Antes de iniciar los comentarios de la presente columneja, quiero ofrecerles una disculpa a mis abundantes lectores en número de cuatro, por no haber salido “al aire” el día de ayer. La razón de tan grave noticia que cimbra el mundo del periodismo, son las pingues vacaciones que tomé estos cuatro días, las cuales me dejaron con el ánimo desvencijado, producto de la ausencia de ronquidos y de mi férrea convicción de que dormir es como morirse a crédito. Después de todos los avatares que sufrí en este corto periodo, aquí vamos con el tema de hoy.
Cuando ví la foto en media plana del periódico de la edición del sábado, pensé que era Freddy Kruger. Pero no. Era Roberto Sandoval sin ése maquillaje que lo hace aparecer como artista de cine en todos los carteles publicitarios del ayuntamiento. Ahí declaraba que no le interesaba ser candidato a la gubernatura. Esa pose de “enchílenme esas gordas”, con un aire de triunfador, se derivaba del hecho de una supuesta encuesta que lo ponía como el mejor posicionado entre la población, para aspirar a la primer magistratura del estado.
Desde luego que no voy a cuestionar la encuesta. Tampoco voy a cuestionar si la pagó para aparecer como el “chido” de entre todos los querendones a la misma posición. Mucho menos voy a decir que los encuestados seguramente han de haber sido los familiares de sus funcionarios. No. Lo que voy a comentar es esa otra faceta, hasta ahora desconocida de Roberto Sandoval, es esa otra cara que no se le había conocido. La faceta de cínico y mentiroso. Quizá se deba eso a que mentir es como la influenza. Se pega. Y vaya que en el ejecutivo del estado hay una fuente de contaminación muy fuerte de ése tipo de posiciones públicas. Así que, la hipótesis de que sufre de esa contaminación y que por eso hasta ahora sale a relucir ése nuevo rostro de Roberto Sandoval, es muy probable de ser real.
Aquél rostro de hacer cinitos en las colonias, de organizar peleas de box y luchas libres, de organizar jaripeos los fines de semana, de promover programas populacheros donde se les da una limosna a la gente y otras como bachetel, poniendo guapo a Tepic, eliminar el problema de la basura en diez días y tantas y tantas ocurrencias del alcalde capitalino, ése rostro ya se había agotado. Había que cambiarlo. Había que dar un golpe de timón para relanzar su rupestre figura hacia los confines del universo de la aceptación popular. Las regañadas del gobernador, sus relaciones con los mañosos, su indeclinable postura a mostrarse como un iletrado e impreparado, su férrea convicción de evidenciarse como un naco ante la sociedad, y tantos y tantos aspectos que a este escribano lo han convencido de luchar contra un político demente y obsesionado con el poder, cuya pretensión es gobernarnos, había que eliminarlos de un solo tajo. ¿Cómo lograr eso? Con un nuevo rostro, el rostro de la falsedad, del engaño, del cinismo, de la hipocresía. Es un nuevo fariseo, de esos a los que cristo combatió.
¿Quién en su sano juicio va a creer que Roberto Sandoval no quiere ser gobernador? ¿Quién en su sano juicio va a creer que a Roberto Sandoval no le interesa ser candidato a la gubernatura? Las declaraciones de Roberto Sandoval en el sentido de que no le interesa ser candidato a la gubernatura tienen la misma dosis de verdad que las señaladas por el gobernador Ney González cuando dijo que todos los que habían emigrado a Estados Unidos tendrían empleo en Nayarit durante su gobierno. Mentiras y más mentiras. Si fuera verdad, no anduviera nombrando representantes en los municipios ni formando su propia estructura política para competir por el partido que sea, y para esto los partidos “chicos” se prestan a las mil maravillas.
Yo estoy convencido de que Roberto Sandoval va a participar en el proceso a la gubernatura, por una razón muy fuerte: Pretende controlar la plaza para los mañosos con los que está ligado. Si por la fuerza del genio de la lámpara de Aladino, Roberto Sandoval llegara a ser gobernador de Nayarit, los mañosos tendrían un empleado más en otra gubernatura. Esa es mi hipótesis.
Con su nuevo rostro maquillado por la hipocresía, por la falsedad, por el engaño, por el cinismo, Roberto Sandoval promueve la insana como perversa pretensión de convertirse en mártir. De hecho, en su misma declaración señaló que sus adversarios aumentarán sus críticas contra él porque saben que es un político fuerte según esa encuesta. Pero como una responsabilidad que tenemos los que medio “escrebemos”en la prensa, es desenmascarar a los políticos para ponérselos en blanco y negro a los ciudadanos, desde aquí les digo a mis escasos lectores que una simple encuesta no dice nada, es un simple parámetro de entre muchos factores más importantes, para definir quien es mejor candidato. La opinión de la gente no es igual a la intención de voto. Hay candidatos que llenan plazas públicas, pero no llenan las urnas de votos. Pero eso si, asumir esa nueva postura de parte de Roberto Sandoval, no es más que un intento más por seguir en la jugada política para cuidarle la plaza a los mañosos y de paso enriquecerse, comprando ranchos y tierras con prestanombres, traficando y haciendo negocios con las obras públicas hasta usando el dinero del pueblo para promover su rupestre imagen ante los ciudadanos. Con esa nueva postura, al declarar que no le interesa ser candidato, Roberto Sandoval se hace como el pez que desesperadamente grita: ¡No me echen al agua porque me ahogo! robertogbernal@gmail.com
PD. ¿De verdad creerá Roberto Sandoval que los Nayaritas estamos mongolitos al grado de pensar que le vamos a creer lo que declara? Esto lo digo con todo respeto para todas las personas con capacidades diferentes….. Ayer, las fueras federales sitiaron una casa de seguridad de los delincuentes, allá por la avenida jacarandas en Tepic, mientras tanto, se leía en los diarios la declaración de Roberto Sandoval en el sentido de que Tepic era una de las ciudades más seguras, Jaja ¡No hay moral!.... Por cierto, en dicho operativo no invitaron a las corporaciones policíacas estatales y municipales, sólo lo realizaron las fuerzas federales ¿Qué significará esa medida? ¿No que todo era coordinado? Seguramente que si los invitan, los delincuentes escapan. www.cainay.blogspot.com ¡Muy pronto, el libro del asesino de vacas que llegó a ser presidente municipal!
