En su toma de protesta, el
gobernador Echevarría se lanzó un buen discurso. Sin duda alguna, para el de la
trinchera, es un discurso que refleja bien la inmensa necesidad de justicia que
requiere el pueblo de Nayarit. Seguramente, el pueblo debe haberse sentido
identificado por las emotivas palabras del gobernador. Quien le haya redactado
el discurso, supo consignar ahí el sentimiento de esperanza que el pueblo ha
depositado en el nuevo gobernante.
Sin
duda alguna, uno de los temas reiterativos de su discurso fue el castigo a los
corruptos. A muchos nos hubiera gustado que le pusiera “nombre al niño”, es
decir, que mencionara a los corruptos que ya sabemos quiénes son más otros que
andan escondidillos. Pero, seguramente que el argumento que se nos daría para
no nombrarlos es que hasta que no tengan los elementos en la mano podrán decir
nombres, lo cual es cierto, pero, bien pudo haber manejado los nombres, aunque
sea a nivel de presunción.
No
mencionar nombres es un estilo de discurso. Muchos lo justifican como
diplomacia o prudencia política. Llegan a decir que lo cortés no quita lo
valiente. Pero, sin embargo, también un discurso etéreo, hueco, sin nombre y
apellido, se convierte en un artilugio para no comprometerse con algunos
políticos o funcionarios que son corruptos pero que no se les quiere tocar por
compromisos políticos.
La
convicción del gobernador es firme. Se nota que en verdad quiere castigar
corruptos y combatir la corrupción. Ahora tiene que pasar de las palabras a los
hechos. Desde aquí le envío al gobernador Echevarría al primer cliente para que
sea metido a la cárcel: Juan López Salazar, el ex rector de la UAN quien tiene
denuncias en la fiscalía ya avanzadas como para que de manera pronta y expedita
sea metido a la cárcel por el montón de delitos que se le acusa. De hecho,
siendo candidato el ahora gobernador, le hice entrega de algunos elementos para
procesarlo por fraude contra la Universidad. Sólo falta que actúe en
consecuencia, que investigue a fondo y no por encimita ese fraude y deslinden
responsabilidades de quienes se “chingaron” a la UAN. Yo no quiero discursos
huecos ni compromisos que no se cumplan, quiero hechos concretos y respuestas
tangibles a la denuncia que interpuse por fraude contra la UAN.
Sin
duda alguna, corruptos hay al por mayor. Yo esperaría que el gobernador
Echevarría, con ese discurso lleno de esperanza hacia los Nayaritas, se vaya
contra los corruptos de a deveras y no trate de justificar su compromiso
metiendo a la cárcel a los “charalillos” y dejando en paz a los verdaderos
jefes de las tramas de corrupción. No se vería muy bien si solamente llega a
castigar a algunos jefes de departamento que fueron obligados a firmar
documentos comprometedores y, por el contrario, no se les toque ni con el
pétalo de una rosa a quienes en realidad saquean al erario sin llegar a firmar.
Todos sabemos que los corruptos de a deveras no son “tontejos” para robarse el
dinero, cubren legalmente sus pillerías ante la posibilidad de ser investigados
y, cuando llega ese momento, la soga se revienta por lo más delgado, es decir,
por aquellos funcionarios “charalillos” que en verdad no son los auténticos
saqueadores.
Otro
elemento que también quiero comentar es que hablo de hacerle justicia a los
trabajadores. Roberto Sandoval se caracterizó por atropellar los derechos
laborales y no impartir justicia en los tribunales que dependen del gobierno.
Muy pronto les comentaré si en los hechos el nuevo gobierno cumple. Nosotros
los del STUAN, tenemos sendas laborales interpuestas en la junta de conciliación
y arbitraje que depende del gobierno estatal. Estuvieron congeladas en todo el
sexenio del nefasto y corrupto gobierno de Sandoval. ¿La razón? Su complicidad
con las mafias universitarias. Hoy añoramos justicia. No pedimos privilegios de
ninguna naturaleza, sólo que “descongelen” las demandas y se resuelva conforme
a la ley. Es todo.
En
resumen, el discurso del gobernador Echevarría es alentador. Tocó los
diferentes temas sensibles de los Nayaritas y dio en el mero clavo como para
que en este gobierno se depositen los anhelos de todos por tener un buen
gobierno. Nosotros en el STUAN, seremos testigos reales, personajes de carne y
hueso que sufrimos los embates de un gobierno corrupto como el de Sandoval y
esperamos ser testigos de la impartición de justicia por este nuevo gobierno.
Estamos pidiendo dos cosas: por un lado, justicia y rendición de cuentas
respecto a la corrupción que hemos demostrado con la denuncia interpuesta
contra Juan López Salazar ante la fiscalía y, por otro lado, justicia laboral a
fin de terminar con las constantes y permanentes violaciones al derecho laboral
de parte de las autoridades universitarias. Si el gobernador no hace nada en
esos temas, entonces tendremos la “voz gorda” como para decir que su discurso
solo fue demagogia pura y simple. Atole con el dedo. Esperemos no sea asi.
PD. ¿Se animará a actuar contra
Roberto Sandoval?