Ya está muy publicitada la aprobación del paquete fiscal en la cámara de diputados, falta la revisión en el senado. No voy a explicar aquí los aumentos criminales en los impuestos que aprobaron los diputados panistas y priistas, eso ya está por demás difundido. Lo que quiero hacer primero son algunas reflexiones, muy parecidas a las lamentaciones, pero también quiero, decirle a mis escasos lectores que no andemos llorando como plañideras lo que no somos capaces de defender con nuestras acciones, porque sólo nosotros y nadie más que nosotros, somos los responsables de que los diputados vayan a las instancias de representación nacional y voten como les de su gana, en función de sus intereses personales o de su partido y nunca en función de los intereses del pueblo.
Es obvio que el pueblo no vota para que sus representantes luego les den una puñalada trapera. Votan por ellos a veces por un simple favor, a veces porque los compran y muy pocas veces lo hacen sobre la base de que les tengan plena confianza. Y es que el pueblo ya está completamente decepcionado de los políticos que nunca los consultan ni mucho menos toman decisiones para favorecerlos, por eso cada elección, mucha gente mejor se vende para sacar algo en lugar de no sacar nada, aunque sea unos trescientos pesos. Se ha configurado un círculo vicioso: los votantes saben que los diputados van a hacer negocios personales o de partido con su voto y los diputados saben que los votantes no les van a reclamar nada porque los compraron. La política se ha corrompido al grado de llegar a un completo estado de descomposición social. NO hay alternativa más que el paso a un nivel mayor de democracia: la organización del pueblo y su participación directa en la participación política, que se de paso a las candidaturas ciudadanas, que se de paso a la revocación de mandato, al referéndum, al plebiscito, pero esto jamás va a pasar si los que tienen que decidir son los mismos que traicionan al pueblo.
Desde luego hay sus honrosas excepciones. En Nayarit, de Cota, Hilaria, Cora Cecilia, no me extraña, son parte del engranaje del sistema que las mafias priistas han impuesto en México. De la llamada “potranca” azul, quien parecía ser una potranca fina, de cuarto de milla, resultó una simple potranca servil, una potranca mediocre cuya supuesta capacidad intelectual la puso al servicio de quienes oprimen al pueblo con sus actos criminales al aumentar impuestos. De la diputada panista de apellido Parra mejor ni decir nada, es una simple anodina. Calderón dijo que no aumentaría impuestos y ya ven, los del PRI se desgarraban las vestiduras diciendo que no aprobarían el aumento al IVA y ya ven. Lo grave son las posturas de Martha Elena y Acosta Naranjo quienes se supone deberían ser los que plantearan una postura firme en defensa del pueblo pero paradójicamente aparentemente resultó que no es así, también aprobaron el aumento de los impuestos. La gaceta parlamentaria de la cámara de diputados publica la votación para la aprobación de la ley de ingresos de la federación: fueron 415 votos a favor del proyecto de ley de ingresos, de los cuales 207 son del PRI, 137 del PAN, 50 del PRD (entre ellos van Acosta Naranjo y Martha Elena García), 13 del PVEM, 1 del PT y 7 del PNA; En contra sólo votaron 24, de los cuales, 6 fueron del PRI, 8 del PRD, 7 del PT y 3 de Convergencia. Preocupado por esas decisiones, me comuniqué vía telefónica con Martha Elena García y le pregunté específicamente ¿Votaste a favor o en contra de aumentar impuestos? La respuesta contundente fue: En contra por supuesto. Y de ahí luego me clarificó cómo había sido la maniobra del porqué aparecen como que fueron los 50 votos a favor de la ley de ingresos. Resulta que se iba votando decreto por decreto y, en todos ellos, la fracción parlamentaria del PRD votaba en contra de todos, pero al final integraron como parte del paquete dos decretos a votar: el del aumento del precio del petróleo y el del techo financiero para el distrito federal, estos son los que votaron a favor pero se fueron en banda, los votos los tomaron como apoyo a todo el proyecto de ley de ingresos. Según otra diputada con la que me comunique telefónicamente, hubo una maniobra de Acosta Naranjo para apoyar así la votación y aparecer como apoyadores de la ley de Calderón, les dijo: “hay que votar aunque sea por estas (aumento del precio del petróleo y el techo financiero para el DF) para ganar alguna, nunca ganamos nada”. Tal parece que la maniobra de Acosta Naranjo fue apoyar a Calderón para que se le permitiera a Marcelo Ebrard endeudarse hasta por cinco mil millones de pesos. Esto es lo que estaba visto, Martha Elena y algunos diputados más fueron sorprendidos por Acosta Naranjo para apoyar a Calderón a cambio de que les aumenten recursos a los gobernadores de su partido. Hace Tiempo dije que defendería a Acosta Naranjo de sus detractores, pero con estas acciones de Acosta no puedo, no se deja ayudar, no puede uno defender lo indefendible, no se puede defender a un personaje que traiciona los intereses del pueblo a cambio de dinero, privilegios y poder. Si esto no es así, Acosta Naranjo debe dar una explicación de su conducta. Entonces, con esas maniobras pasa lo mismo de siempre, primero los intereses del partido antes que los del pueblo. Lo chistoso de todo es que estos diputados de izquierda nunca tuvieron la decencia de plantear que se bajaran las prerrogativas a los partidos, de que se bajaran los sueldos a los funcionarios y a los propios diputados y senadores y por supuesto, los regímenes especiales a las empresas y las ganancias especulativas no fueron gravadas. Las poses demagógicas de la izquierda mexicana de terminar con estas cosas, se esfumó en la medida en que “negociaron” lana para sus gobernadores, para el jefe de gobierno del distrito federal, para mantener las prerrogativas de su partido y sus altos salarios y prestaciones como diputados y senadores. ¿Y el pueblo? Si Martha Elena no votó tal como me lo dijo expresamente, a favor del incremento de impuestos debe clarificarlo ante sus representados. De última hora me dicen que Acosta Naranjo no votó a favor de la ley Calderonista, que hay una confusión en los resultados, que votó en contra del aumento del IVA, del aumento al ISR y del 3% a las telecomunicaciones, pero LO REAL ES QUE YA VA APROBADA PARA EL SENADO y, si en el senado no hay cambios fuertes de parte del PRD, entonces se confirma la tesis de que si negociaron el aumento de impuestos a cambio de lo que ya se sabe. De corazón yo espero que Acosta Naranjo no haya traicionado al pueblo, por el bien de Nayarit, pero lo dudo, un amigo cercano me dijo que ellos negociaron dinero y posiciones para estar siempre dentro de la jugada. En otro orden de cosas, me dice el dirigente del PRD en el estado que la lana para la campaña de Martha se depositó en una cuenta bancaria, lo cual yo creo es así pues considero a Rodrigo González Barrios una persona seria y decente. Seria bueno que se exhibieran al público las fichas de los depósitos, así sabríamos cuanto puso el PRD en la campaña de Martha Elena. robertogbernal@gmail.com
PD. ¡Mañana el capítulo 62 de la novela del matón de vacas! A los 80 se publica el libro. Ya hay una propuesta de que se haga el tomo II con unos cien capítulos que contemplen todo el periodo de la administración municipal de mi protagonista. Lo pensaré, porque si llega a gobernador me pedirán que haga seis tomos, uno por año. Al final, con todo y su autoritarismo y protagonismo, López Obrador es el único que está dando la batalla en este país a favor del pueblo. Felicito públicamente a los 24 diputados que votaron en contra de la ley de ingresos de Calderón. www.trincherauniversitaria.blogspot.com