20 septiembre 2017

CLAROSCUROS DE LA TRANSICIÓN GUBERNAMENTAL

Ya se dio la transición gubernamental. No fue, desde luego, una transición “aterciopelada”. Presentes   estuvieron, antes y después del ascenso del nuevo gobierno, diversos eventos que marcaron un proceso marcado por gritos, señales políticas interesantes, exigencias sociales, desastres naturales y sangre. Un escenario nada tranquilo en el que Echevarría asume el gobierno, quien lanzó puños de saliva al por mayor, comprometiéndose ante el pueblo de Nayarit.
            En el evento de toma de protesta, hubo un momento en que Toño Echevarría Junior le levantó la mano a Cota. ¿Fué una ocurrencia? ¿Fue un acto de diplomacia? ¿Fue una demostración de infantilismo político? Las interpretaciones a ese hecho son interesantes. Hubo alguien que se presume conocedor de información de las altas esferas políticas quien señaló que ese hecho, es derivado del acuerdo que tuvo recientemente en su gira Toño Echevarría García con Peña Nieto, con quien asumió el compromiso de apoyar al candidato del PRI a la presidencia de la república a cambio de inyectarle dinero a Nayarit para salir al paso de los problemas. Y, según este “conocedor”, esa es la razón de que ahora caminarán juntos en el proyecto presidencial para combatir a MORENA e imponer a Osorio Chong quien fué, se dice, el operador de Toño para con Peña Nieto.
            Otro evento que marcó ciertos cuestionamientos sociales, fue el hecho de que el nuevo gobernador desarrolló su festejo con mucha algarabía en un momento en que el país entraba de luto nacional por el desastre ocurrido. Muchos opinan que debió de suspender el evento y de inmediato realizar acciones de solidaridad con nuestros hermanos mexicanos caídos en desgracia por los temblores. Y peor aún, critican su decisión de nombrar a un muchacho junior en protección civil cuyos mejores talentos son subir fotos y videos a las redes sociales posando su figura para los cibernautas.
            Sin duda alguna también, marcan la transición los eventos violentos. Antes de su toma de protesta los levantones, extorsiones y asesinatos fueron el pan de cada día. Lo peor es que, un día después de su toma de protesta, asesinan a Hugo Sánchez Sandoval de quien se dice era el operador financiero de Roberto Sandoval. Pero lo peor no es eso, sino que, al siguiente día, asesinan a quien al parecer era el chofer del ahora ex gobernador del sombrero. También aquí, en este tema, tanto mí siempre “agradecido y leal” amigo Polito Domínguez como su sobrino el gobernador Echevarría, debieron tomar acciones inmediatas para detener la ola de violencia y evitar más muertes. Pero a Polito le corre atole por las venas y solamente alcanza a reaccionar con la rapidez de una tortuga para decir que están pensando en nombrar un fiscal temporal ¿Cuántas muertes más necesita mí siempre “agradecido y leal” amigo Polito Domínguez para tomar cartas en este asunto tan vital para los Nayaritas? Tal parece que su profesión de médico ya lo hizo insensible al dolor humano. Ve las muertes de manera muy natural, como que no deben causar dolor.
            Sin duda alguna, también la transición estuvo marcada por las exigencias sociales. Naturalmente, me refiero al tema del SUTSEM. David Guerrero, Layín y Roberto Sandoval, fueron los protagonistas de las exigencias del poderoso sindicato de la burocracia. Los trabajadores no pararon de gritarles a los tres que eran rateros. Dichas acciones les valieron para que algunos “analistas” los llamaran “vándalos”, calificación con la que por supuesto estoy en desacuerdo pues los trabajadores sólo exigían su derecho al pago de sus salarios y prestaciones. Vándalos son aquellos que realizan acciones bárbaras y salvajes y destrozan las instituciones. Los trabajadores no destrozan las instituciones, quienes sí lo hacen son esos políticos que, con sus raterías y actos de corrupción, hacen que nuestras instituciones sean incapaces de cumplir la ley y lo pactado con los trabajadores.
            Y por supuesto, otro hecho que marcó la transición fue la integración del nuevo gabinete gubernamental. Las opiniones aquí son diversas porque las señales políticas enviadas por el tipo de personajes que se incrustaron en el nuevo gobierno, no son muy claras. No se ve muy claro si se trata de un club de amigos, compadres y socios, o si en verdad se trata de los mejores hombres y mujeres que tiene Nayarit para combatir la corrupción, especialmente porque hay algunos que tienen sus manchitas de corrupción que, por supuesto, empañan el discurso del gobernador cuando dice que combatirá la corrupción. Tampoco se ve muy claro si fue una componenda con los partidos políticos que exigieron sus cuotas de poder, como el caso de haber creado de manera irracional una nueva secretaria en un contexto de severa crisis financiera gubernamental. Luego me referiré a este caso en particular.
            En resumen, pues, diversos acontecimientos están marcando la transición gubernamental. Se requiere de decisiones inmediatas en varios temas de parte del nuevo gobernador porque no podemos darle el beneficio de la duda y esperarlo más tiempo, sobre todo en el tema de la seguridad. No se necesitan más muertos para tomar decisiones.

PD. Dicen que se nombró un “Robertista” en contraloría. Era jefe de departamento con Roy Rubio, quien asumió las funciones de fontanero para tapar el fétido olor a excremento proveniente de la corrupción Sandovalista. Dicen que es la estrategia de Toño para cubrir a Roberto Sandoval sin que lo “embarren” por haber nombrado a un incondicional del ex gobernador Sandoval. Para eso se usó la UAN. ¿Será cierto? Mientras el gobernador no aclare las razones que lo orillaron a nombrar a tales y cuáles funcionarios, eso seguirá siendo un misterio que nos lleva al nivel de la especulación.

OTRA DENUNCIA CON NAVARRO ¿Y?

CON NAVARRO QUINTERO EN 2018 ¿Y?