15 octubre 2010

A MI ENVIDIOSO ENGENDRO

"Pecas" y el ex futbolista Bernal.

Como ya es la última columna de la presente semana, voy a tratar de compartir con mis escasos lectores, la diversión que me provoca “aclararle paradas” a mi envidioso engendro. Pero antes que eso, debo decirle que la envidia es el sexto de los  pecados capitales, al lado de la lujuria, la gula, la avaricia, la pereza, la ira y la soberbia. Mi engendro padece de todos, lo hice mal, me salió peor que el jorobado de Notradame. Pero quiero describirle el de la envidia porque su enanismo intelectual lo hace parecerse cada vez más a los conejos, chiquitos, orejones y pen…dientes.
 La envidia es un sentimiento negativo que puede ser altamente destructivo para quien lo padece y que también puede generar, hacia la persona envidiada, actos que van desde una mera crítica hasta hechos de violencia.  Y así empezó mi envidioso engendro. Me ha criticado sin que yo jamás lo haya mencionado en mis columnas. Pero agarra pleitos ajenos en aras de justificar las lentejas que ahora recoje de Acosta Naranjo. Ya ha llegado al grado de pretender golpearme, lo cual no es otra cosa más que el reflejo de su descomposición ideológica e intelectual, igualito que Acosta Naranjo, quien en una demostración de intolerancia a pesar de decirse dueño de la democracia, de manera por demás iracunda, me agredió verbalmente frente a muchos comensales en un restaurant muy conocido.
Me dice que afirmé que Naranjo padece de todos los males. La mitomanía debiera ser el octavo pecado capital atribuido a mi envidioso engendro y no al papa Romano Gregorio Magno. Lo que he sostenido es que clarifique el origen de sus bienes y recursos, que explique de donde sale tanto recurso para hacer su promoción política y que no fomente la impunidad al proteger a un presunto delincuente como Godoy. Todas esas cosas deberán sancionarse y los ciudadanos exigir no sólo que se clarifique, sino que se castigue a los responsables si se incurre en delitos como lo hace Acosta. Tal parece que a mi engendro le da rabia que este escribano sea un ciudadano responsable y que me deba quedar callado al ver tamañas aberraciones venidas de un aspirante de “izquierda”.
Mi envidioso engendro me reclama el porqué nomás critico al buenazo de Acosta Naranjo y no a los demás habiendo tantos que tienen los mismos males. Seguramente que mi envidioso engendro tiene atrofiado el cerebro. ¿No es mejor tener un candidato limpio para que compita contra otro que está sucio y que es el adversario? Y todo lo que le dije a mi envidioso engendro lo sostengo, el lo niega pero no clarifica de donde sacó el dinero para poner un bar y un periódico si sólo era un simple vago sin oficio ni beneficio, eso si, muy perredista. Si no trabajaba, tengo todo el derecho de pensar que se robó el dinero para adquirir eso. ¿O también le recuerdo los dos mil pesos que le pidió a Miramontes y que tuve que pagar yo al haberle avalado para que tuviera dinero? ¿O le recuerdo la guitarra que le robó a un apreciado amigo conocido como la “Toña Machetes? ¿También le recuerdo la chamarra que le robó a Miramontes? Mejor hasta aquí le paro.
Luego mi envidioso engendro me dice que me corrieron del gobierno de Toño porque era un mal ejemplo para ese gobierno. Seguramente que la mesa de la democracia, la cual construí y la dejé hasta con el PRI siendo integrante de la misma, seguramente el acuerdo para el desarrollo económico social y político que construí con el respaldo de la legislatura, de los partidos y de muchas organizaciones sociales, y que le sirvieron al gobernador para que hiciera un evento masivo de nivel estatal en el Nekie y que hayan sido publicados en el periódico oficial del gobierno, fueron un mal ejemplo. Si de algo le sirve me voy a “echar flores solo”. Eso se llama tener capacidad para construir consensos. Pero esto no lo entiende mi envidioso engendro, es como los conejos. Ah!, y gracias por decirme que esa fue la causa de que me corrieran, sólo mi envidioso engendro la sabe, porque Toño Echevarría jamás me dio la cara para decirme los motivos para correrme del gobierno a pesar de haberme nombrado. Por cierto, ¿Y a ti por qué te corrieron? Si eras buen ejemplo para el gobierno según tu jorobado cerebro, lo elemental es que te hubieran puesto de secretario general de gobierno, pero te convirtieron en lo que eras en ese tiempo, un vulgar “lumpen” dedicado a tratar de vivir del erario público desde el PRD, igualito que Acosta Naranjo.
Te refieras a que tuviste madre que te dio educación e implícitamente dices que yo no tuve madre. Yo respeto a tu madre, no “chingo” a tu madre, pero tal parece que no le alcanzó a darte educación, apenas la preparatoria terminaste y con trabajos, seguramente te sacaron el certificado falso. Igual que tu nuevo amo, que no terminó la licenciatura. Me dices también que  fui gato de Toño. No, la prueba es que siempre le critiqué los errores en que incurría, en cambio tú si fuiste mi gato porque siempre te dedicaste a la lisonja con tal de llevarte unos centavos más. Me dice que todos tienen derecho a progresar y de verdad, esto sin burla, de hecho se lo deseo, que siga progresando, pero sin robar, sin tranzar, sino honestamente. También a mi envidioso engendro le doy una última asesoria sin costo: progresa como persona, no sólo con dinero, por cierto te puedo prestar para que pagues los tres meses de renta que debes en uno de tus negocios. En cuanto a los vehículos que me dices que adquirí entrando inmediatamente el gobierno de Toño, estas equivocado, compré un cavalier del año dos meses antes de que iniciara el gobierno, vendí mi nissansita viejita y después adquirí la camioneta Durango a partir del programa que el gobierno instrumentó y  que me descontaban de mi salario como funcionario. Por cierto, la regresé. Por lo demás, te doy otra asesoría: No te metas con quien ni te llama, no andes de “nalga pronta” cumpliendo una denigrante función de perro faldero de Acosta Naranjo. robertogbernal@gmail.com
PD. No crean que mi engendro es Luis Enrique Miramontes, alias el “pecas”, él es mi amigo. Si hubiera algún parecido es mera coincidencia. Espero que por este parecido con él no me vaya a correr de su Karaoke cuando vaya a darle clasesitas de canto. Ah! y dile a Acosta Naranjo que si aún tiene las mesas de billar en una de sus mansiones de las que disfrutabas ¡ nos veremos! ¡Disfruten su fin de semana! www.cainay.blogspot.com

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