El viernes pasado, leí una declaración de mi amigo del alma casi casi hermano, Castellón Fonseca, el senador, en el sentido de que aún se siente candidato de una gran alianza donde vaya el PRD, en ningún otro proyecto aceptaría ser candidato. Eso está bien y que bueno que reconoce que sólo irá en el proyecto donde vaya el PRD. Eso es garantía de que estará de éste “laredo”. Pero de eso a que sea candidato de una gran alianza es una soberana broma, pura chunga, es buen chiste.
Castellón es un buen chico, así haya pisoteado los derechos de trabajadores académicos y administrativos en la UAN, así haya hundido a la UAN en la debacle académica al dejarla en el cuarto lugar de abajo para arriba según los comités evaluadores de la SEP, así la haya dejado en el más completo desastre financiero en su paso por la rectoría, así haya apoyado al PRI desviando recursos de la UAN para apoyar a Lucas Vallarta mientras en la alianza del 99 nosotros apoyamos a Toño Echevarría, de todas maneras es un buen chico, al que todo le ha salido regalado. Tiene buena estrella. Por eso es mejor tenerlo de este lado. A lo mejor en el camino lo alcanza la justicia y le cobran algunas de las trapacerías que hizo, pero mientras son peras o manzanas hay que tenerlo de este lado.
Pero hay una abismal diferencia entre tenerlo de este lado y que sea candidato a gobernador. Castellón ha estado demostrando de que madera está hecho. Su gestión como senador es auténticamente gris. Se la está pasando sin pena ni gloria, como niño del limbo. Los Nayaritas que ya queremos que las mafias del PRI dejen palacio de gobierno, no nos podemos permitir un candidato a la gubernatura que no junta más gente que un pleito de perros en una esquina. Sin embargo, no dejamos de reconocer que el senador es una figura pública que es conveniente tenerlo del lado del proyecto aliancista, así sea de escuálido adorno.
¿Cuál es la estatura política de Castellón? En otras palabras ¿Cuál es el peso político de Castellón? O por decirlo más coloquialmente ¿Cuántos votos puede aportar Castellón al triunfo aliancista? ¿Cuál es su peso político como para, a la hora de las negociaciones, proporcionarle una parte del pastel político? ¿Tendría más peso en ése sentido Castellón que, por ejemplo, Águeda Galicia Jiménez si ésta decidiera sumarse al proyecto aliancista? O ¿Tendría más peso que el sector empresarial de Nayarit si éste decidiera apoyar al proyecto aliancista? Los partidos que supuestamente le ofrecieron la candidatura a gobernador debieran pensar este tipo de cuestiones a una figura pública que, reitero, no junta más gente que un pleito de perros en una esquina. Y esto lo digo de manera metafórica. Es una forma de señalar que Castellón no ha mostrado su músculo político a los Nayaritas como ya lo hizo Naranjo y como lo ha hecho Martha Elena infinidad de ocasiones. Sólo sale con su pírrico 3% de preferencia en las encuestas. Yo espero que Castellón haga un mitin un día de estos, para tener un parámetro de medición más real de su peso político.
Y esto que señalo no significa que estoy denigrando a Castellón Fonseca. Simplemente lo estoy ubicando en su real dimensión. Decir la verdad a veces es incómodo pero es necesario decirla porque a la hora de la repartidera, a la hora de las negociaciones, hay políticos que pretenden ganar en la mesa lo que no son capaces de ganar en una elección. Y es que en la mesa lo que pesa no es lo que realmente tienen de respaldo político, de respaldo popular, sino lo que pesa es el que tiene más saliva, el que tiene capacidad para argumentar más posiciones a su favor. Tan sólo les recuerdo, por ejemplo, cómo cuando Navarro Quintero fue candidato a gobernador y Castellón tuvo que dejar la posición para cederla a Navarro, Castellón fué el ganón, le salieron regaladas muchas cosas. Ahí luego luego lo quisieron convertir en Mártir y hablaron de su SACRIFICIO. Y por ese sacrificio, Acosta Naranjo le dio la coordinación de la campaña (Navarro perdió y Castellón quedó entonces como un mal operador político, coordinador malo, a menos que eso era lo que precisamente quería Castellón como lo demostraron muchas de sus gentes que despotricaban contra el propio Navarro). Y ése supuesto sacrificio a Castellón le representó esta ganancia: Le regalaron la cuarta candidatura plurinominal a diputado local, que no quiso y que la regaló al corruptazo “pelón” Hernández Escobedo (son del mismo grupo político ¿Por qué será)), pero también le dieron varias candidaturas a presidentes municipales y diputados (todos perdieron por cierto), y para finalizar, le significo su senaduría de primera minoría, ésa que hoy disfruta. Por eso es senador. ¡Todo eso por nada real de su parte más que las lágrimas que le salieron cuando fue sustituido por Navarro! Ganó en la mesa lo que no ganó en la elección.
Pero otros, en lugar de sacrificio de Castellón, dicen que lo que hicieron fue SALVARLO DEL RIDÍCULO SOCIAL, porque si él hubiera sido el candidato en lugar de Navarro, en primer lugar no hubiera obtenido lo que obtuvo y que señalé atrás, pero en segundo lugar Ney le hubiera puesto una “chinga” del tamaño del mundo, lo hubiera aplastado con votos, se hubiera zurrado en él. Pero el hubiera no existe. Por eso, hoy que vienen nuevamente los procesos electorales, sin hacer nada, Castellón pretende tener nuevamente más ganancia política. Sin tener nada. Sin embargo, es bueno tenerlo de este lado. Los negociadores deben tener en cuenta estos elementos al hacer los arreglos respectivos. No vaya a ganar otra vez en la mesa. En el póker le dicen “blofear”. Por eso, hablar de la candidatura a gobernador de Castellón Fonseca, es un buen chiste, es una buena broma. Y no es nada personal, pero ¿A poco no es cierto lo que digo? robertogbernal@gmail.com
PD. Si se descuidan a la hora de las negociaciones, Castellón es capaz de querer ser secretario general de gobierno y al corruptazo “pelón” Hernández Escobedo ponerlo de candidato a presidente municipal de Tepic. www.cainay.blogspot.com