Cuando escuché al gobernador lanzar un rugido cual fiero tigre, declarando a cielo abierto que iba a combatir la corrupción en la UAN, me alegré. Ahora siento que ese rugido mutó al delicado y suave maullido de un gato. Cuando rugió, de manera instantánea y repentina, la única neurona que me queda buena me generó una idea: Ya le salió la casta, ya sacó las garras de tigre, ya se transformó de tigrillo a tigre.
Pero hoy, tal como veo las cosas, tal como han venido evolucionando, el rugido quedó en un simple maullido, el tigrillo en lugar de transformarse en tigre quedó en gatito, y las filosas garras se transmutaron en suaves manos que ahora acarician a quienes iba a combatir. La algarabía y júbilo ciudadano provocado por las fieras declaraciones del gobernador para combatir la corrupción, se han convertido en sentimientos encontrados del pueblo que pululan entre la decepción y la chunga, entre el desencanto y la botana.
La inocencia de algunos ciudadanos en su deseo de tener un gobierno honesto, transparente, al que no le importan los costos políticos del combate a la corrupción, alberga la esperanza de que sea realidad. De hecho, hasta dicen que sólo es cuestión de tiempo, que nada mas se cubran las etapas jurídicas necesarias para echarle el guante a los corruptos de la UAN. Pero este escribano de la trinchera, malicioso y perverso como es, ya no cree en eso. Sería como el equivalente a creer que el 30 de febrero llegaremos de rodillas a la luna.
¿Pero y porqué ya no creer en que el gobernador va a combatir la corrupción en la UAN? Es simple. El principal responsable de la corrupción es el rector Nachito Peña. Todo se autoriza por el rector: asignaciones presupuestarias, contrataciones de personal, apoyos a organizaciones etc. Todo absolutamente todo que tenga que ver con el ejercicio del presupuesto es responsabilidad de Nachito Peña. Y si eso es asi, entonces, a estas alturas del partido, el gobernador ya debería, como mínimo, haberle pedido la renuncia, ya no digamos haberle fincado responsabilidades administrativas y penales.
Pero en lugar de eso, ¿que hace el ejecutivo del estado? Lo primero fue darle juego político para que Nachito integrara su comisión para la reforma a la ley orgánica. Después de eso, haber firmado un comunicado conjunto entre el propio gobernador, mi siempre “agradecido y leal” amigo Polito Domínguez y el rector Nachito Peña, un día antes de la famosa marcha de la indignidad y la desvergüenza vestida de defensa de la autonomía, y por último, poner al “Chino” Benítez, titular de la ASEN, al servicio del rector para aclarar, o quien sabe que hacer, con los resultados de la auditoria. Eso es el equivalente a como si AMLO decide combatir el secuestro y pone al frente del combate al “mochaorejas”, o de manera más “moderna” combatir la inseguridad llamando a García Luna para ponerlo al frente de esa lucha.
¿Cuáles son las razones del gobernador para proteger a Nachito Peña en lugar de fincarle las responsabilidades administrativas y penales que evidentemente y a todas luces representan delitos? No hay claridad en eso, es una total incertidumbre. Lo que se puede plantear como hipótesis es lo siguiente: 1) Las mafias universitarias doblaron al gobernador quien ya no quiere queso sino salir de la ratonera; 2) Con tanto problema político y con un gobierno quebrado, quizá el ejecutivo prefirió ya no meterse en problemas y mejor prefirió ceder a las presiones de la mafia universitaria, lo cual lo deja muy mal parado pues al dejar que le crezcan los enanos se muestra ante el pueblo como un gobernador blandengue, sin carácter ni fortaleza para tomar decisiones que son sanas para el pueblo pero difíciles; 3) Es una instrucción de la SEP para seguir obteniendo recursos extraordinarios para apoyar a la Universidad y 4) como todo riquillo vanidoso en funciones públicas, le dio “weba” seguir combatiendo un problema que en términos personales no le reditúa nada.
“Haiga sido como haiga sido”, el hecho es que, ante la percepción ciudadana, el gobernador está reculando en sus decisiones. Desde luego, hay una alta probabilidad de que este escribano de la trinchera, como siempre, resulte equivocado en sus apreciaciones y el gobernador sí tenga en mente una voluntad política férrea de combatir la corrupción en nuestra deteriorada institución tan vilipendiada y saqueada por aquellos que dicen defenderla bajo el argumento de la autonomia, esos que nunca protestaron cuando Roberto Sandoval también se zurró en la autonomia al modificar la ley orgánica en lo oscurito y ahí si, jamás protestaron por esa violación, nunca se desgarraron las vestiduras, hasta ahora que les tocan los privilegios. Por supuesto, mientras el ejecutivo del estado no muestre esa voluntad de combatir la corrupción en lugar de proteger corruptos, su rugido seguirá siendo un maullido, en lugar de tigre será un minino.
PD. Señores políticos, ya bájenle a su locura electoral y mejor dedíquense a traer recursos para Nayarit y no poner sus fotos de promoción política hasta cuando van al baño.