Desde hace muchos
años, pero muchos, los universitarios no comprometidos con la mafia universitaria
han venido denunciando la escandalosa corrupción en que estaba metida la UAN.
Desde fines de los ochentas, las denuncias sobre corrupción, impunidad y
trafico de influencias se han denunciado. Los rectores donde empezó a florecer
la corrupción son desde con Salvador Villaseñor, Alberto Rivera Domínguez hoy
tesorero de Castellón, luego Castellón Fo
nseca, después Omar Wicab, luego Juan López Salazar y ahora Nachito Peña.
Todos esos rectores fortalecieron el
esquema de gobierno de los llamados sectores, un modelo corrupto donde el
presupuesto se ha venido utilizando con criterios políticos. Así, los ingresos
y promociones de trabajadores académicos y administrativos se han realizado al margen de la ley, sin
criterios académicos y con decisiones puramente discrecionales, lo cual ha
permitido crear una estructura de poder interna que, junto con la FEUAN a la
que se le canalizan ilegalmente millonarios recursos públicos, han llevado a la
ruina a la institución.
Planteado esto, es fácil entender la
existencia de aberraciones como las 50 plazas que se le dieron a la FEUAN como
premio para imponer a Nachito Peña. O Aberraciones como el hecho de darle
dinero al “pelón” Hernández Escobedo hasta por la revisión del contrato
colectivo, ya no digamos la legalización de sus negocios particulares
financiados con dinero público. O aberraciones de búsqueda de “aviadores” sin querer
encontrarlos como si en realidad ese fuera el fondo del asunto. O Aberraciones
como los desvíos de dinero público para campañas políticas, en fin, aberraciones
expresadas de muchas maneras.
Pero aquí el punto es ya no plantear
lo que todo mundo conoce. Aquí el problema es plantear la siguiente pregunta.
¿Por qué sabiendo eso, nadie hace nada por sanear la institución? La UAN está a
punto de hundirse y los diputados locales no hacen nada, cuando mucho lanzar
puños de saliva al aire. Los lideres de los partidos políticos ni en el mundo
hacen a la Universidad, solo se preocupan por sus posiciones públicas y por
seguir vendiendo candidaturas o haciendo negocios. Los presidentes municipales
menos, andan hasta escabulléndose para no pagar. El gobierno del estado no
solamente no hace nada, sino que anda en amasiato político con la mafia
universitaria, protegiendo la corrupción. Los diputados y senadores tampoco
hacen nada. Sólo Miguel Ángel Navarro recién acaba de decir que hay que darle
mas dinero a la UAN como si Navarro no sabe que darles dinero es seguir manteniendo
ese esquema de corrupción universitario. La fiscalía nomas se hace como que la
virgen le habla y mantiene congeladas las denuncias, en fin, NADIE HACE NADA.
La Universidad está asi, hincada,
postrada ante una grave situación financiera porque nuestra clase política es
corrupta y decadente. La mafia universitaria hace su papel: hacer negocios con
la UAN y seguir medrando con el presupuesto universitario, usando la universidad
para hacer negocios y escalar posiciones públicas. Por eso, gobernadores van y
gobernadores vienen y dejan que las mafias universitarias hagan y deshagan con
la institución. Les ha valido madre.
Cuando apoyamos a Toño Echevarría,
el Tigre, para llegar al gobierno, el compromiso fue cambiar el esquema de
cosas existente, acabar con la corrupción restaurando la ley, haciendo respetar
el estado de derecho e impulsar la transparencia y la rendición de cuentas.
Desde entonces Castellón Fonseca, que era el rector en ese tiempo y que de
manera aberrante había sacado un acuerdo del consejo general universitario PARTIDIZANDO
LA UNIVERSIDAD, para apoyar a Lucas Vallarta para la gubernatura, ya no le alcanzaba
el dinero, ya pedía dinero al gobierno para pagar aguinaldos. Y a pesar de eso,
siguieron chingandose a la UAN hasta ahora que ya no encuentran la puerta
porque el gobierno federal ya no les quiere dar dinero para seguir con su tren
de corrupción. Ni el gobierno estatal les quiere dar porque ni para él mismo
tiene. Pero Toño Echevarría, en lugar de cambiar las cosas como personalmente
se lo dije, siendo gobernador, prefirió apoyar a las mafias, tal como lo hace
su hijo ahora gobernador. La Universidad les ha valido madre, han preferido la
comodidad política en lugar de sanear una de las mejores instituciones que
debemos cuidar los Nayaritas.
Ante una clase política corrupta y
decadente, las mafias universitarias seguirán haciendo y deshaciendo en la UAN.
Y mas con posturas como la de mi amigo Miguel Ángel Navarro que pretende
fortalecer a las mafias con mas dinero en lugar de sanearla quitando todo el
lodo que existe ahí dentro. Mientras el gobernador, los diputados locales y
federales, los senadores, los dirigentes y lideres de partidos políticos sigan haciéndose
“tontejos” dejando que las mafias internas sigan igual, no habrá dinero que
ajuste y la institución no podrá salir del hoyo.
¿Quién puede salvar a la UAN?
Primero los propios universitarios quienes verán que a partir de noviembre ya
no les pagaran y entonces a muchos les va a salir lo “revolucionario” hasta que
les vuelvan a pagar. Con poquito dinero se les termina su impetuoso espíritu de
cambio. Se vuelven a dedicar a “hacer ciencia” otros se vuelcan hacia la
comodidad de su despacho, de su consultorio, de su posición en el gobierno y
otros mas en la indolencia, la apatía y le valemadrismo. Pero también puede
salvar a la Universidad el pueblo. ¿Cómo? Exigiéndole a los diputados y al
propio gobierno que realicen una reforma a la ley orgánica para restaurar las
libertades y el estado de derecho muy pisoteado por las mafias, para que se
cambie el corrupto modelo obsoleto universitario, para que en verdad fiscalicen
a conciencia el dinero público e impulsen denuncias penales contra defraudadores
y saqueadores de la UAN. Y a Nachito Peña junto con López Salazar, que ya les
finquen responsabilidades uno por “rata” y el otro por cómplice y protector.
PD: Ya te dije mil
veces Nachito, si tienes un gramo de vergüenza, renuncia, no sirves para estar
al frente de la institución universitaria. Y no es nada personal, solo es
evidente tu mediocridad. El espacio de trabajo de todos no lo puedes poner en
riesgo nomas porque no sirves.