24 enero 2018

CUANDO VEAS LAS BARBAS DE TU VECINO CORTAR, PON LAS TUYAS A REMOJAR


PRIMERO EN LA LISTA

El ex rector Vera de la UAEM (Morelos) fue detenido y encarcelado por siete horas y luego fue puesto en libertad con arraigo domiciliario. Traía muchos amparos para evitar que se le detuviera, pero tal parece que no se amparó por un delito que fue el motivo de su detención. Pero sea como fuera, un juez lo sentenció y lo convirtió en delincuente.
            Al rector Nacho Peña le queda bien ese refrán que dice: “cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”. Y es que ahí está una muestra de que los rectores de las universidades públicas no son intocables, también pueden ir a la cárcel asi sean unas luminarias académicas porque, el hecho de ser preparados académicamente no significa que no puedan ser corruptos. Ahí tienen a muchos políticos de México que fueron preparados en las mejores universidades gringas pero lo rata y saqueador no se les quita. El ícono es Salinas de Gortari. Nacho Peña ya vió que a su vecino le cortaron las barbas y es tiempo que se ponga a remojar las suyas.
EL QUE SIGUE EN LA LISTA
            Y con esto no estoy diciendo que al ex rector Vera lo hayan sentenciado porque en verdad era corrupto. Puede no ser cierto debido al conflicto que traía con el perredista gobernador Graco Ramírez y que este haya decidido usar el poder público para convertir en delincuente al ex rector. No, lo que digo es que los rectores no son intocables. En el caso de Nayarit, por ejemplo, el corruptazo Juan López, estuvo plenamente protegido por el otro corruptazo ex gobernador de Nayarit Roberto Sandoval, quien lo arropó al grado de que las denuncias por diversos ilícitos no procedieron, fueron congeladas.
            Pero ahora tenemos otro gobierno, las denuncias siguen vivas, más las que se acumulen y entonces aquí veremos la postura de Toño Echevarría y del fiscal Petronilo Díaz. Estos últimos no tienen más que de dos sopas: O protegen al rector Nacho Peña o lo consignan ante un juez para que éste defina su suerte. Aquí es donde entrará otro actor que no es del gallinero del gobernador Echevarría, ¿cuál actor? El poder judicial y, en particular de su presidente Pedro Antonio Enríquez Soto y el juez que vaya a determinar la situación de Nacho Peña una vez que sea consignado ante la justicia.
            Si el gobernador Echevarría decide proteger al rector Nacho Peña a través del fiscal Petronilo, realizarán una de estas dos situaciones: o congelan las denuncias y hacen que no caminen o integran la averiguación y dictaminan que no hay lugar para consignar ante un juez. Esa es una decisión política que deberá tomar el gobernador y su fiscal y a la que le deberán de medir el costo político que les retornará si deciden proteger la corrupción.
            Desde mi punto de vista, creo que el gobernador Echevarría se equivocará rotundamente desde el punto de vista político si decide proteger la corrupción que hoy representa Nacho Peña. Y será un error político mayúsculo porque estará fortaleciendo el proyecto político del “pelón” Hernández Escobedo y de Castellón Fonseca quienes desde la universidad y el ayuntamiento capitalino pretenden apoderarse del gobierno del estado. El gobernador Echevarría estaría aplicándose un “harakiri” pues con eso atenta contra sus propios intereses y su capacidad de influir en la sucesión gubernamental y, obviamente, estaría fortaleciendo la posibilidad de que el nuevo gobernador que, si no es de su “gallinero”, le finque algunos delitos por corrupción tal como ya se ventila en algunas áreas de su gobierno. Lo políticamente conveniente para el gobernador Echevarría es que consigne las denuncias bien integradas ante un juez y asi queda como Poncio Pilatos, se lava las manos y entonces le pasa la papa caliente al poder judicial. Claro, puede proteger a Nacho Peña no integrando bien las averiguaciones, es otra posibilidad.
            Y Pedro Antonio Enríquez Soto ¿qué haría? ¿proteger o no? Obviamente aquí se pueden decir muchas cosas, pero, la verdad es que la suerte de Nacho Peña dependerá de lo que el juez diga, y quizá Pedro influya en él, aunque se diga que sólo se aplicará la ley. Entonces, el reino de impunidad que se vive en la UAN, donde lo ilegal lo hacen legal, donde cuatro gentes deciden la vida universitaria (los tres líderes de los mal llamados sectores y el rector) aquí ya no vale, los sectores ya no pueden proteger a Nacho Peña más que a gritos y sombrerazos, con presión política pero, ese juego ya no corre exclusivamente dentro de las paredes universitarias, ya corre en el contexto social porque las decisiones gubernamentales en este tema tan espinoso están sujetas al escrutinio público y el gobierno debe calcular bien el costo beneficio desde el punto de vista político de proteger a un rector cómplice de Juan López y del ex gobernador Roberto Sandoval, solapador del saqueo y por si fuera poco incompetente para sacar de la crisis financiera a la Universidad.
PD. Nuestra responsabilidad como universitarios la cumplimos interponiendo las denuncias correspondientes ante las instituciones encargadas de impartir justicia porque la autonomia universitaria no es sinónimo de impunidad ni de protección de delitos del fuero común y federales. Si estas instituciones públicas se llenan de lodo es “harina de otro costal”.

OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?