Las cosas se calientan también en el lado del PRI. Ya empezaron a desatarse las pasiones hasta por el lado de la presidencia municipal de Tepic. En el plano de la gubernatura ahora es Gerardo Montenegro el que ha enseñado el músculo político. El popular chá chá chá ya empieza a desfigurarse políticamente y lo empieza a mostrar en la poca atención que le pone a los servicios públicos, especialmente a la recolección de basura, eso sin contar los problemas con proveedores y trabajadores sindicalizados. Seguramente que Roberto Sandoval empezará a sentir los estragos de buscar una candidatura sin ser el usufructuario del presupuesto público, sentirá el rigor de hacer grilla sin dinero ajeno. Esto sin duda le meterá nuevos retos. Mi tocayo sabe hacer política y a ver si no se desinfla en estos momentos en que arrecia la calentura política y sus adversarios empiezan mostrar la fortaleza de sus estructuras.
Desde luego que Raúl Mejía trae lo suyo. Anda desatado por todos los rincones del estado, formando estructuras de apoyo y anda consiguiendo subir en su popularidad. A Raúl, aunque ha tratado de separarse de su pariente el gobernador, no ha podido y eso se le presenta como un ancla que no lo deja despegar. Y vaya que ha tratado de separarse de Ney en varios aspectos. Ha declarado fuertemente acerca de la inseguridad e incluso ha declarado fuertemente acerca del escandaloso endeudamiento gubernamental estatal. Pero no le ha valido de mucho, no le ha servido porque la gente sigue teniendo la percepción de que Raúl significa la transmisión del poder a la misma familia, y esas cosas el pueblo las reprueba contundentemente.
Entonces, si las cosas están así, con un Roberto Sandoval que a medida que pasa el tiempo se desinfla y con un Raúl que no puede quitarse las cadenas que lo atan al mal gobierno Neycista, entonces Gerardo Montenegro aparece como el que está a “punto de turrón” para quedarse con la candidatura a gobernador. Esta suposición se fortalece a medida que vemos a un Gerardo Montenegro fortalecido, fortaleza que la muestra en la enorme marcha realizada el pasado domingo. En el ambiente político, en los desayunadotes, en los cafés, se habla fuerte y quedito, se expresan y dicen los que saben de política que con Gerardo “la caballada” del domingo estuvo gorda, no flaca.
Y no quiero que se confundan mis escasos lectores cuando hablo de Gerardo Montenegro en los términos en que lo estoy haciendo, y con ello crean que es mi candidato a gobernador. Mi candidata es Martha Elena, que quede bien clarito, para que no haya duda. Desde luego que de aquí a enero pueden pasar muchas cosas. Los escenarios políticos pueden cambiar. Todo mundo sabe que las cosas en política son muy dinámicas, se mueven mucho y más cuando se acercan los tiempos de definiciones. Sin embargo, eso no es obstáculo para reconocer cuando un aspirante está fuerte, con amplio respaldo popular. Dijera Sun Tzu, conócete a ti mismo y conoce al adversario y ganaras mil batallas.
Como todo mundo sabe, las candidaturas a gobernador se definen en un gran porcentaje en el centro del país. Y el PRI no es la excepción de ello. Por eso mismo, no basta que Gerardo Montenegro haya hecho una demostración de fuerza popular, le falta tejer fino en las cúpulas del PRI, le falta cabildear con los grupos nacionales (si es que no lo ha hecho ya) para lograr el consenso de ellos e imponerse ante los diferentes aspirantes. Lo peor que le puede pasar a Gerardo es que no logre el consenso y entonces si, aquí vale la pena especular acerca de su futuro político.
Si no le dan la candidatura a gobernador en el PRI ¿Se quedará o se saldrá del partido? Ya ha habido muchas experiencias en el sentido de que cada proceso electoral el PRI sufre de rupturas políticas, unas significativas otras meramente simbólicas, pero al final de cuentas son rupturas. Yo creo que si Gerardo se sale del PRI, la oposición formaría un trabuco político enorme que ni todo el dinero que le pueda meter Ney al proceso electoral lo derrotarían. El PRI casi quedaría con el puro cascarón y el candidato que resulte sería el gran perdedor junto con el gobernador Ney González quien tiene que rendir forzosamente buenas cuentas políticas al tricolor rumbo al 2012. SI Ney pierde la gubernatura seguramente que no será senador en el 2012 y tendría que enfrentar muchos cargos en su contra. Si Gerardo no se sale, entonces quedaría como un segundón que no puede pasar de ahí y, el escenario sería que la lucha se pone de igual a igual y la candidata a vencer, desde mi punto de vista, sería Martha Elena. Pero mientras son peras o son manzanas, en estos momentos, con Gerardo “la caballada está gorda”. robertogbernal@gmail.com
PD. Dicen que a mi tocayo Roberto Sandoval ya lo aplacaron con la promesa de una senaduría. Esto lo veremos en enero. Si pide licencia es falso, si no pide licencia es posible que busque en serio la candidatura y si no se la dan, dicen que se iría por el PAN, que algunos grupos del partido azul ya le andan coqueteando. Anda el mitote en grande. www.cainay.blogspot.com
