Ahora que ya se inician los
cambios en las delegaciones federales, Manuel Cota se fortalece de manera
exponencial. Ya se veían venir esos cambios, no es nada sorpresivo. Todos los
recursos que implica el desarrollo de los programas federales serán manejados a
través del nuevo jefe político del PRI en Nayarit que es Manuel Cota.
Por
supuesto, Cota queda incluso mejor posicionado que el gobernador Echevarría
quien va a recibir un gobierno completamente quebrado. Y, precisamente, a quien
tiene que recurrir el nuevo gobernador es precisamente al poder federal, a Peña
Nieto, para poder salir del atolladero en que lo deja Roberto Sandoval. Sin
duda alguna, si el nuevo gobernador quiere hacer un buen papel desde el inicio
de su gobierno, va a tener que coordinarse con Manuel Cota con el fin de que
juntos hagan las cosas mejor para los Nayaritas.
Sin
embargo, esa coordinación se me hace muy difícil porque estamos en medio del
proceso electoral presidencial. Y nadie va a dudar que, aunque la ley diga otra
cosa, todo el poder presidencial y los recursos que ello implica, serán
operados políticamente para mantener el poder en los pinos. A menos que desde
los pinos se pretenda imponer a Margarita Zavala, virtual candidata de la
alianza panista perredista, los programas federales serán para ese objetivo político
de imponer a la panista, pero si no es así, sin duda alguna que los programas
federales se usarán políticamente para imponer al candidato del PRI. De eso no
cabe duda y, en ese marco, el gobernador Echevarría, que responde a los
intereses de la alianza panista perredista, seguramente que va a tener dificultades
durante lo que resta del año y hasta la nueva elección en el 2018, para obtener
recursos que saquen del hoyo a Nayarit. Son tiempos difíciles.
En
lo que resta del año y hasta la elección presidencial, Cota será el hombre
fuerte, no lo será el gobernador Echevarría, a menos que coincidan en el mismo candidato
a la presidencia de la república. Y no es que eso sea un premio de consolación,
como muchos dicen, para Manuel, sino que el objetivo político de Peña Nieto era
hacerlo ganar y asi operar todo eficientemente desde el gobierno estatal, pero
no se pudo por la traición de Roberto Sandoval y, ahora, de todas maneras,
Manuel Cota tendrá que hacer el mismo trabajo político, pero como jefe político
de todos los delegados federales. Peña Nieto sigue respaldando a Manuel Cota.
Y
no se necesita mucho cerebro para saber que, si en este proceso electoral el
PRI mantiene el poder presidencial, Cota, sin duda alguna, será nuevamente
candidato a la gubernatura y ahora sí, una vez de haberle rendido buenas
cuentas políticas al PRI en Nayarit, no habrá poder humano que le impida ser
gobernador. Desde luego, todo ese panorama depende de quién mantenga el poder
presidencial y, hasta ahora, la moneda está en el aire, serán tres las opciones
políticas de trascendencia: El PRI con su alianza, el PAN-PRD con su alianza y
MORENA con su alianza. Y según las encuestas nacionales más o menos serias,
Andrés Manuel sigue de puntero para ser el que ocupe la silla de los pinos,
pero asi había sido en las otras elecciones. NO hay nada seguro.
En
ese contexto, el gobernador Echevarría debe tener buenos operadores políticos
para que le ayuden a estabilizar el barco gubernamental durante el año y medio
que resta de poder presidencial con Peña Nieto al frente. Y creo que, el
secretario general que ponga en su gabinete, debe operar eficientemente en ese
terreno. De hecho, el gobernador Echevarría cuenta con amigos que son de su
equipo cercano y que bien pueden hacerle ese trabajo, pues, hay algunos que
tienen una relación muy estrecha con Manuel Cota como para construir acuerdos
en bien de Nayarit.
En
el caso de los nuevos delegados, seguramente que Manuel buscará los mejores
perfiles que le sirvan para ese trabajo. Yo no creo que vayan a escoger
personajes que solamente sean burócratas federales que para el caso de la
coyuntura política resulten inservibles. Y Cota, por supuesto, no se chupa el
dedo, sabe todo lo que se juega en esas circunstancias y con toda certeza
ubicará personajes con cierto liderazgo en diferentes áreas.
¿Qué
representa esto para el gobernador Roberto Sandoval? Simple y sencillamente que
se le va a venir un huracán político encima. Y no habrá quien de un peso por
él. Yo no creo que el gobernador Echevarría lo vaya a defender del cobro de
facturas políticas que le va a hacer el poder presidencial. Con no hacerle nada
como pago por haberle ayudado a ganar está más que bien pagado. Roberto
Sandoval será simple y sencillamente un despojo político, un lastre político
del que todo mundo se querrá deshacer. Con que le quede algo de lo saqueado a
Nayarit que se dé por bien servido.
PD. Seguimos platicando con
universitarios para integrar la COMISIÓN UNIVERSITARIA DE LA VERDAD Y LA
JUSTICIA, pronto habrá convocatoria.