Tal parece que las huestes de Acosta Naranjo no entienden o no quieren entender. No actúan maduramente y siguen dando golpes bajos denostando a Martha Elena. Hasta en las redes sociales utilizaron una foto donde Martha se acerca a Naranjo y empezaron a difundir que Martha adoptaba un Naranjo. Ahora, con el asunto del famoso debate, que no fue tal porque en un debate se va a debatir y no ha hacer simples propuestas llenas de demagogia e incongruentes con la práctica política de quien las emite, continúan empeñados en fomentar un conflicto entre los aspirantes a la gubernatura de parte de este proyecto. Son enanos mentales que sólo buscan posiciones personaleras e irresponsablemente ponen en riesgo la unidad.
En lo personal, me sobran argumentos para destruir fácilmente la postura política que Acosta Naranjo asumió en el famoso foro, pero no lo voy a hacer, sería irresponsable de mi parte. Pero lo que sí le voy a recordar a Acosta es que ya deje de “aventarle el caballo encima” a Martha Elena. La última “aventada de caballo” fue anunciar en el mismo foro, que habría más debates y más foros. Yo me pregunto ¿Con acuerdo de quien? ¿Así unilateralmente se van fijando las modalidades de la competencia política? ¿Así estila Acosta Naranjo imponer condiciones de la competencia? Ya es mucho lo que Martha ha tolerado la actitud de Acosta. Tan sólo como muestra les digo que ha tolerado que Acosta esté retrasando unilateralmente la decisión de la definición del candidato a partir de la encuesta. Ha tolerado el uso de las instituciones de parte de Acosta para promoverse políticamente en su intento de lograr la candidatura. Martha Elena, ante estas posturas sólo ha puesto la otra mejilla, y lo hace porque precisamente Martha no es gente de pleito, es gente de concordia, es gente promotora de la unidad y por eso supera a cualquier aspirante en desarrollo humano, porque es sensible y humanista, elementos necesarios en toda persona para ser buen gobernante. A Martha no la mueve el encono, el odio ni los rencores, la mueve el amor hacia la gente.
Si la capacidad fuera el criterio para ganar elecciones, entonces el candidato aliancista sería Castellón Fonseca. Pero Castellón, en esta coyuntura, es el menos posicionado para ganar la elección y, lo que necesitamos los Nayaritas es ganar la elección, y eso se gana SOLAMENTE CON VOTOS Y MARTHA ES LA QUE LOS TIENE. Con toda certeza que Martha se rodeará de gente capaz en diferentes ámbitos, en diferentes temas, para hacer no solamente un gobierno honesto y transparente, sino eficiente y sensible, humano y atento con la gente. Pero tal parece que a las huestes de Acosta Naranjo no les cae el veinte. Acosta debe ponerse las pilas y poner orden en su equipo, haciéndose el sordo es promover el conflicto y eso no conviene al proyecto aliancista. A menos que lo que quiera Acosta es precisamente eso para sacar raja política y sacar más puntos en las encuestas.
Si la simple capacidad fuera el elemento para ganar el gobierno, los Tepicenses no tuviéramos a Roberto Sandoval de presidente municipal, pero lo tenemos y tiene un alto porcentaje de aceptación en el pueblo, nos guste o no. Como tampoco hubiéramos tenido a Emilio González o a Rigoberto Ochoa de gobernadores. O hemos tenido gobernantes capaces que han demostrado que han hecho un mal gobierno y, para muestra de ello, tenemos al actual gobernador o a Celso Delgado. Si la simple capacidad fuera el elemento para definir quien nos gobierna, Don Tino Ávila no hubiera sido alcalde, pues, sin ser tan capaz, fue uno de los mejores presidentes municipales que hemos tenido los Tepicenses, y esto lo logró precisamente porque Don Tino era como Martha Elena, sensible, sencillo, humanista, preocupado por la gente, no lo movía el encono ni el odio, igualito que Martha Elena.
También hay ejemplos en la vida política nacional que la capacidad no es elemento determinante para hacer un buen gobierno. Lo podemos ver desde con Benito Juárez, quien no se destacaba por ser un rosario de capacidades pero se rodeó de gente capaz y formó un buen gobierno. O tenemos gente capaz como Salinas de Gortari, que tiene hasta doctorados en Harvard y sin embargo dejó “desmadrado” al país. Todos estos elementos, les deben servir a las huestes de Acosta Naranjo para orientar su criterio. El debate real se dará con los que representan el otro proyecto, son los adversarios que plantean cosas distintas para el estado, a esos son los que hay que combatir y no promover el encono entre los aspirantes del mismo proyecto. robertogbernal@gmail.com
PD. Si la capacidad fuera el criterio, en estos momentos no tendríamos congreso del estado, son pocos los diputados que escapan a ése criterio. Las elecciones se ganan con votos, no con plazas llenas, ni con discursos, muchos menos con propuestas demagógicas y llenas de bravuconería. Tampoco se ganan con cabalgatas, o trayendo artistas y boxeadores, como tampoco se ganan trayendo gobernadores y políticos de otros estados. Sólo cuentan los votos, y esos los da el pueblo. Y el pueblo está con Martha. ¿Qué hay que reconocerle a Naranjo? Que sin tener título de licenciatura, conoce el sistema político. www.cainay.blogspot.com
