las que están forzando las definiciones, porque dice que las coaliciones deberán establecer los cargos para los que postularán candidatos, SEÑALANDO EL ORIGEN PARTIDISTA DE CADA UNO DE ELLOS. Esto significa que si los cargos son el de gobernador, diputados de mayoría y pluris, además de regidores de mayoría y pluris, entonces esto significa que los partidos deberán hacer una repartidera de ése botín político, para saber qué partidos se quedaran con qué espacios políticos. Y ahí es donde la puerca tuerce el rabo.
Y la puerca tuerce el rabo porque las negociaciones se están llevando mal, se están dando a nivel de las cúpulas partidarias y las gentes en los municipios, los líderes de colonias y de diversas regiones están totalmente al margen de dichos arreglos. Para empezar, las negociaciones se están dando entre dirigentes de partidos, y los aspirantes aliancistas están fuera de toda negociación. No se puede repetir la negociación del 99 en la que Toño Echevarría les dijo: “A mí déjenme el poder ejecutivo y ustedes háganse bolas con las candidaturas”. Eso no es posible ahora porque en el caso de la más fuerte aspirante que es Martha Elena, ella tiene seguidores en todos los municipios de todos los partidos y sin partido y ella está moralmente obligada a buscarles espacios de representación en todos lados. Por eso, cuando las cúpulas partidistas realizan acuerdos sin los aspirantes a la gubernatura, están llevando rumbo al fracaso la negociación. Saldrá una negociación jorobada, inválida, con muchas posibilidades de ser derrotada. Por eso Martha siempre les ha dicho, si no le respetan el acuerdo inicial, ella caminará con su propio proyecto, consolidando su fuerza política con Convergencia y los partidos que se quieran sumar. Esperemos que a los dirigentes y actores políticos involucrados les llegue un poco la cordura y realicen las negociaciones adecuadas para construir un proyecto pectoralmente exitoso. Los Nayaritas nos lo merecemos. robertogbernal@gmail.com
PD. Ya falta poco para que se descorra el velo de la incertidumbre y haya humo blanco. Esperemos que en este breve tiempo, los nervios no traicionen a nuestras gentes. Todos, absolutamente todos caben en el proyecto. Mientras tanto, el 23 de enero, a las once de la mañana, reunión de liderazgos con Martha Elena en el Quevedeño. www.cainay.blogspot.com