Pues bien, el pleito de López Obrador con los chuchos, quienes se empiezan a lanzar con todo contra López Obrador en los medios de comunicación que con toda seguridad les facilitará Calderón (si no me equivoco les van a dar chance hasta de estar en televisa con tal de descalificar a López Obrador), se deriva de la postura del ex candidato presidencial de no avalar la alianza en el estado de México. Mientras los chuchos defienden las alianzas a toda costa, Andrés Manuel se opone específicamente ahí. A Nayarit ni lo toca.
Y las descalificaciones están a la orden del día. Mientras los chuchistas le dicen incongruente a López Obrador porque en el 99 avaló la alianza con el PAN aquí en Nayarit, López Obrador los tacha de traidores, paleros y alcahuetes de Calderón. Y bueno, la verdad es que López Obrador tiene razón en parte. ¿Cuál parte? En tacharlos de alcahuetes y paleros de Calderón porque pactaron con él que les entregara el partido derrotando a Encinas mediante la decisión de los magistrados de la suprema corte, a cambio de convertirse en paleros de Calderón y de obtener jugosas prebendas económicas y políticas. Por eso Acosta aquí en Nayarit tiene recursos a manos llenas para ser el candidato de la alianza. Y quizá quieren los chuchos hacer lo mismo en el Estado de México, poner un candidato que responda a los designios de Calderón o que esté pactando con la derecha que es la dueña del PAN y que hoy tiene de gerente del partido a un empleado de Calderón.
Sin embargo, López Obrador no tiene razón cuando pretende que sus decisiones pasen por encima de los propios perredistas del Estado de México. Si López Obrador hace actividad política para que los perredistas de base en el estado de México lo apoyen, entonces los chuchos que se apoderan de las instancias de decisión y los órganos de control del partido podrán hacer alianza con su puro cascarón. En Nayarit los perredistas no hicieron consulta con los perredistas de base para tomar la decisión de ir en alianza, sólo consultaron a los consejeros. Y como los consejeros "chuchistas" son un poco más del 40% del consejo estatal perredista, pues no tuvieron problema en aprobar la alianza. Pero no consultaron a la base perredista. Eso es lo que seguramente hará López Obrador para dejar a los chuchos del estado de México con el puro cascarón.
Desde luego que en Nayarit estamos de acuerdo en la alianza no sólo con el PAN sino con el resto de las fuerzas políticas de oposición al PRI. Pero aquí las cosas son diferentes. Nayarit no es la madriguera del candidato presidencial priista, ni tampoco es la sede de un grupo político importante en el país como es el grupo Atlajomulco, en el estado de México si lo es, por eso es muy importante que un candidato definido, auténtico de la izquierda y no un palero como Acosta Naranjo aquí en Nayarit, sea quien derrote a ese grupo en el que está Salinas de Gortari, Beatriz Paredes, Peña Nieto. Pero dudo que el candidato de una posible alianza sea un auténtico luchador de izquierda, más bien tratarán de poner a un Acosta Naranjo Mexiquense. Por eso aquí en Nayarit la idónea es Martha Elena, porque ella no es militante de ningún partido y además es la que tiene la mayor presencia popular. Pero falta mucho para saber si Martha Elena en verdad será candidata. robertogbernal@gmail.com
PD. Mientras son peras o son manzanas, en Nayarit si necesitamos la alianza, pero no una alianza sin compromisos ni proyecto, no una alianza que sea una simple repartiera del botín, no una alianza donde se entronicen las mafias partidarias, no una alianza que construya un gobierno que sea palero y alcahuete de la derecha de este país, sino una alianza ciudadana donde lo principal sean los supremos intereses del pueblo. Por lo demás, esta alianza debe estar al margen de cualquier compromiso con Calderón con miras a la sucesión presidencial del 2012. www.cainay.blogspot.com
