Ya tenemos nuevo gobernador ¿Ahora que sigue? Desde luego, lo que sigue es construir un buen gobierno. Esa es la tarea no solamente del nuevo gobernador y su equipo de colaboradores, sino debe ser la obligación de todo ciudadano Nayarita que tenga el sincero interés de que salgamos del hoyo en que nos encontramos.
Gobernar no es sólo tarea de los que escogimos como empleados para que estén al frente del gobierno y administren nuestro dinero, sino que gobernar también es tarea ciudadana, gobernar es que a quienes escogimos como nuestros empleados, asuman las decisiones conjuntamente de la mano con nosotros, el pueblo.
Construir un buen gobierno no es tarea fácil. Para empezar, se ocupa que quien está al frente de las instituciones, en este caso Miguel Ángel Navarro, tenga la voluntad política de hacer buen gobierno, dejando de lado fobias y odios hacia cualquier ciudadano, apoyándose en un equipo de Nayaritas capaces y eficientes pero sobre todo, que tenga la sensibilidad y la humildad para, en realidad y no en el discurso, ponerse al servicio de los ciudadanos, y no solamente de los dientes para afuera, que deje de lado cualquier signo de soberbia para dar paso a la humildad que debe caracterizar a un buen gobernante. Navarro a eso se comprometió, pero hay que creerle a partir de sus acciones y no solo a partir de los puños de saliva. “Por sus hechos los conoceréis”.
Algunos de los funcionaros que ya designó se ven prometedores, otros no tanto, y los peores son los que ya traen cola por haber pertenecido a gobiernos anteriores y haber sido cómplices de los malos gobernantes, sin embargo, al nuevo gobernador hay que darle el beneficio de la duda y no enjuiciarlo simplemente porque no votamos por él. Eso ya quedó atrás y ahora lo más importante es colaborar con el nuevo gobernante para hacer esa tarea de la construcción de un buen gobierno. No podemos ser tan miopes o pasionales como para apostarle a que al gobierno le vaya mal por estar pensando en las siguientes elecciones.
El reto que Navarro tiene enfrente esta duro. Una economía estancada, una sociedad que ya no cree en falsos redentores, unas instituciones políticas llenas de lodo y pudrición por las mafias que las controlan, un gobierno quebrado financieramente tanto a nivel estatal como municipal, una universidad en crisis financiera permanente, la justicia y seguridad en manos de los caciques de siempre, y en fin, diversos aspectos que resumen el atraso económico, social y político de Nayarit que debe superar Navarro y sus colaboradores porque, el pueblo mandató que todo el poder se les diera y con eso no hay pretexto para justificar fracaso. Navarro está obligado por el pueblo a hacer buen gobierno y no hay pretexto para que no lo haga. Y en esa sintonía debemos estar todos.
Una de las primeras acciones que Navarro debe presentar al pueblo es el estado en que le entregan el gobierno. Si el nuevo gobernador quiere ocultar la escandalosa corrupción del gobernante que se va, por pagarle favores políticos, los ciudadanos no tienen obligación ni compromiso político de protegerlo. De hecho, el nuevo gobernador ya dijo que él quiere gobernar y no ser fiscal. Y tiene razón. Pero, si él no quiere actuar porque está comprometido con los favores que le hicieron para llegar a la gubernatura y, si Navarro muestra documentalmente la escandalosa corrupción del gobernante que ya se fué, y él no quiere hacer las denuncias pertinentes, los mortales ciudadanos que no tienen ese compromiso, pueden actuar en consecuencia ante las instancias federales aún a pesar de que el ex gobernador haya sido invitado al gabinete federal y por ello vayan a protegerlo y darle impunidad, lo cual es muy probable si es que el ex gobernador Echevarría, AMLO y el presidente del grupo Vidanta tienen negocios que proteger, negocios muy vinculados a las islas marías y a los desarrollos en Bahía de Banderas. Desde ahí veremos si Navarro tiene la voluntad de hacer buen gobierno, pero también veremos si los ciudadanos están comprometidos en hacer buen gobierno.
PD. La ventaja del gobernador Navarro es que tiene buena relación con el presidente de la república. Esa buena relación puede mostrarse en que Navarro puede “jalar” muchos recursos federales a Nayarit. Esperemos que asi sea, pero como dicen en mi rancho, “el que con leche se quema hasta al jocoque le sopla”, sabemos que el presidente ya esta jugando políticamente para planchar el camino y tenderle la cama al que escogerá como sucesor, y el cajón de los centavos, del que solamente él tiene llave,será usado para eso. ¿Qué tanto le puede servir Nayarit al presidente para ese objetivo? Eso se mide en el presupuesto. Para AMLO, aumentar al 100% el presupuesto estatal no significa mucho, con un “huachicolazo” que destruya, los saca, pero falta ver cuanto le aumenta a Nayarit en el próximo presupuesto. Por supuesto, si AMLO ya está encarrilado en cerrarle el paso a la oposición, con toda certeza no solamente aumentará presupuesto de sus gobernadores, sino que ya actúa en el mismo sentido al hacer invitaciones de exgobernadores a su gabinete o hacerlos embajadores.