Los dos presuntos
hampones, uno ex rector y el otro ex gobernador, cómplices de raterías, Roberto
Sandoval y Juan López Salazar, son los que impusieron a Nacho Peña en la rectoría
de la Universidad Autónoma de Nayarit para que les tapara el “mierderio” en que
dejaron la institución. Nacho Peña, cómplice de raterías de esos dos presuntos
hampones, hasta ahora hace bien su función de solapador del saqueo en la UAN.
Esos dos presuntos hampones, están
siendo llamados a la guillotina para que rueden sus cabezas. Se las van a
cortar y el sistema político mexicano ya sabe el camino que hay que seguir
cuando necesitan a un pendejo que los justifique ante toda su estela de
corrupción. EL sistema político funciona tan bien, pero tan bien, que cuando
quieren exonerar a un corrupto, lo vuelven santo, o los exoneran de cualquier cargo
que implique delito. De la misma manera, a los corruptos los deja libres con
toda la lana robada sin que nadie les pueda hacer nada. El sistema es eficaz en
eso de a los delincuentes hacerlos santos y a inocentes hacerlos delincuentes.
Y cuando quieren pendejos que los justifiquen, también lo crean. Es el caso de
Juan López Salazar y Roberto Sandoval Castañeda quienes ya han caído de la
gracia del sistema y serán usados como trofeos de combate a la corrupción a fin
de levantar la imagen de su candidato presidencial.
El gobierno estatal necesita, forzosamente,
meter a la cárcel a algún corrupto. Juan López Salazar está que “ni mandado a
hacer”, es el típico corrupto que no tiene defensa por ningún lado, no tiene
quien lo proteja y, por tanto, se convierte en el más idóneo para que el
gobierno estatal se cubra de gloria en su lucha contra la corrupción. Nosotros,
los del STUAN, mas lo que ya tiene en la mano el propio gobierno estatal a
través de la auditoria superior del estado, quien ya encontró graves
irregularidades en las cuentas públicas bajo el mando de Nacho Peña, ya les
dimos la guillotina para que rueden las cabezas de Juan López Salazar y de
Nacho Peña. En la escena ya están los futuros descabezados y ya está la guillotina,
sólo falta el verdugo que haga funcionar la guillotina para que rueden las
cabezas de esos dos cómplices de Roberto Sandoval Castañeda.
El sistema político mexicano va por
Roberto Sandoval. Ya el PRI le quitó sus derechos políticos partidarios, lo
cual significa que no van a cargar con el costo político de meterlo a la cárcel
por corrupto. Algunos de mis escasos lectores dirán que no tiene la menor
importancia quitarle los derechos partidarios, lo cual es cierto, pero el
sistema y su partido el PRI, con eso se curan en salud y hasta van a empezar a
exigir que se castigue corruptos, si, así como lo leen, el partido de los sinvergüenzas,
o como otros le dicen el partido de los mil colores y las mil mañas,
seguramente que empezara a pedir cárcel para Roberto Sandoval, con lo cual se
configura la ruta política del ex gobernador ladrón de Nayarit: irá directo al
rastro, pero no al rastro donde nunca debió salir porque era su puesto de
trabajo, sino al rastro político directo a que lo despellejen.
Por eso, Roberto Sandoval ya
contrató para su defensa a uno de los despachos de abogados de alto calado,
esos que han defendido ladrones y han sido capaces de sacarlos o dejarlos
limpios. Pronto seremos testigos de a ver si el despacho puede contra la fuerza
del sistema político, fuerza que muestran cuando deciden sacrificar a uno de
sus peones que no les cuesta mucho desde el punto de vista político. Sandoval
ni amigo de Peña Nieto es, en cambio, Duarte el de Veracruz, es “brother” de Peña
Nieto, por eso su tratamiento ha sido diferente, no lo crucificaron, solo
armaron un pequeño circo.
Nachito Peña es un “charalillo”,
solamente será el pilón de todo este entramado político que requiere de algunos
sacrificios para levantar credibilidad. Así, el gobierno estatal que representa
la opción política del PAN, MC y PRD, necesitan justificarse con castigar
corruptos y, Juan López Salazar y Nacho Peña, son los candidatos idóneos para
eso, sólo que, al abrirse la cloaca de la UAN saldrían raspados algunos del
PRD, mejor no hacen ruido con ellos y se enfocan con el ex gobernador Sandoval
al que también lo necesita el sistema político bajo el mando del PRI, para
justificarse. O Háganse esta pregunta ¿Por qué los del PRD nunca cuestionan a
uno de los símbolos de la corrupción universitaria como es el anciano dirigente
Luis Manuel “El Pelón” Hernández Escobedo? Nacho Peña le sostiene las
millonadas de dinero público que son desviación de recursos, ¿Por qué ahí no
dicen nada? Y hay otros actores políticos que también no cantan mal las
rancheras en eso de depredar el dinero del pueblo destinado a la educación
universitaria, pero a esos luego les saco los “trapitos al sol”.
PD. EL secretario
general de la Universidad, un muchacho que se llama Adrián Navarrete, me dicen
que ha estado difundiendo la idea de que nuestras jornadas de información sobre
la corrupción universitaria que estamos haciendo ante el pueblo de Nayarit,
ponen en el descrédito social a la máxima casa de estudios. Juar juar juar, ¡Ahora
resulta, dijera Juan Gabriel! que los ladrones y saqueadores, los corruptos
universitarios no son los que han hundido a la universidad tanto en el
descredito social como en el hoyo financiero, somos nosotros que los estamos
denunciando. ¿Así será de inteligente o nomas se hace? Mi Adrián, deja tus
intrigas infantiles de chiquillo secundariano y ponte a operar políticamente
para Nachito Peña a quien le estamos armando un pequeño regalito que lo va a
poner como chivito en precipicio. ¡Disfruten su fin de semana!