Como reguero de pólvora
ha corrido la noticia de la detención de mi amigo Federico Gutiérrez y otro
charalillo. Como se sabe, el buen Federico era uno de los principales
colaboradores del exgobernador Sandoval a quien hasta ahora no han tocado mas
que con un estúpido juicio político que tiene la misma trascendencia social
como la de saber como se les mete el agua a los cocos.
Tal parece que lo acusan por un desvío
de setenta millones de pesos de un fondo donde se manejaban recursos públicos.
Y bueno habria que darle el crédito a las autoridades que han ejecutado las
ordenes de aprehensión contra quienes cometen delitos. Primero el juicio político
a Roberto Sandoval, luego la caída de Pedro Enríquez Soto, a quien también lo
ponen en la vitrina, y ahora la detención de uno de sus principales
colaboradores. La “guadaña” anda rondando a la pandilla Sandoval.
Seguramente el gobernador Echevarría
ya entendió que no tiene por qué pagar los platos rotos que otros quiebran. Eso
le hemos venido diciendo desde hace buen tiempo. Sólo era cuestión de tiempo
para que el gobernador tuviera que justificarse ante la sociedad y las
autoridades de que tiene que sanear las instituciones y, si no las sanea, él
será el responsable del cochinero de instituciones llenas de lodo. Y tendría la
culpa porque, de una u otra manera, el gobernador es el jefe de todas las
instituciones de Nayarit.
Lo grave para el gobernador Echevarría
es que caiga en la simulación y solamente sean circos montados para apuntalar
la alicaída imagen de cómplice con los Sandovalistas como medio para poder
haber llegado a la gubernatura. Hacerle un juicio político a Roberto Sandoval sin
quitarle los bienes ni encarcelarlo es una burla al pueblo, quitar a Pedro Enríquez
Soto de magistrado pero que siga cobrando el 30% de sus percepciones también suena
a burla y acusar a Federico por un desvío de setenta millones de pesos resultará,
eso sin consultarlo con Walter Mercado, que lo sancionarán con una medida
administrativa y una multilla de la que se va a reír.
Otro que no han tocado es al
magistrado Raymundo García Chávez quien al parecer venia siendo extorsionado
por un personaje político de esos que se dicen de izquierda para que no lo
siguiera acusando de corrupto ante las autoridades. Raymundo es uno de los
personajes emblemáticos del Sandovalismo y lo han venido acusando también de
corrupción y enriquecimiento ilícito pues se sabe que es dueño, según dicen, de
moteles, gasolineras, restaurantes de mariscos entre otras cosas, lo mismo que
mi amigo Gianni Ramírez quien también es un ícono del Sandovalismo y a quien
han acusado de tener negocios “a lo cabrón” como bloqueras, fraccionamientos,
casas, gasolineras y quien sabe cuentas cosas más. Lo anterior sin contar lo
que tengan en bancos nacionales o extranjeros. Son candidatos para investigar. Otro
que mantienen en el anonimato es a Juan López Salazar a quien la fiscalía ya
debió de haber “entambado” pero da la casualidad de que no lo pueden encontrar.
Si a mi amigo Federico lo detuvieron
por un desvío de setenta millones de pesos, ¿Por qué el gobernador Echevarría y
su “fiscal carnal” no detienen al rectorcillo de pacotilla que tenemos en la
UAN, Nachito Peña, si ya lleva tres años cometiendo el mismo delito de desviación
de recursos? ¡Y con montos muchos mayores! Este tipo de medidas huelen mal. No
se puede tener dos pesos y dos medidas. No se puede castigar a unos mientras
que a otros los protegen cuando ambos cometen el mismo delito. Es mas, los
delitos que ha cometido Nachito Peña son peores que el simple desvío de recursos
por el que detuvieron a Federico VER…https://trincherauniversitaria.blogspot.com/2019/01/los-delitos-de-nacho-pena-y-complices.html
Desde luego no justifico a Federico,
para nada. Lo que digo es que “o todos coludos o todos rabones”, que el combate
a la corrupción sea parejo y no se use el poder para simular castigar a algunos
y por el contrario proteger a otros. Lo bueno es que ahora, con el nuevo
gobierno federal, ni los gobernadores serán solapados. Ahora con AMLO la “guadaña”
viene pareja y, si el caso fuera que el gobernador Echevarría solamente está
simulando combatir la corrupción, para justificarse ante la sociedad, pero sin
hacerle daño real a sus cómplices Sandovalistas como quitarles los bienes mal
habidos, seguro es que también no faltará quien lo denuncie ante las instancias
competentes de nivel federal.
PD. Va mi solidaridad
con la familia del ex rector Javier Germán Rodríguez Jiménez, de quien tengo
buenos recuerdos y una opinión excelente. Fue durante su administración rectoral
cuando realicé mi exámen de oposición para ingresar a trabajar a la
Universidad. Después de su salida de la rectoría, la asumieron precisamente los
que hoy tienen a la UAN hincada en el pantano de la crisis financiera. Desde
con Salvador Villaseñor, pasando por Alberto Rivera Domínguez, Castellón
Fonseca, Omar Wicab, Juan López Salazar y el anodino e inútil Nachito Peña. Los
universitarios y Nayaritas estamos de luto con su partida. Que en paz descanse
y bendiciones para su familia.